Radiofaros cósmicos
Ciencia y conciencia > ColumnasPor Thilo Hanisch Luque
martes 13 de noviembre de 2007 11:59 COT
Tardé unos noventa minutos en completar mi paseo dominical por las ciclovías bogotanas. Zonas nubladas, luego francos aguaceros, y luego de repente, una zona de transición súbita, donde la vía se vuelve completamente seca y soleada. Sol al fin. Un circuito con una distancia de unos 31 kilómetros en total, que dejó entrever una vez más el enigmático clima de mi ciudad. Entonces me vienen a la mente pensamientos sobre otros fenómenos naturales más pulsátiles aún. Uno en particular me llama la atención, y una vez más tiene que ver con las estrellas.
Si vivo en un insignificante “punto azul pálido”, con relación a mi planeta, mi recorrido en bicicleta es más insignificante aún. Y sin embargo es equivalente al diámetro de una especie estelar muy particular, conocida como la estrella de neutrones. Ahora la insignificancia de mi recorrido se vuelve tremendamente relativa. Con esa distancia he recorrido el diámetro de una estrella, como decía. 30 kilómetros que comparados con el diámetro de nuestro sol, que es de 1,4 millones de kilómetros, hacen que este tipo de estrella si quepa fácilmente en mi imaginación.
Pero el tamaño es lo de menos. Imaginémonos ahora que nuestro sol, y todos los planetas y la materia que giran a su alrededor, son comprimidos dentro de una esfera de 20 a 30 kilómetros de diámetro. Todo el Sistema Solar comprimido en una masa con una densidad tal, que si tomáramos una pequeña muestra de ella, digamos que una cucharadita de té, el contenido de nuestra cucharita pesaría un billón de toneladas. Sí, escuchó bien. De hecho la masa promedio contenida en una estrella de neutrones equivale a 1,4 masas solares, es decir, mucho más densa, incluso.
Apilamiento de neutrones
Ahora bien. La estrella de neutrones más cercana a nosotros está a una distancia de 200 años luz. Se trata del objeto celeste conocido como RX J185635-3754. Entonces, ¿cómo hacen los astrofísicos para conocer sobre la existencia de un objeto celeste, de tan sólo 30 kilómetros de diámetro a esa distancia? Sería algo así como pretender ver la cabeza de un alfiler en la superficie marciana desde la Tierra. La respuesta está en las gigantescas fuerzas de cohesión de la materia, que fuerzan incluso a los electrones de los átomos de todas las clases a fusionarse con sus respectivos núcleos protónicos, creándose una masa hiperdensa de neutrones, de ahí su nombre genérico. La temperatura de esta caldera estelar es de unos 3.000 millones de grados.
Emisoras de radio intergalácticas
Algunas estrellas de neutrones emiten una radiación pulsátil periódica, compuesta por ondas de radio, rayos X y rayos gamma. Esto sucede cuando el eje de rotación no coincide con el eje del inmenso campo electromagnético. La estrella pulsar. Por eso en este caso los pulsares fueron descubiertos por medio de la radioastronomía, en 1967. Ello le valió el Premio Nóbel a Jocelyn Bell y Antony Hewish. Para que se hagan una idea de las diferentes potencias de esta emisora intergaláctica, comparemos el campo electromagnético de la Tierra y de un pulsar: En la Tierra es del orden de 0,3 gauss en las proximidades del ecuador, y de 0,7 gauss en las regiones polares. En un pulsar es de unos 10 elevado a la 12 gauss. Por eso se les conoce como radiofaros del cosmos.
Si pudiéramos algún día superar el paradigma de la velocidad de la luz, seguramente navegaríamos bajo la guía de estos radiofaros. Pero volviendo a nuestra realidad actual, la mejor manera de comprender visualmente un pulsar es combinando las imágenes obtenidas del espectro visible y las de rayos X. Tal como sucede en la imagen que ilustra la Nebulosa del Cangrejo y su pulsar en la zona central. Lo que vemos son los efectos gravitacionales del pulsar en sus alededores, y si acaso los potentes haces de fotones intermitentes que emite.
Ahora que algunos se preguntarán, ¿de dónde vienen, y para dónde van estas las estrellas de neutrones? ¿A qué se dedican las estrellas de neutrones que no son pulsares? ¿Cómo acaban los pulsares? ¿Pueden acumular materia indefinidamente, o hay un punto de equilibrio? Muchas preguntas, muy largas y complejas. Pero valga decir que algunas estrellas de neutrones son remanentes del pasado de una supernova, y algunas se pueden formar a partir de “enanas blancas”. También valga aclarar, que todos estos astros son objeto de varias paradojas sin resolver por parte de la ciencia.
Las especulaciones van desde túneles del tiempo-espacio que permitirían viajar a otras galaxias –según Stephen Hawking-, quizás incluso volver a nuestro punto de partida, sin que necesariamente retornemos a un mundo desconocido para nosotros. Pero dejaré tantos temas para otro día. Por ahora quedé exhausto, y me voy a dormir la siesta. Cierro los ojos, y siento que soy atraído hacía un gran vacío, un agujero negro, que es por cierto, el destino de algunos pulsares. Y de alguna manera pudiera ser el destino mío, pues después de todo, nosotros los humanos también estamos compuestos de materia estelar.
mircoles 14 de noviembre de 2007, 23:21 COT
Increibles fotografías. ¿Cual es la fuente?
mircoles 14 de noviembre de 2007, 23:57 COT
Hola SC: En orden de aparición, puedes ir directo a la fuente Web así:
La fuente de la primera foto la encuentras en el link del texto anaranjado del cuarto párrafo que dice “estrella de neutrones más cercana”, y es de hubblesite.org
La segunda está en el hipervínculo del texto del tercer párrafo “nuestra cucharita pesaría un billón de toneladas”, y es de la NASA.
La tercera es una composición de imágenes de wikipedia (quien a su vez las ha tomado de la NASA y otras agencias). La foto grande de la “Nebulosa del Cangrejo” está en el link del texto anaranjado del mismo nombre (sexto párrafo), aunque hay innumerables fotografías en la Internet de varias fuentes, ya que esta nebulosa es una especie de vedette astral. La del “pulsar” de esta nebulosa (más abajo), está en el hipervínculo del quinto párrafo.
Y la del video es real, no es un montaje ni animación gráfica. Aunque su fuente obviamente se puede consultar en youtube, es interesante señalar que es la misma imagen del pulsar del Cangrejo, (visible y de rayos X), pero sin sobreimposición. El área del círculo interior, la que parece “iluminarse y alterarse” por los efectos de este “radiofaro”, tiene un diámetro de 1 año luz. Simplemente fascinante. Gracias por comentar. Un saludo.
viernes 16 de noviembre de 2007, 02:15 COT
Conviene recordar que cuando se descubrieron los primeros pulsares, se llegó a pensar que se trataba de extraterrestres.
“La señal del primer pulsar que se detectó, tenía un intervalo exacto de 1,33730113 segundos. Este tipo de señales únicamente se pueden detectar utilizando un radiotelescopio. De hecho, cuando en julio de 1967 Jocelyn Bell y Antony Hewish detectaron estas señales de radio de corta duración, pensaron que podrían haber establecido contacto con una civilización extraterrestre, dada la precisa regularidad de la emisión. Llamaron tentativamente a su fuente LGM (Little Green Men)”.
Enlace a Pulsar en Wikipedia.
viernes 16 de noviembre de 2007, 05:06 COT
Hola Aturdido y confuso: Eso es correcto. Para mayor claridad para los demás lectores, fueron los astrónomos soviéticos quienes anunciaron públicamente el descubrimiento de un objeto estelar que ellos bautizaron CTA-102 como de origen extraterrestre a principios de los sesenta, y se trata nada más ni nada menos del pulsar del Cangrejo ilustrado aquí. Usted está en la jugada, definitivamente. Un saludo y muchas gracias por su visita y sus aportes.
lunes 19 de noviembre de 2007, 20:46 COT
[…] radiotelescopio con sus propias manos, y con el cual descubrió las estrellas pulsares –ver artículo de equinoXio de la semana pasada-. A pesar de su gran descubrimiento, se le consideró “demasiado inexperta” para […]