La revisión a James Bond (parte 3)
Columnas > Cómic en serioPor Doctor Comic
mircoles 29 de diciembre de 2010 0:07 COT
Bueno, espero que los lectores hayan tenido una navidad llena de regalos y que a pesar de la perfección “Santista” que nos quieren meter por boca y nariz, sigamos dándonos cuenta que este país va de mal en peor.
Aquello ha sido un momento de desahogo político y ya entrando en materia pues llega la hora de continuar la revisión del carismático icono del cine James Bond. Claro que antes de abordar el análisis de la saga Brosnan quiero traer a la memoria aquella pieza cómica que el genial John Houston dejó de Casino Royale, por allá en los sesenta con las actuaciones de aparecidos de la talla de Woody Allen, Peter Sellers, Orson Welles, Alec Guinnes y Ursula Andrews (la primera chica Bond en Dr. No). La recomiendo a ojo cerrado y, pese a ser una delirante y frenética parodia, se la pongo en la cara a la versión de Casino Royale con el patán Craig, no solo por ser más divertida sino porque, si bien es disparatada, recoge los elementos del libro original de un modo más honesto (queda de tarea para los lectores).
PIERCE BROSNAN
Al igual que Roger Moore, Pierce Brosnan tuvo una primera y notable incursión en la pantalla chica como el célebre detective Remington Steele. Papel que por fortuna no lo encasilló y le permitió alcanzar el papel de Bond tras la inocua caracterización de Timothy Dalton (del cual hablaré en el post de los Bond para el olvido).
Brosnan tiene el mérito de haber actualizado al 007, su personalidad le permitió darnos un Bond creíble y que vendría a ser una especie de simbiosis entre Connery y Moore.
De este modo, si bien Brosnan posee el tipo de dureza característica de Sean Connery, también presenta los atisbos pícaros propios de Roger Moore.
Tristemente no quiso continuar la saga a pesar de haberse ganado la estima del público y de no aparentar tanto la edad (asunto que hizo necesario cerrar los ciclos Connery y Moore anteriormente citados).
Cada una de las películas de la saga Brosnan aporta elementos que mantienen vivo el mito y de algún modo lanzan al héroe hacia una nueva dirección comercial. Nótese por ejemplo que es a partir de esta saga que entran en boga los video-juegos basados en el 007, de los cuales se destacan Goldeneye para Nintendo 64 y El mundo no basta para Playstation.
La primera cinta de esta nueva saga, Goldeneye, nos remite a los últimos momentos de la guerra fría y la caída definitiva de Rusia como potencia mundial. También tenemos giros narrativos interesantes como la aparición de otro agente 00, pero como villano de la historia. Pese a que algunas secuencias de acción son forzadas, es innegable que Brosnan iba a pisar duro con su caracterización, además el cambio de M por una mujer que recuerda mucho el carácter de Margaret Tatcher alimentaría el placer de las feministas que siempre habían criticado a Bond.
Como ingrediente adicional está ese espectacular video de Tina Turner y la letra de la canción escrita por un tal BONO, esto marcaría la añadidura de videos musicales más elaborados de aquí en adelante.
Luego vendría El mañana nunca muere, quizás la mejor y más completa de todas. Posee todos los elementos “Bond” con la dosificación perfecta. De paso debe citarse al reconocido actor Jonathan Price en un genial papel de villano megalómano. Aquí los caracteres secundarios cobran mayor importancia, sobre todo el papel de M, donde Judy Dench demuestra su tremenda capacidad interpretativa, y un guiño a las cintas clásicas de artes marciales con la encantadora Michelle Yeoh.
Comenzando el nuevo siglo llegaría El mundo no basta, película que mantiene los estándares de la saga, pese a que se vuelve algo pesada al final, como que le falta algo de empuje… pero no puede decirse que carezca de emoción, sobre todo el comienzo que muestra la secuencia de acción previa a la historia mejor hecha y más extensa de toda la saga Bond. De nuevo se presentan giros nuevos jamás soñados en la saga, como por ejemplo el secuestro de M por parte de ese maestro Robert Carlyle como villano de turno.
Llegaría el final de la saga Brosnan con Otro día para morir, película que despertó sentimientos encontrados pero que a mí en lo particular me pareció muy notable. Si bien es cierto que aquello del auto invisible y la modificación genética se ven como absurdos, resulta que científicamente son probables y en ello radica la magia de Bond, en que casi todos los artilugios que ha utilizado en el curso de estos años terminan por existir. Brosnan le añade un nuevo toque al asunto: nos presenta al Bond prisionero de guerra, desaliñado, torturado y por primera vez proscrito de su propia agencia. Además que la chica Bond resulta ser una aparecida que se ganó algo llamado “Oscar”, la hermosísima Halle Berry, y un suculento ingreso de Madonna como chica Bond de paso.
Bueno, para terminar citaré algunos elementos que han aparecido en diversas películas de James Bond, que en su momento parecían una locura pero que hoy son más que cotidianos:
- Un beeper en De Rusia con amor (1963)
- Un GPS incorporado al carro en Goldfinger (1965)
- Un yate de propulsión a chorro en Thunderball (1967)
- Una fotocopiadora en Al servicio secreto de su majestad (1969)
- Una mesa giratoria en Vive y deja morir (1971)
- Una pistola desmontable y un carro volador en El hombre con el revólver de oro (1973)
- Una estación espacial tipo MIR en Moonraker (1975)
- Un lector de microfilms y una moto acuática en La espía que me amó (1976)
- Una moto ninja en Nunca digas nunca jamás (1979)
- Un submarino en miniatura en Solo para sus ojos (1979)
- Un micrófono en miniatura en Octopussy (1982)
- Una computadora que identifica rostros en En la mira de los asesinos (1984)
En fin… y de allí en adelante solo es cuestión de esperar, como dije antes, si llegarán a existir los carros a control remoto vía celular como en El mañana nunca muere o los carros invisibles como en Otro día para morir.
Queda la última parte de este análisis con los Bonds para el olvido, espero que no se la pierdan.
mircoles 29 de diciembre de 2010, 14:21 COT
Siempre me han gustado las películas de acción de espionaje. Aunque leer el libro es algo que me gusta más aún. Crecí viedo las aventuras de 007 y todavía me siento encantado cuando sale un a nuva saga.
Saludos desde Puerto Rico. Adelante y éxito.
mircoles 29 de diciembre de 2010, 22:02 COT
A Brosnan le pasó lo mismo que a Moore para llegar a ser James Bond. Tenía un contrato por cumplir grabando una serie de TV y hubo que esperar a que dicho contrato terminara para contar con él.
La diferencia radica en el Plan B que hubo en cada caso. En los años sesenta, mientras Moore seguía con El Santo, acudieron a Connery, y el 007 fue un éxito. En los ochenta, mientras Brosnan terminaba Remignton Steele, optaron por Dalton, y su versión del 007 fue un fiasco.
Brosnan vino a ser el Bond tecnológico, que utilizó las armas y aparatos más impresionantes vistos hasta entonces y tuvo un harem de compañeras envidiable. Acabada la guerra fría, fue tiempo de volver a los villanos malosos que querían apoderarse del mundo.
sbado 1 de enero de 2011, 00:59 COT
Doctot Comc:`
Sigo sus excritos con delectacion como dice mi prma.
Feliz año con Santos incluido!!