Jesús de Nazaret
ColumnasPor Fabio Villegas Botero
viernes 22 de abril de 2011 7:48 COT
Acaba de llegar a las librerías la segunda parte de esta obra teológica de Joseph Ratzinger, el papa Benedicto XVI. Se podría decir que es la teología de la Semana Santa, pues se centra, como lo dice el subtítulo, en unos pocos días de la vida de Jesús: “Desde la entrada en Jerusalén hasta la Resurrección”. Se asombra uno de cómo el jefe de toda la cristiandad, con una enorme agenda, puede dedicarse a un estudio tan exigente y escribir una obra en la que analiza los últimos estudios teológicos, como lo muestra la bibliografía. Con profunda humildad presenta su obra, no como un documento del Pontífice, sino como el de un teólogo que cada vez quiere profundizar más y más en el misterio por excelencia, la persona divina y humana de Jesús.
“He tratado, dice, de desarrollar una mirada al Jesús de los Evangelios, un escucharle a El que pudiera convertirse en un encuentro; pero, también, en la escucha en comunión con los discípulos de Jesús de todos los tiempos, llegar a la certeza de la figura realmente histórica de Jesús. Este cometido es aún más difícil en esta segunda parte del libro, porque es aquí donde se encuentran las palabras y los acontecimientos decisivos de la vida de Jesús. […] Espero que haya podido acercarme a la figura de Nuestro Señor de una manera que pueda ser útil a todos los lectores que desean encontrarse con Jesús y creerle”.
Si es de admirar el estudio, la investigación y la sabiduría de la obra, que no quiere quedarse en un simple “trabajo exegético de interpretación histórico crítica” que, según afirma, ha dado ya sus frutos, sino que “ha de dar un paso metodológicamente nuevo volviendo a reconocerse como disciplina teológica”, no es menos de admirar el respeto, el amor y la compenetración con Jesús que manifiesta, y la aplicación de la vida y las palabras de Jesús a la realidad del mundo actual, no menos que su respeto a la interpretación de los hermanos separados, tanto del campo bizantino, como de los que denominamos protestantes. ¡Cómo quisiera que en realidad podamos ser uno en la fe y en el amor a Jesús, nuestro Señor y Salvador!
Si se fueran a señalar algunos capítulos de mayor profundidad, serían ciertamente los que se refieren a los tres días por excelencia de la que denominamos Semana Santa: la última cena, Getsemaní, la crucifixión y sepultura y finalmente la resurrección. Ahí tiene su realización total todo el entramado bíblico del Antiguo y Nuevo Testamento, la revelación por excelencia de la personalidad de Jesús, la unión de la divinidad con la humanidad, no solo en Jesús, sino en todos nosotros. La resurrección de Jesús es el triunfo definitivo de la muerte, la reconciliación definitiva del Creador con el mundo pecador. Esa resurrección empieza en el calvario, donde la muerte, expresión del mal, es vencida definitivamente por la vida. Porque “solo si Jesús ha resucitado ha sucedido algo verdaderamente nuevo que cambia el mundo y la situación del hombre”.
martes 3 de mayo de 2011, 19:59 COT
Pero entonces Jesus de Nazaret si existio??? Porque parece ser que el Jesus Historico mas bien parece ser un mito creado alrededor de finales del siglo I.
Segun se dice por alli, Nazaret no existia por aquellos dias.
Otros andan diciendo que el cristianismo viene a ser la sintesis de otras religiones y cultos que ya existian.
Es increible.
domingo 8 de mayo de 2011, 23:56 COT
“NO” PERMITAS LA JUDAIZACIÓN DEL CRISTIANISMO PROMOVIDA POR LA DOCTRINA APÓSTATA DE BENEDICTO XVI:
LOS VALORES SUPREMOS DE LA TRASCENDENCIA HUMANA Y LA SOCIEDAD PERFECTA, DEBEN ORIENTAR LOS OBJETIVOS DEL CURRÍCULO ESCOLAR LAICO Y LA CATEQUESIS, A FIN DE ALCANZAR LA SUPRA HUMANIDAD__ La relación entre la fe y la razón, la religión, la ciencia y la educación, se enmarca en el fenómeno espiritual de la trasformación humana abordado por la doctrina y la teoría de la trascendencia humana: conceptualizada por la sabiduría védica, instruida por Buda e ilustrada por Cristo; la cual concuerda con los planteamientos de la filosofía clásica y moderna, y las conclusiones comparables de la ciencia: (psicología, psicoterapia, logoterápia, desarrollo humano, etc.) __La paideia griega tenía como propósito educar a la juventud en la virtud (desarrollo de la espiritualidad) y la sabiduría (cuidado de la verdad), mediante la práctica continua de ejercicios espirituales (cultivo de sí), a efecto de prevenir y curar las enfermedades del alma. El educador, utilizando el discurso filosófico y la discusión de casos y ejemplos prácticos, más que informar trataba de inducir transformaciones buenas y convenientes para si mismo y la sociedad, motivando a los jóvenes a practicar las virtudes opuestas a los defectos encontrados en el fondo del alma, a efecto de adquirir el perfil de humanidad perfecta (cero defectos) __La vida, ejemplo y enseñanzas de Cristo coincide cien por ciento con el currículo y objetivo de la filosofía griega. Y por su autentico valor pedagógico, el apóstol Felipe introdujo en los ejercicios espirituales la paideia de Cristo (posteriormente enriquecida por San Basilio, San Gregorio, San Agustín y San Clemente de Alejandría, con el pensamiento de los filósofos greco romanos: Aristóteles, Cicerón, Diógenes, Isócrates, Platón, Séneca, Sócrates, Marco Aurelio,,,), a fin de alcanzar la trascendencia humana (patente en Cristo) y la sociedad perfecta (Reino de Dios). Meta que no se ha logrado debido a que la mitología del Antiguo Testamento, al apartar la fe de la razón, castra mentalmente a sus seguidores extraviándolos hacia la ecumene abrahámica que conduce al precipicio de la perdición eterna (muerte espiritual)__ Es tiempo de rectificar retomando la paideia griega de Cristo, separando de nuestra fe el Antiguo Testamento y su teología fantástica que han impedido a los pueblos cristianos alcanzar la supra humanidad. Pierre Hadot: Ejercicios Espirituales y Filosofía Antigua. Editorial Siruela. http://www.scribd.com/doc/33094675/BREVE-JUICIO-SUMARIO-AL-JUDEO-CRISTIANISMO-EN-DEFENSA-DEL-ESTADO-LA-IGLESIA-Y-LA-SOCIEDAD
martes 16 de agosto de 2011, 03:30 COT
BREVE CRÍTICA AL PROFETISMO JUDÍO DEL ANTIGUO TESTAMENTO. La relación entre la fe y la razón expuesta parabolicamente por Cristo al ciego de nacimiento (Juan IX, 39), nos enseña la necesidad del raciocinio para hacer juicio justo de nuestras creencias, a fin de disolver las falsas certezas de la fe que nos hacen ciegos a la verdad mediante el discernimiento de los textos bíblicos. Lo cual nos exige criticar el profetismo judío o revelación para indagar “si es verdad o es mentira” que los textos bíblicos son palabra de Dios. Enmarcado la crítica en el fenómeno espiritual de la trasformación humana y, las ciencias y técnicas que nos ayudan a desarrollarnos espiritualmente. Abordados por la doctrina y la teoría de la trascendencia humana, conceptualizadas por los filósofos griegos y los místicos hindúes. Sabiduría védica instruida por Buda e ilustrada por Cristo, la cual concuerda con los planteamientos de la filosofía clásica y moderna, y las respuestas que la ciencia ha dado a los planteamientos trascendentales: (psicología, psicoterapia, logoterápia, desarrollo humano, ). Utilizando los principios universales del saber filosófico y espiritual como tabla rasa, a fin de deslindar y hacer objetivo lo “que es” o “no es” del mundo del espíritu. Método o criterio que nos ayuda a discernir objetivamente __la verdad o el error en los textos bíblicos analizando los diferentes aspectos y características que integran la triada preteológica: (la fenomenología, la explicación y la aplicación, del encuentro cercano escritos en los textos bíblicos). Vg: la conducta de los profetas Abraham y Moisés, no es la conducta de los místicos; la directriz del pensamiento de Abraham, es el deseo intenso de llegar a tener una descendencia numerosísima y llegar a ser un país rico como el de Ur, deseo intenso y obsesivo que es opuesto al despego de las cosas materiales pregonado por Cristo y seguido por los místicos; es por ello, que la promesas de Yahvé a Abraham son alucinaciones contestatarias de los deseos del patriarca, y no tienen nada que ver con el mundo del espíritu. La directriz del pensamiento de Moisés, es la existencia de Israel entre la naciones a fin de llegar a ser la principal de todas, que es opuesta a la directriz de vida eterna o existencia después de la vida que orienta el pensamiento místico (Vg: la moradas celestiales, la salvación o perdición eterna a causa del bien o mal de nuestras obras en el juicio final de nuestra vida terrenal, abordadas por Cristo); el encuentro cercano descrito por Moisés en la zarza ardiente describe el fuego fatuo; el pie del rayo que pasa por el altar erigido por Moisés en el Monte Horeb, describe un fenómeno meteorológico; el pacto del Sinaí o mito fundacional de Israel como nación entre las naciones por voluntad divina a fin de santificar sus ancestros, su pueblo, su territorio, Jerusalén, el templo y la Torah; descripciones que no corresponden al encuentro cercano expresado por Cristo al experimentar la común unión: “El Padre y Yo, somos una misma cosa”, la cual coincide con la descrita por los místicos iluminados. Las leyes de la guerra dictadas por Moisés en el Deuteronomio causales del despojo, exterminio y sometimiento de las doce tribus cananeas y del actual genocidio del pueblo palestino, hacen evidente la ideología racista, criminal y genocida serial que sigue el pueblo judío desde tiempos bíblicos hasta hoy en día, conducta opuesta a la doctrina de la no violencia enseñada por Cristo__ Discernimiento que nos aporta las suficientes pruebas objetivas de juicio que nos dan la certeza que el profetismo judío o revelación bíblica, es un semillero del mal OPUESTO A LAS ENSEÑANZAS DE CRISTO, ya que en lugar de sanar y prevenir las enfermedades del alma para desarrollarnos espiritualmente, enerva a sus seguidores provocándoles: alucinaciones, estulticia, histeria y paranoia; propiciando la bibliolatría, el fanatismo, la intolerancia, el puritanismo, el sectarismo, e impidiendo su desarrollo espiritual. http://www.scribd.com/doc/17148152/CRÍTICA-A-LA-UTOPÍA-JUDEOCRISTIANA