Paraíso Grave
Columnas > EscoliosisPor Daniel Páez
sbado 19 de enero de 2008 3:08 COT
Estos son los prejuicios antes de ir a ver Paraíso Travel: Jorge Franco es un mal escritor que sólo vende porque cuenta lo que la gente quiere que le cuente, Simón Brand sabe más de Ricky Martin que de Fellini, las súper producciones de Hollywood no van con el tono del cine colombiano, los protagonistas son novatos y otros etcéteras que previenen al espectador criticón antes de entrar a la sala. Lamentablemente, en este caso, los prejuicios son ciertos. Estuve en el ensayo de prensa y, créanme, no vale la pena pagar por esta bazofia cinematográfica.
Por supuesto está bien hecha; es más, lo mejor son los efectos visuales que utilizaron en el título inicial y los créditos finales, muy buena gráfica y animación. La fotografía es acertada y el sonido lo envidiaría Apocalípsur, si hasta hay canciones de Sigur Rós por ahí. Pero ya todos sabemos que para hacer una buena película no sólo se necesita inversión económica; es más, cuando hay una gran campaña de medios para promocionarla, debemos sospechar de su calidad.
Lo más visible y chocante de esta cinta son los actores, y no estoy hablando de Luis Fernando Múnera o de las veteranas que se lucen, sino del par de jóvenes protagonistas: Aldemar Correa recuerda el talento histriónico de Jaider Villa y Angélica Blandón parece una de las amigas de Catalina en Sin tetas no hay paraíso. Aunque los diálogos están bien escritos, este actor los hace sonar postizos y requiere altas cantidades de maquillaje para transformar su inexpresiva cara. Blandón se pierde media película y nos priva del placer de ver su linda rinoplastia y su pinta de “grilla”, junto con un impostado tono de picarona que no le luce. Otro que, de manera inesperada, sale mal librado es John Leguízamo, estereotipado y gratuito, un tartamudo digno de Padres e Hijos. Y ni hablar de la mexicana Ana de la Reguera, que la riega con el lipsync cuando canta y a quien se le olvidó que en el cine no se debe actuar como en las telenovelas.
Estos resbalones llevan a identificar un culpable: el director, Simón Brand, se acomodó con la técnica gringa y se le olvidó trabajar más con los personajes o pensar en que la dirección de arte, así cuente con el gentil auspicio de Gap, debe ser más realista (no me refiero sólo a que los actores siempre están bien vestidos, también la decoración y los accesorios lucen como nuevos, a pesar de que el mundo que narra esté tan jodido).
Pero, sin duda, el problema de fondo, al igual que en Rosario Tijeras y Satanás, viene de una mala novela, que apela de manera superficial a los supuestos problemas de Colombia y trata de darles complejidad a través de “la novedosa técnica del flashback” (frase con la que elogian a Rosario Tijeras en la solapa de una de sus ediciones). De arranque, Paraíso Travel es tonta: Marlon, el personaje, ya en los Niuyores, sale corriendo de la policía porque le advirtieron que le temiera a cualquier uniformado, corre y corre hasta que se pierde y, desde ahí, lo atropella una feria de situaciones incoherentes hasta que el cuento se parece a los que uno escribe en el colegio, con un amor ciego y obsesivo, frases de cajón y cuanto asunto polémico se atraviesa.
En cuanto a las escenas de flashback, la investigación de Franco parece haberse limitado a El hueco, de Germán Castro Caycedo, con tantos dramas, muertos, balas, ladrones y torturas para poder llegar a Estados Unidos, que suena a capítulo de El mundo según Pirry, pero sin canciones de U2 ni la voz en off del Pacheco posmoderno. Mientras tanto, en Nueva York todo es tan gris y tan frío que, honestamente, pensé que la historia transcurría en 6 meses, tal vez entre octubre y marzo, pero resulta que ha pasado por lo menos un año y nunca brilló el sol en las Yunáites. Claro, es que como “si te quieres divertir, con encanto y con primor…” y en estos dramas la gente tiene que sufrir tanto, el protagonista no pudo vivir un verano en Nueva York. Es que eso de ser inmigrante ilegal es muy duro, hermano, así uno consiga trabajo al día siguiente, le toca vivir en ratoneras, compartir el cuarto con sadomasoquistas y pervertidos, prostituirse, rebuscarse la platica, robar ropa y, cómo no, sólo juntarse con otros latinos porque esos gringos son bien malos y no tienen la calidez de los colombianos.
En fin, la historia es larga, moralista, floja y la película está representada con tantos clichés que me aburrió casi tanto Buscando a Memo (aunque Paraíso está mejor producida). Mal comienzo para este 2008, que se augura como el gran año del cine colombiano. Y no, no creo que tengamos que ir a ver esas películas para “apoyar la naciente industria”, menos cuando RCN está detrás y muchísimo menos cuando, realmente, no vale la pena ir a verla.
sbado 19 de enero de 2008, 19:04 COT
Me sorprende tu crítica y opinión por lo extensa y objetiva aunque algo acída debo reconocer. Me sorprende también que una película en que participa John Leguizamo, actor al que le tengo respeto y admiración por su carrera en general, tenga la respuesta que has publicado. Digo, no es un actor de carácter, ha tenido buenas trastadas, pero últimamente como que se ha establecido como un referente de saber escoger sus papeles.
La película no ha llegado aún a Perú (donde vivo). No obstante, luego de leerte, sinceramente, pienso buscarla en internet para verla y comprobar o disentir contigo. Tengo la costumbre con algunas películas que les “rompen bombos y platillos” verla primero bajada por Internet y si me gusta, voy al cine cuando ya no haya tanta gente en cola, porque no hay como verla en pantalla grande.
Muchas veces me ha pasado que voy todo entusiasmado y salgo como tú por ejemplo. Llegó un momento en que decidí no tirar mi plata y empecé a hacer eso.
Aprecio mucho la calidad de tu crítica.
Un saludo desde Lima, Perú
domingo 20 de enero de 2008, 08:11 COT
Puede que la película sea mala, malísima. Pero siento tanta virulencia en el artículo que sospecho alguna envidia por ahí…
domingo 20 de enero de 2008, 09:31 COT
“Las actuaciones están muy bien logradas, especialmente las de los protagonistas”, “Ana de la Reguera está muy bien”, “El principal logro es que lo tiene a uno “ahí”, todo el tiempo”, “John Leguízamo […] hace un papel que no está mal, pero que tiene unos tics inútiles […] me parece tonto un tartamudeo que trata de hacer y no consigue”, “una película muy bien hecha, muy bien actuada, y muy bien escrita por Jorge Franco mismo… es un gran narrador”.
Obvio, le fascinó: “verla, de verdad, es un placer”.
Ricardo Silva, crítico de cine de Semana
domingo 20 de enero de 2008, 10:59 COT
Oye quien te crees????
Definitivamente tu critica es tan mala como lo buena que me parecio la pelicula, mejor quedate callado!
domingo 20 de enero de 2008, 15:39 COT
Vuelve y juega: “mejor quédate callado”. Por supuesto que no me quedaré callado al ver una película tan mala, a la qque comparan a Simón Brand con Michel Gondry, Sofia Coppola y David Fincher (sólo porque empezaron dirigiendo videos musicales) y elgoian la actuación de ese Marlon que debería llamarse Jaider.
Gracias Julián por recordarnos que Ricardo Silva es amigo de Franco y compartieron set en “Elogio de la lectura”.
Ahora, a Mauricio Duque Arrubla sí le concedo su punto: ¿quién no le tiene envidia a Brand si anda con Claudia Bahamón? Por lo demás, envidio más a Virginia Vallejo por haber estado en las fiesticas de Pablo. Entiendan: criticar no es virulencia ni obedece a problemas mentales, envidia o falta de afecto, es sólo un hábito, así como algunos se la pasan hablando de política y no hacen nada por el país: seguiré rajando hasta que el alcohol derrita mi cerebro.
domingo 20 de enero de 2008, 17:01 COT
Rómulo, dudo de que encuentres la película en internet… ya (la estrenaron el viernes en Colombia), pero no me sorprendería que la versión grabada del teatro ya ande circulando en los semáforos. Seguro alguien la sube esta semana.
lunes 21 de enero de 2008, 16:11 COT
Totalmente en desacuerdo.
jueves 24 de enero de 2008, 08:09 COT
Totalmente de acuerdo. “Simon Brand sabe mas de Ricky Martin que de Fellini.”
Ja!!!! Me parto de risa!
jueves 24 de enero de 2008, 18:25 COT
Me parece q hay q apoyar a los actores colombianos y mas si dicen por ahy q son unos novatos..hay qu incentivarlos aun más al ámbito del cine colombiano,aun asi respeto las opininiones de otras personas,admiro a Simon Brad y la capacidad q tiene de hacer un largometraje como este; bueno espero q respeten mi comentario y mi manera de pensar.
viernes 25 de enero de 2008, 12:22 COT
Bueno, respeto la critica pero suena algo resentida. Jorge franco toca fibras comunes de muchos colombianos. Que acaso deberia escribir de saltamontes espaciales para ser tenido en cuenta como un autor original?
La pelicula esta muy bien lograda. En cuanto a calidad cinematografica, creo que representa un paso adelante para el cine nacional. Satanas, igualmente, ya dio buenas luces sobre el futuro.
Vamos, el cine es un producto, necesita publicidad, y que RCN apoye el proyecto debe ser tomado como algo positivo porque por desgracia, muy pocos apoyan el cine en Colombia.
Me gustaria saber entonces que es el buen cine para un critico que no se que tanto sepa de la labor de un escritor o la del equipo de produccion de un filme. Lo siento, pero una cosa es la experiencia en carne viva y otra la critica del otro lado del rio.
viernes 25 de enero de 2008, 22:56 COT
Gracias por picarme la lengua, José Luis. En cuanto a “un crítico que no sé que tanto sepa de la labor de un escritor o la de un equipo de producción…”, lamento tener que informar que SOY escritor y HE realizado varios trabajos audiovisuales, aún a mi pesar (sobre todo económico).
Si digo que Jorge Franco escribió una mala historia, no lo digo sólo porque viví en Estados Unidos el suficiente tiempo como para saber cómo se vive allá, también sé sobre narración y he leído mucho de Faulkner, entre otros, como para decir que “la novedosa técnica del flashback” no es tan novedosa.
En cuanto a la producción, si leen bien, entenderán que jamás digo que la película esté mal hecha: visualmente, en términos de fotografía y edición, está mejor que la mayoría de películas colombianas, pero (y he aquí la verdadera cuestión) Simón Brand NO es un buen director, no sólo la embarra con los actores, sino que se basó en un mal libro para que su guionista hiciera una mediocre adaptación y él la ensamblara con un montón de errores en la línea de tiempo, en el vestuario y, ante todo, en la credibilidad (por favor, ¿existe algún hombre tan imbécil para arriesgar su vida por una “calientahuevos”?).
Decir que “es un drama de muchos colombianos” es un lugar común (como el terrorismo o que la culpa del calentamiento global también es de las FARC): hace décadas que son muy pocos los colombianos idotas que se van a Estados Unidos por el hueco, y muchos menos los que se van desde Nicaragua… en fin, por eso insisto en que la investigación de Franco se basó en “El Hueco”, que se escribió a principios de los ochentas y que estuvo bien, así se limitara a narrar lo malo de ir tras el sueño americano.
Y también reitero: lo que más me molestó de la película es que nunca salga el sol, recuerden que no hay nada como “un verano en Nueva York”.
lunes 28 de enero de 2008, 20:06 COT
Siento decirte mi pequeño saltamontes que en vez de estarte ocupando en criticar como loco, deberías mirar como aprovechas tu potencial en “producir” buenos largometrajes y de paso nos “enseñas” a todos como es que hay que hacerlos. Por eso es que está jodido el país porque hay “gente” como tú que sólo busca podrir la mente de los demás. Por último un sabio consejo: Vive y deja vivir.
Abrazos y demás.
mircoles 30 de enero de 2008, 19:38 COT
Daniel
Puede que tengas razon en aspectos tales como que “nunca salga el sol” durante más de un año y los asuntos del vestuario y algunos elementos escenográficos. Pero, los inmigrantes de la pelicula no salen de Nicaragua, si no de Guatemala y lo hacen por ahi en muchos casos, pues no es facil conseguir la visa mexicana. Además, Daniel, sin ofender, debes vivir un poco más, sal un poquito, conoce gente real, pues hay mujeres por las cuales un hombre arriesgaria su vida, así sean “calientahuevos”. Lastima que no hayas conocido ninguna aún.
Juan G.
mircoles 30 de enero de 2008, 19:53 COT
Se me olvidaba….un verano en NY tampoco es la gran cosa, he visto mejores.
Juan G.
mircoles 30 de enero de 2008, 20:19 COT
Sí, no he conocido una calientahuevos aún. Y, honestamente, me siento muy orgulloso de eso. Gracias a todas esas mujeres que no voy a nombrar.
Y, sí, señor, cómo no, un verano en Nueva York no es lo máximo, sólo quería citar al Gran Combo, manías de melómano.
La precisión sobre Guatemala o Nicaragua es irrelevante: en México conocí inmigrantes de El Salvador y, quién lo creyera, de Costa Rica. Como mexicano, sé y lamento que para los colombianos sea tan difícil conseguir esa visa (ni que mi tierra natal esté tan bien como para menospreciar a los demás latinoamericanos). Pero, ¿era necesario que todo saliera tan mal y fuera tan estereotipado? Por supuesto que no, eso se llama "acumulación de situaciones", vuelvo y digo, como cuando uno escribía cuentos por tarea en el colegio.
Con respecto a CHELIS, me encantaría podrir las mentes de los demás, pero esa tarea se la dejo a RCN y a películas como Paraíso Travel. Mejor, lean a Hugo Chaparro.
mircoles 30 de enero de 2008, 21:22 COT
Creo que no me hice entender, no hablo de conocer a una “calientahuevos”, si no de una mujer por la cual valga la pena arriesgar la vida. No es tan falto de credibilidad (como dices) que un joven inexperto como Marlon siga a una mujer a semejante aventura por lo que el cree que es amor. Conozco quienes han hecho cosas más inverosimiles aún. Pero, para darte un poco la razon, pues no estoy en total desacuerdo contigo, personalmente considero que algunos los autores y directores colombianos (v.gr.Victor Gaviria)o excolombianos como Fernando Vallejo, solo venden una imagen estereotipada de éste pais en el exterior, nos hacen ver injustamente a casi todos como maleantes y prostitutas. Además, son poco creativos, facilistas y como decirlo, mercaderes de la miseria humana, pues se enriquecen a costa de lo que el mundo considera que es lo unico que pasa en Colombia.
Hablando de la pelicula, si llegar a USA hubiese sido facil para los personajes, no habría valido hacer un libro o una pelicula sobre el tema (y ambos estariamos haciendo algo más útil en estos momentos). Puede que suene idealista, pero, creo que “paraiso travel” deja un mensaje a nuestra juventud, y es que no vale la pena irse a otro país a arriesgar la vida y la felicidad por un poco más de dinero. Los latinoamericanos deberiamos preocuparnos más en invertir nuestras energías en construir patria y región(empezando por los directores y escritores de los que hablaba arriba).
Con afecto
Juan G.
jueves 31 de diciembre de 2009, 17:55 COT
***Cooperación***
Dicen que alguien tiene
que perder para que otro
pueda ganar…
Que la mejor forma de garantizar
el futuro es acaparando los bienes hoy.
Son ideas que nos llevan
a la confrontación y nos
hacen vernos como rivales.
Alguien dirá que esto
son cosas triviales,
con las que tenemos
que aprender a subsistir.
Y aun mas si usamos la cooperación
como un instrumento antes que un fin,
si no es más que un medio para extender
el poder y la manipulación…
Más si aprendiéramos
de nosotros mismos,
de este cuerpo con diferentes
funciones y todo diseñado
para actuar en conjunto para
poder vivir…
Pues cuando se ha visto a un riñón
conspirando contra un pulmón,
o al cerebro comandando sus
tropas de hormonas para
atentar contra el corazón…
!Ojala! Pudiéramos comprender
que lo mejor solo lo podemos
obtener cuando actuamos en
función del bien común…