La promiscuidad hecha música, entrevista exclusiva a Mike Patton

Michael Patton se hizo famoso a los veintiún años, cuando era el líder de Faith No More y no mostraba señales de arrepentimiento por exhibir a un pez agonizando en el video de Epic, declaraba en las entrevistas que se avergonzaba por hacer parte de la gira de Metallica y Guns N’ Roses, balbuceaba y se desgañitaba al interpretar el clásico War Pigs y usaba una camiseta que decía “recuerden niños, Satán los ama”. Diecisiete años después sigue sintiéndose terrible por haber compartido escenario con Lenny Kravitz y, aunque pregunta “¿acaso debería decir que los tipos de FNM son mis héroes?”, admite que “la pasamos muy bien y realizamos cosas grandiosas, me siento orgulloso de haber sido una pequeña parte de todo. Pero tengo mucho más que hacer”.

Y no miente, a sus 37 años ha formado más de diez proyectos musicales y grabado casi cuarenta álbumes en estilos que van desde el trip-hop hasta el death metal. No tiene ningún tipo de educación musical y, como su padre era entrenador de fútbol americano, se atreve a decir que “todo el talento me lo dio el buen señor Jesucristo”. Hay que tener en cuenta que estudió tres años de Literatura antes de dedicarse a la música, que memoriza sus composiciones, no escribe una sola nota porque no sabe hacerlo, y aún así interpreta varios instrumentos, además de modular una voz que puede sonar como Burt Bacharach, Tom Waits, Max Cavalera o Beth Gibbons.

Hasta ahora ha colaborado con artistas de la talla de John Zorn (el gran maestro del free jazz), Masami Akita (el precursor del japanoise), aparece en el Medúlla de Björk, realizó un EP con Dillinger Escape Plan y trabajos con Buckethead, Melvins y Kid Koala, entre muchos otros artistas. Además de ser uno de los músicos más polifacéticos y prolijos de los últimos años, protagonizó la película Firecracker junto a la veterana Karen Black, hace poco hizo la voz principal para el videojuego The Darkness de Play Station 3 y, actualmente, está componiendo su primera banda sonora. “El día tiene veinticuatro horas. Yo tengo un montón de ideas en la cabeza y me la paso saltando entre ellas”. 

El Señor Desastre

Su primera banda la formó en 1985 en Eureka, California, junto a tres compañeros de escuela. Bajo el nombre de Mr. Bungle hicieron una mezcla de Fishbone con Venom y todo lo que se atravesara en el camino; al año siguiente incorporaron un quinto músico para interpretar el saxofón y luego un sexto multi instrumentista. “Nuestra diversidad venía de cada integrante. Éramos seis personas muy diferentes con gustos muy diferentes”. Al finalizar dos grabaciones caseras que vendían en casetes en sus conciertos, Patton entró a formar parte de Faith No More, una banda que estaba preparando su segundo álbum con una disquera grande pero se quedó sin vocalista en el último minuto. El éxito arrollador del The Real Thing de FNM, uno de los discos más vendidos en 1989, no permitió que Mike se alejara de sus amigos de adolescencia; en sus paradas en San Francisco grabó un tercer demo de Mr. Bungle y en 1991 consiguió un contrato con la Warner Music para materializar su debut oficial bajo la producción de John Zorn.

Ese álbum homónimo se convirtió en uno de los trabajos más extraños y atrevidos de los noventa, una mezcolanza de ruidos, ska, funk, metal y jazz presentada por payasos. Nunca tuvieron un éxito en radio, apenas hicieron un video para la canción Travolta (que tuvo que cambiar su nombre por Quote Unquote gracias a una demanda del actor) y no lograron mucha rotación debido a desagradables alusiones sadomasoquistas, profanas y suicidas. Aún así, se convirtieron en un objeto de culto, cambiando sus nombres y usando disfraces para ocultar sus identidades; generalmente aparecían con atuendos circenses o máscaras para podar el césped, no daban entrevistas ni hacían conciertos en grandes plazas.

Cada miembro continuó haciendo parte de otras bandas y en 1995 el sexteto volvió al estudio con el fenomenal Disco Volante, acercándose más al jazz y la nueva música que al rock. Fue un ensamble completamente anormal en el que gritos y guitarras fuertes abren el camino al tango, un dueto para guitarra y tanque de oxígeno, Techno Allah y polka, cerrando con Nothing, algo que más parece una prueba de sonido que una canción. Las presentaciones en vivo no fueron bien recibidas porque “yo dejo todo en el escenario y ya. Tengo mucho más control en un estudio. En vivo puedo ser caótico y divertido o puedo ser incoherente y un absoluto desastre”.

Finalmente, en 1999 realizaron el elegante y sofisticado California, un accidente geográfico que fluctúa entre el swing, el death metal, los cantos gregorianos y el pop. Después de una gira mundial disfrazándose de geishas y policías, Mr. Bungle se acabó. “Nos separamos como personas. Todo fue muy divertido, sin embargo la banda jamás se reunirá. Tenemos muchos otros proyectos”. 

Todos deberían probar la fama

Patton llegó a reemplazar al rapero Chuck Mosely cuando ya estaban escritas todas las canciones para The Real Thing de Faith No More, pero logró imprimirle su infinito rango vocal y su irreverencia a un proyecto que parecía demasiado comercial para un adolescente licencioso. “FNM no era una banda de heavy metal. Si a los metaleros les gustaba no tenemos la culpa. FNM no se parece en nada a Iron Maiden”. La radio y MTV pusieron a estos mechudos en la mira del mundo y empezaron a circular rumores sobre sus costumbres anormales. Basada en sus escandalosos conciertos, la prensa llegó a decir que Patton bebía orines y dejaba sus excrementos en las camas de los hoteles por los que pasaba, como prueba existe un video en el que se le ve comerse la basura que le lanza el público en Lisboa. “Mucho de eso es inventado, pero me encanta generar reacciones”. Su desfachatez se aumentaba con las ofensivas declaraciones en contra de otras agrupaciones, burlándose en vivo de New Kids On The Block y Technotronik, callando a los presentadores de televisión con gritos y admitiendo que compuso la letra de una canción con frases de galletas de la fortuna y la letra de otra con versos de Frank Sinatra. “Todo lo que hice y dije tuvo una razón de ser. A veces busco formas creativas de darme a entender”.

La popularidad de FNM bajó un poco con el visionario Angel Dust de 1992. Aquí Patton se tomó en serio el rol de frontman y creó un álbum menos digerible que The Real Thing, con ningún sencillo parecido a Epic y con la inconformidad del guitarrista Jim Martin quien, tras el tour promocional, se retiró por sentirse relegado. Apenas el sencillo Easy (un clásico de los Commodores) permitió un pequeño éxito comercial con su video al estilo Pink Flamingos, en el que las groupies de FNM no son sensuales jovencitas, sino pintorescos travestis.

Casi en simultánea con el Disco Volante de Bungle, en 1995 apareció King for a Day… Fool for a Lifetime para confirmar que Patton había tomado las riendas de Faith No More, incluyendo al guitarrista de Mr. Bungle en el lugar del barbudo Martin. Demasiados alaridos para la radio comercial, una honestidad que suena a ataque sonoro, poca melancolía de rock alternativo y, al igual que con Angel Dust, un sonido que tardó unos años en popularizarse. A pesar de ser una cita obligada para comprender a Papa Roach, Korn e Incubus, Patton insiste en que él no tiene nada que ver con el nu-metal. “Yo no pienso en si he influenciado o no a otras bandas. Tengo suficiente en qué pensar con mis propios proyectos. El estado actual del rock es grandioso para mí en este momento. Nunca he sido más feliz”.

Por último, en 1997 FNM grabó el Album of the Year, un disco menos cáustico que el anterior que les devolvió visibilidad en el mercado; lamentablemente no llegó muy lejos debido a las múltiples labores y a una cierta inconformidad de sus integrantes. El punk de Imperial Teen, la guía satánica de Brujeria, la batería de Ozzy y la promiscuidad de Mike Patton. “Se acabó y no pienso reunirme con ellos. Pero uno nunca sabe, tal vez vuelva a tocar con alguno de los muchachos”. Para cerrar ese capítulo que incluyó un video con Jennifer Jason Leigh, Mike dice “el estrellato fue grandioso, ¡deberías probarlo!”. 

Enfermando a la gente desde 1999

Antes del final de Faith No More, Patton lanzó dos álbumes en solitario en la disquera Tzadik de John Zorn: Adult Themes for Voice, un experimento vocal realizado en una grabadora de cuatro canales (una burla para algunos y un tesoro musical para otros; una especie de banco de sonidos para películas de David Lynch); el otro fue Pranzo Oltranzista, un recetario de comida italiana en clave de jazz y con la compañía de Mark Ribot, John Zorn y otros músicos de la vanguardia mundial. El nulo éxito comercial lo lleva a afirmar que “es bueno que a la gente le gusten mis álbumes, pero no los hago para eso. Los grabo para darme gusto y satisfacer a la gente con la que trabajo”.

A estas rarezas sumó un trabajo con Merzbow, grabado durante una visita a Japón. La banda se llamó Maldoror, como la novela surrealista de Lautremont, aunque más que poesía parece un zapping de un milisegundo entre cien canales infantiles y filmes de serie B, con niveles de ruido capaces de espantar a los vecinos de Mr. Crowley. Ninguna disquera aceptó la obra, así que Patton decidió lanzarla por su cuenta. Se alió con Greg Werckman, el antiguo gerente de Alternative Tentacles, consiguieron un contrato de distribución con Caroline Recordings y bautizaron Ipecac Recordings a su engendro, inspirados por la planta vomitiva del Amazonas.

El primer álbum que se lanzó fue el homónimo de Fantômas (otro proyecto de Patton), seguido por el primero de la trilogía de las flores de Melvins y, de tercero en el catálogo, el polémico She de Maldoror. Luego vinieron The Kids of Widney High, una agrupación de niños de un colegio especial que ha grabado álbumes independientes desde los ochentas y que fue telonera de Mr. Bungle en varias ocasiones. “Son lo máximo. Ellos son Ipecac. ¡Música honesta!”.

De ahí en adelante empezó la cacería de los proyectos más extraños. “Para que una banda entre a Ipecac, a Greg y mí nos tiene que gustar. Buscamos originalidad”. Desde el discotequero kid606 hasta el fuerte metal de Isis, pasando por las japonesas eX-Girl, los raperos Sensational y Dälek, proyectos paralelos de integrantes de Ween, Foetus, Cibo Matto, Queens Of The Stone Age y Ministry, además del virtuoso danés Kaada, el trío de Trevor Dunn y nuevas rarezas de Ennio Morricone, también álbumes de country, trip-hop, noise, jazz y black metal. Ahora vienen sorpresas con Tango Saloon, los alemanes de Mouse on Mars, el islandés Mugison y el DJ Amon Tobin, entre otros.

“Ipecac es un verdadero negocio. Ganamos una tonelada de dinero porque damos a los artistas y a los fanáticos lo que quieren. Nuestro secreto es ser honestos”. En junio de 2006, el álbum homónimo de su banda Peeping Tom llegó al número 3 en el conteo de producciones independientes de Billboard, no obstante, para Patton esto “no se siente diferente. Esas cosas no son tan importantes en Ipecac”.

Las all-star bands del Apocalipsis

“Cuando estaba en el colegio trabajé en una tienda de discos. Empecé escuchando Slayer y mucho punk”. Casi al tiempo con el California de Bungle, Patton recordó sus primeros acercamientos al rock, cuando “no tenía idea de que podía vivir de hacer música”, y tras dibujar un cómic y grabar unas maquetas, invitó a tres de sus músicos favoritos a hacer parte de la banda Diabolik, una especie de parodia al metal. Junto a Igor Cavalera de Sepultura, King Buzzo de Melvins y Trevor Dunn de Mr. Bungle, se preparó para grabar Amenaza al mundo, por desgracia (o suerte), un problema con la disquera de Sepultura lo obligó a recurrir a su ídolo de infancia, el inigualable baterista Dave Lombardo, entonces retirado de Slayer. Antes de grabar el álbum, un psíquico les advirtió que cambiaran el nombre de la banda, así que pasaron a llamarse Fantômas. Otra advertencia decía que no grabaran ningún track con el número trece.

El cómic musical consta de treinta “páginas”, cada una con un número de viñetas que, al parecer, se pueden organizar a medida que suena la música para que cada quien construya su propia historia. “Usen su imaginación. Hace años dejé de incluir las letras de mis álbumes porque creo que no hay necesidad de decirlo todo”. En 1999, la obra se lanzó simplemente bajo el título de Fantômas. Dos años después hicieron una recopilación de versiones de temas clásicos del cine para el demencial The Director’s Cut, en el que recuerdan películas como El Padrino, El bebé de Rosemary, La Profecía, Vendetta y Picos Gemelos (Twin Peaks), y compositores como Henry Mancini, Nino Rotta y Ennio Morricone. Todo con una mezcla de guitarras de death metal, voces afeminadas, ruidos vocales y cortes impresionantes.

Parecía imposible interpretar esa música en vivo, pero el cuarteto demostró que nada les es imposible cuando fueron en la gira del Lateralus de Tool, dejando atónitos a los jóvenes rockeros. “Nosotros no improvisamos. Esto se logra con práctica, además trabajo con músicos asombrosos. Hay que ser creativos y hacer las cosas sin miedo”.

Al mismo tiempo con el segundo trabajo de Fantômas, Patton grabó el primer álbum de Tomahawk, esta vez con integrantes de Jesus Lizard, Helmet y el entonces bajista de Melvins. El sonido es más cercano a Faith No More, menos experimental y ruidoso, más estructurado y predecible, conservando la fuerza de Fantômas. Con pocos días de diferencia, Patton publicó Mit Gas con Tomahawk y Delirium Cordia y Suspended Animation con Fantômas. En cada uno propone conceptos diferentes, tanto musicales como gráficos. De todos estos álbumes, el único sencillo lanzado fue el de Rape this Day de Tomahawk, con algo de rotación.

Para contrastar con tantos alaridos, Mike empezó a elucubrar el proyecto Peeping Tom al lado de Dan the Automator (el productor de Gorillaz), una banda con texturas más pop y electrónicas y el potencial comercial más grande desde el final de Faith No More. Después de tres años preparando el debut de la banda, en el 2006 Patton consiguió unir a Massive Attack, Bebel Gilberto, Norah Jones y Kid Koala en un solo álbum. “Trabajar con tantas estrellas fue complicado y muy gratificante”. Y no es para menos, el sencillo de Mojo no sólo incluye a Danny De Vito en el video y a Rahzel como “máquina rítmica humana”, sino que puso a Ipecac en el número 3 de las producciones independientes. También incluye un diseño de empaque impresionante que hace que valga la pena tener el álbum físico, la mejor forma de desmotivar el uso de las tecnologías P2P.

“Las presentaciones de Peeping Tom serán las mejores del planeta. ¡Llevaremos un circo con acróbatas y leones!” A Patton no le preocupa haber grabado con tanta gente que no puede estar en la gira, pues en el lugar de todos ellos habrá “animales realmente talentosos”. Mientras Peeping Tom abre para The Who, Mike preparará nuevos álbumes de Fantômas y Tomahawk. “Si alguien hace una buena oferta, Peeping seguro estará en Sudamérica y cualquier lugar del mundo”.

Midlife Crisis

Mike Patton grabó las Songs to make love to your old lady by de Lovage, un proyecto de trip-hop erótico con Dan the Automator y la cantante de Elysian Fields. Estuvo en los homenajes a Mark Bolan, Burt Bacharach y Black Flag. En conjunto con Kaada grabó el cuasi sinfónico álbum Romances. En un superdotado experimento de tornamesas, hizo el General Patton Vs. the X-Ecutioners, dejando en entredicho los linderos del hip-hop.

Es muy reacio a las entrevistas, incluso dijo que sólo aparecería en un programa de VH1 si lo mostraban viviendo en un basurero. Y con el mismo sarcasmo de sus años con Faith No More dice “si quieres saber qué libro estoy leyendo, te diré que el directorio telefónico y que no tengo nada que ver con Lautréamont ni con Henry Miller por usar títulos de obras suyas en mi música. No voy a escribir una tesis doctoral acerca de la forma en que funciona mi trabajo si ni siquiera yo sé cómo funciona. No hablo de política porque es aburrida y porque me dedico al entretenimiento. Pero me atrevo a decir que Bush es un idiota. ¿No es acaso “bush” [arbusto] una planta?”.

Y continúa con sus ofensas a otros músicos. “No me gusta que me comparen con Frank Zappa, prefiero a los Bee Gees. No tengo ningún problema con Anthony Kiedis; no soy un fanático de su música, creo que él es quien tiene problemas conmigo porque FNM fue famosa antes que los RHCP. Ahora, no he escuchado sus últimos álbumes y, probablemente, nunca lo haga. No me interesa. Aunque por lo que sé, Tom Petty los escucha”. Tras haber rechazado unirse a INXS, aduciendo que únicamente lo haría si le permitieran suicidarse en el escenario, dijo “no tengo idea por qué lo hice. Fue un gran error, ¿cierto? ¡Ellos son de lo mejor! Me perdí el reality show en el que buscaban un nuevo cantante para la banda, ¡claro que estoy seguro de que fue magnífico! Es una gran forma de sacar del pozo a tu banda”.

Sobre su nueva faceta de actor, dice que jamás soñó con serlo y todavía no se considera uno, sin embargo “el director de Firecracker realmente me convenció, escribió una historia salvaje sobre la América moralista”. En la película Mike Patton interpreta a dos personajes que atormentan la vida de un joven que huye de su casa para unirse a un circo. El filme fue considerado por varios críticos como uno de los mejores en el género de suspenso durante el 2005, alabando la delirante actuación de Patton. “Fue muy difícil y, a la vez, muy interesante. Me encantan los retos”.

Y no parece agotarse. Revela que su truco es “beber mucho café. Dejé de aplicar el cliché de sexo, drogas y rock n’ roll a mi vida porque ya no es chévere. Practico más el de comida, videojuegos y basketball”.

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