Le Bunker (añoralgias) [primera parte]
Columnas > Cómic en serioPor Doctor Comic
mircoles 26 de octubre de 2011 10:16 COT
El título es confuso, lo sé, pero es el único que se me ocurrió cuando decidí recuperar este amable trozo de mi vida universitaria y que en cierto modo vendrá a justificar de una vez por todas el por qué este Doctor argumenta con aparente arrogancia que SABE DE BUEN CINE.
Lo de “añoralgias” es una mezcla de añoranzas y nostalgias que robo descaradamente de mi grupo cómico musical favorito, los enormes Les Luthiers.
Pero entrando en materia de lo que fue “Le Bunker” es menester ubicar el contexto histórico: “corría el año de 1999 cuando el Doctor Cómic, en su identidad civil de Santiago Rengifo de la Torre, se alió con un colega de la facultad de psicología a quien con cariño la farándula de la época llamaba 'El Perni' y junto a un estudiante de comunicación social apodado 'James Windows', administrador de una video tienda muy conocida en Cali, decidieron emprender un buen viernes de desocupe una tertulia privada con el único ánimo de ver cine del bueno; es decir, cine que ni se asoma por la cartelera local.
A este espacio le bautizamos 'Le Bunker' por dos razones: la primera, en homenaje al cortometraje de los geniales directores franceses Jean Pierre Jeanut y Marc Caro; y la segunda, porque nos reuníamos en una casa que contaba con una especie de subsótano que se asemejaba ligeramente a un búnker (quien viva en el barrio San Antonio de Cali sabrá que estas casas viejas son de una riqueza espacial absurda).
Con el paso de las semanas, este pequeño grupo de inadaptados sociales descubrió que no estaba solo en estas exploraciones cinéfilas, al poco tiempo se integraron a la tertulia un estudiante de literatura conocido con el no muy elegante mote de 'El chango', seguido de un estudiante de economía a quien durante meses solo le conocí el nombre 'George', un arquitecto con más vena de DJ denominado con el insólito seudónimo de 'Lolly' y otro estudiante de comunicación social que aún da de que hablar en la farándula caleña; el celebérrimo Pérex.
Semejante cuadro de alias daba para formar un cártel de narcos de inmediato, pero por cosas de la vida todos terminamos entregando nuestras horas de los viernes al ejercicio de ver cine. Poco a poco, vale anotar, el grupo adhirió a las novias de algunos y de este refrescante aire fémino se destacaron la cariátide 'Sofi', el hermoso calamar 'Diana' y la damita de porcelana 'Sandra'.
Un grupo que iba creciendo de modo alarmante tuvo uno que otro apéndice farandulero o curioso que se fue quedando en el camino, pero si se piensa en el grupo de base, los arriba mencionados estuvieron en lo que fue el lapso vital de un poco más de tres años de “Le Bunker”.
Documento inédito de Le Bunker en su debut como sala de cine alterno en un conocido espacio cultural de Cali.(año 2000 si no estoy mal)
Sonará extraño pero de un momento a otro Le Bunker empezó a cobrar vida propia y evolucionó de ser una simple reunión de amigos a un proyecto de difusión cinematográfica en la ciudad. Ya no solo nos deteníamos en ver las películas sino que cada uno procuraba escribir una reseña acerca de lo visto y luego discutirlo para crear un archivo y, por qué no, elaborar un comentario para distribuirlo en una improbable proyección pública.
El sueño se fue volviendo algo tangible al encontrar un espacio amplio y culturalmente significativo en la ciudad, contábamos con un área amplia de proyección, teníamos una pantalla muy buena y grande, contábamos con los textos, contábamos con las ganas, con las pelis (descaradamente pirateadas) y sobre todo con la mano de obra para montar una sala de cine… faltaba ver si este delirio contaba con lo más importante: el público.
Afortunadamente para todos, esto último no representó problemas en la mayoría de las presentaciones, pese a que los ciclos que mostrábamos distaban bastante del cine comercial, la gente llegaba, se quedaba y lo mejor: volvía con más gente para la siguiente proyección.
El grupo funcionaba como una máquina bien engrasada y cada uno tenía una función clara:
Perni: ideólogo alucinado
El suscrito: escritor de reseñas y desvaríos
Sofi: administradora y “mamá” del grupo
Sandra: decoración de interiores a punta de silicona y cortinas negras
George: diseño de pulida publicidad que nadie apreciaba
James: consecución de películas, entre más piratas mejor
Pérex: relajo y desorden
Lolly: sonido, proyección y risa constante
Diana: taquilla y belleza para pescar incautos asistentes
El Chango: pereza y vagancia
En fin, todos componentes básicos para que en últimas el grupo no se tomara tan en serio el asunto. De no haber sido así, gracias a la pereza, la vagancia y la recocha creo que no hubiéramos pasado de la primera proyección… eso y el gusto general por la cerveza, la pizza y el remate habitual en un bar, que lamentablemente ya no existe, del barrio Granada.
Durante este proceso, ahora visto desde lejos llegamos a presentar una gran cantidad de cine, hicimos ciclos por director, por géneros y demás sin sentir el agotamiento que seguro sentirá el lector cuando le trascriba la lista de todas las películas que proyectamos, cosa que haré con gran esfuerzo nemotécnico pues hoy en día queda poco de los archivos de Le Bunker… aquí viene una lágrima… en fin, primero citaré los directores a los que dedicamos más ciclos y en el próximo post una lista aproximada de todas las películas proyectadas:
Jean Pierre Jeanut y Marc Caro (obviamente), Julio Medem, Stanley Kubrick, Vicenzo Natali, Roberto Benigni, Abbas Kiarostami, Terry Gilliam, William Friedkin, Jim Jarmush, Lars Von Trier, Alex Proyas, Emir Kusturica, Alejandro Aménabar, Ethan y Joel Coen, Win Wenders, Bryan Singer, David Cronenberg, David Linch, Darren Aronofsky… y otros que debido al tiempo trascurrido y la edad se me escapan.
En fin, los lectores reconocerán a algunos de estos directores como grandes íconos de la cultura popular actual, pero hace más de diez años apenas y se los conocía por acá y la misión, visión, objetivo o como se le quiera llamar de Le Bunker era mostrar este otro cine, cine de autor en la inmensa mayoría de los casos, cine desprendido de las necesidades del mercado, en resumen MUY BUEN CINE.
Pero no quiero decir con esto que despreciáramos el cine comercial ni mucho menos, simplemente veíamos la necesidad de mostrar otra cara del séptimo arte y dejar abierta la ventana a otras perspectivas cinematográficas.
viernes 28 de octubre de 2011, 06:14 COT
lolly que bonita nota, te me adelantaste al tributo lebunker que estaba yo preparando…