equinoXio
 

Colombia - Cargada el 06.09.2017 22:18:35 COT 

Memorias del Báltico

Columnas > Renglones de viento y fuego
Por

lunes 13 de septiembre de 2010 1:21 COT

Tallin, Estonia

Ahora que atrás dejo un largo periplo de experiencias a orillas del Báltico, es momento de echar la vista atrás y hacer balance de lo vivido. Este otrora desconocido rincón del mundo sonaba a mis oídos como a la mayoría de quién ahora lee estas líneas; cual ruido desacompasado que toma su tiempo en tornar música. Y es que cada esquina del planeta es como una canción compuesta por quienes la habitan. Todas diferentes, melódicas. Unas más famosas que otras, y de las que cada uno tenemos nuestras favoritas. Todas compuestas por sinfonías únicas e irrepetibles, pero solamente capaces de calar en tu ser cuándo te atreves a danzar en ellas…

Modesto país a los ojos del mundo, Letonia ha sido mi hogar el último año. Hermana de sus vecinas bálticas Estonia y Lituania, visitar sus tierras es entender cuán diferentes son entre ellas. Aunque todas comparten una fuerte influencia de la Rusia que por tantos años fue su madre, y a la que hoy miran con orgullo de independencia para escribir nuevamente su propio futuro.

La aterida Estonia desarrolla su independencia como la pequeña de sus primas escandinavas. Bella y fría como sus gentes, su majestuosa Tallin esconde una de las más hermosas y acogedoras capitales europeas. Caminando entre las murallas de la Old Town, uno logra relajarse completamente y olvidar el mundo exterior, embriagado por el hechizo de una encantadora ciudad de juguete.

Tallin, Estonia

Cambio las uvas de mi tradición natal por la luna llena que acompaña la despedida del año. Esta vez comparto la celebración en la céntrica plaza de la capital con mi amigo estadounidense Chris y gente de todos los continentes, mientras disfrutamos de la cuenta atrás y el año nuevo bajo la incesante nieve. Me invita al especial verano que no debería perderme aquí. Pero por entonces ya sabía perfectamente que no tardaría tanto en volver.

Su situación geográfica talla uno de los más espectaculares veranos que haya jamás vivido. En tierras donde la noche nunca muere, la ciudad más nórdica del Báltico goza de días de 22 horas en temporada estival, atrezo de la madrugada con su tenue azul oscuro. “Dicen que los estonios adquirimos el carácter de nuestro duro clima”, me confiesa Piret al cobijo de un café, mientras fuera esboza perezoso el tibio verano en las calles de la ciudad. Y he de decir, que pese a los eternos inviernos que moldean su aparente personalidad, lo acogedor de sus gentes hace a uno sentirse como la que un día fue su casa.

Lituania vive al sur de las tres mellizas entre el gran contraste que marca su carácter. Kaunas, Panevėžys y otras ciudades del país esconden una realidad post-soviética mantenida entre los grises bloques de hormigón de las secuelas de un tiempo pretérito…

Y es en contrapartida a ésta realidad dónde nacen sus playas al Oeste del país. Las inmensas costas de Klaipeda son conocidas por ciclistas y aventureros como paraísos naturales que recorren el istmo de Kurilandia. Un nombre de cuento de hadas que termina donde la dura realidad de Kaliningrado la hace despertar como estandarte ruso mantenido hasta límites polacos.

Pero entre callejuelas estrechas y antiguas, movimiento, animación y colorido se erige Vilna, la capital más latina del báltico, gozando de una vida y espontaneidad en sus gentes envidiable en estas latitudes. Claro ejemplo de ello es la autodeclarada independiente República de Užupis, o barrio de los artistas, un mágico y único rincón en Europa. Nativos, hippies, Hare Krishna, turistas, gatos, coloridas casas, puentes colmados de candados testigo del amor de los prometidos… todo embellece este único paraje. “Todo el mundo tiene derecho a vivir a las orillas del Río Vilnele, mientras el Río Vilnele tiene el derecho de fluir al lado de todo el mundo", reza el primer artículo de los 41 de su propia constitución, que recoge otros tantos derechos fundamentales tales como “Un perro tiene derecho a ser un perro” o “Todo el mundo tiene derecho a no ser amado, pero no necesariamente”. Sencillo y espectacular, como la magia.

Constitución de la República de Užupis

Y es aquí en Letonia donde descansan mis sueños desde hace ya un año. Toda una vuelta alrededor del Sol a través de tantas experiencias como voluntario europeo. Aquí he gritado de alegría, aquí he citado mis miedos. He conocido el destino y derramado lágrimas de todos los colores. Agua salada endulzada con la experiencia de vibrar con el presente a cada minuto, una experiencia única que permanecerá por siempre en mi memoria.

En Letonia puedes vivir la influencia rusa más elevada de las tres repúblicas, de donde no en vano la mitad de la población es originaria. El país ha representado para mí un fuerte contraste cultural, personal, geográfico y climático mucho más alto de lo que esperaba dentro de Europa.

Su orografía se extiende en un verde horizonte sin montañas, asomando en puntuales zonas colinas que alivian la adicción de los adictos a los deportes de nieve en invierno. Parques y reservas naturales decoran el país en un monótono verde estacional, y pequeños pueblos puntualizan sus paisajes. Desde mi casa en la costa de Liepāja, me he sentido afortunado de descansar bajo los colores de este incomparable cielo que siempre me ha acompañado, el mismo tantas veces rugiendo en las furiosas y espectaculares tormentas de verano.

Sol y cielo sobre el Báltico

La capital Riga cobija al millón de personas que representa la mitad de la población, trenzada entre los puentes sobre del río Daugava, la Ciudad vieja y las hermosas catedrales que se alzan sobre el marco que inmortalizan las postales. El pasado de Letonia, al igual que el de sus hermanas, está lleno de cicatrices de sangre, resistencia y ocupación de una caprichosa historia nunca harta en repetirse.

Riga, Letonia

Mi estancia coincide con el invierno más duro de los últimos años, dónde salir a por leña a la caseta del jardín para calentar la habitación se convierte en toda una aventura a 25 grados bajo cero. Romántica vida al abrigo de una de las hermosas casas de madera que pueblan esta ciudad, mientras los termómetros en el exterior de las ventanas de cada hogar arrojan una idea de la fuerte influencia con la que el clima marca la rutina diaria. Hasta entonces, nunca había pensado que podría atravesar a pie el río helado de la ciudad, o adentrarme cientos de metros caminando sobre el mar, sorteando la belleza de las olas congeladas a mi paso…

Barco semicongelado

Aprendo en el día a día con los niños la sencillez y alegría que el mundo de los adultos un día encerró bajo llave en el salto a su madurez y que ellos todavía conservan. Aprendo con mis compañeros voluntarios de valores y compañerismo. Aprendo un día más y como de costumbre, de la sonrisa de buenos días que mi vecino Dimitri me regala porque “en tiempos difíciles la gente se vuelve más arisca para con los otros”, apunta apreciando mi cercanía. Un servidor del ejército ruso en Siberia durante tiempos soviéticos, que conserva intacta la bondad y nobleza de su mirada.

Un hombre con un perro siberiano

La rutina diaria, el trabajo, el contacto humano y la sencillez de las pequeñas cosas hacen palpar detalladamente las diferencias culturales de un país tan diferente a mis raíces. La resistencia inicial no tarda en dejar paso a la aceptación y más tarde al entendimiento. Las grandes diferencias tomarán forma de bases sobre las que esculpir empatía y compasión en cada choque cultural que a menudo se nos presenta. Una experiencia única que llena el corazón de todos aquellos que hemos tenido la suerte de vivirla…

Y como en cada viaje, cada historia y cada vida, el paso del tiempo y la experiencia forjan su imborrable memoria en el Alma. Es momento de desplegar las velas hacia nuevos horizontes, allá donde quizá el destino tenga reservado un hueco en blanco entre sus renglones.

“El que está acostumbrado a viajar, sabe que siempre es necesario partir algún día”.

Etiquetas: , , , , , , , , , , , , , , , , , , , ,



3 comentarios a la entrada “Memorias del Báltico”

  1. Mourinho
    sbado 18 de septiembre de 2010, 09:28 COT
    1

    Qué forma más hermosa de exponernos tus experiencias. Gracias por este texto donde has logrado dibujar en mi mente cada uno de los lugares que has conocido en esta maravillosa travesía por el Báltico.

    Recomiendo a todo el mundo que disfrute de estos renglones de viento y fuego y que se llene de la vida que desprenden. Estaré atento a tus próximas aventuras!

    Felicidades y a seguir soñando!!

  2. Lully
    martes 5 de octubre de 2010, 21:17 COT
    2

    Hi dear Ramón:

    Caminar por los senderos de Lituania Letonia…visibilizar las casas de maderas… ese cielo espectacular hasta tocar esas olas congeladas, de la mano de tus letras y de tus fotografías, me hacen suspirar apreciado Ramón y a la vez me hacen reconocer que son infinitos los lugares que nos falta por recorrer. De ahí la importancia de ésta tu entrada y de que nos sigas conduciendo por tus senderos.

    Qué gustó haber degustado una y otra vez este regalo que nos brindas.

    ¡Un abrazo gigante!

  3. Reginald
    jueves 7 de octubre de 2010, 14:27 COT
    3

    Me llenas de inmenso placer por visitar Letonia, Estonia y Lituania; qué exquisités en tu relato, maravillosa la experiencia y ni qué decir de la Constitución de la República de Užupis, qué genial.
    Abrazos!!!



Síguenos en Twitter

Artículos destacados:

Entrega inmediata:

Estancias:

Columnas:

Al desnudo en mi balcón

La revista SoHo desnuda mujeres por varios lugares públicos en Colombia

24.01.2010 1:42 | Por Lully | Comentarios (17)

Bloguiverso

Porqué dejo de publicar en Kienyke

31.10.2012 18:44 | Por Johanna Pérez Vásquez | Comentarios (10)

¿Cual es la diferencia entre Facebook y Google Plus?

04.11.2011 19:18 | Por Lully | Comentarios (1)

VideoBarrio

Entradas recientes

  • Siete cajas, una ilusión | Marsares | 12.10.2015 10:17
  • Eterno resplandor de una mente sin recuerdos | Marsares | 29.01.2015 11:16
  • Paradojas cubanas | Daniel Ramos | 29.12.2014 9:00
  • Lo mejor y lo peor del deporte en 2014 | Rafa XIII | 07.12.2014 11:43
  • También la lluvia | Marsares | 30.10.2014 15:52
  • ¿Dónde está la bolita? | Marsares | 23.09.2014 19:13
  • Sobre el Brave Heart colombiano | Julián Rosero Navarrete | 19.09.2014 16:42
  • Una Vuelta para el olvido | Rafa XIII | 11.09.2014 14:07
  • Dos a uno: lágrimas de dolor y agradecimiento | Rafa XIII | 04.07.2014 22:50
  • DOS a cero: Colombia, entre los ocho mejores del mundo | Rafa XIII | 28.06.2014 23:19
  • Comentarios recientes

    Nube de tags

    América Latina Antanas Mockus Antioquia autocracia autoritarismo Bogotá cine Colombia Copa del Mundo de la FIFA de 2010 Copa del Mundo Sudáfrica 2010 Copa Mundial Sub 20 de la Fifa Colombia 2011 corrupción Crónicas Utópicas cultura popular cómic cómic estadounidense deportes Elecciones 2010 elecciones presidenciales de Colombia de 2010 Estados Unidos esta es Colombia FARC Fase de grupos Copa Mundial Sub 20 de la Fifa Colombia 2011 fútbol fútbol colombiano hampa historietas Hugo Chávez Frías humor humor gráfico Juan Manuel Santos Medellín parodia Partido de la U payasadas politiquería política política colombiana reelección Seguridad democrática terrorismo uribismo uribistas Venezuela Álvaro Uribe Vélez

    WP-Cumulus by Roy Tanck and Luke Morton requires Flash Player 9 or better.

    RSS

    Especiales

    Especial 20 de julio - Marcha por la libertad


    Especial 6 de marzo - Homenaje a las víctimas


    Especial 4 de febrero - Marcha contra las FARC

    Especial 2009Especial Navidad 2009Especial 2008Especial elecciones en Estados Unidos, 2008Especial BIFF 2008Crisis diplomática andinaEspecial Día Internacional de la Mujer 2008Especial VideoBarrioEspecial 2007Especial marcha 5 de julio de 2007Especial Día Internacional de la Mujer 2007Especial 2006

    Entradas por mes


    Septiembre 2017
    L M X J V S D
    « Oct    
     123
    45678910
    11121314151617
    18192021222324
    252627282930  

    Alianzas

      Soy libre, soy blogger No al secuestro Global Voices Online - The world is talking. Are you listening? Creative Commons Licence
    Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons

    Contacto: info[arroba]equinoxio[punto]org
    equinoXio en twitter | equinoXio en Facebook