[Interludio] HP bajo la lupa
Columnas > Cómic en serioPor Doctor Comic
mircoles 25 de mayo de 2011 22:51 COT
Antes que nada vale hacer la siguiente aclaración: cuando me refiero a HP no estoy hablando del ya conocido insulto ¿o quizás si? En fin, HP es nada menos que Hijo de Papi, cuadro (¿humano?) que quiero traer a colación a raíz del reciente estallido de escándalos de corrupción propiciados por esta casta infame y que siempre se nos habían presentado como la supuesta generación renovadora y exitosa del país. Ya aclarado este punto, es deber aclarar otros antes de que el lector se sumerja y paladee algunas de las características más insulsas y superfluas de los seres menos interesantes del planeta (aunque ellos creen exactamente lo contrario).
En primer lugar debo sentar un precedente: no todos los HP son en sí personas pudientes, hay una gran mayoría de arrancados que luchan día a día por encumbrarse en el círculo de los HP y deben pagar el alto precio no solo de ser partícipes del mundo más inocuo y estúpido jamás concebido, sino de además forzar sus menguados recursos en procura de mantenerse al mismo nivel de tan insípido grupo humano. Estos HP de fogueo son si se quiere dolientes espíritus carentes de identidad propia que han asumido un discurso y un estilo de vida ajenos a su realidad.
En segundo lugar es necesario establecer de entrada un glosario que permita al lector entender a carta cabal los términos lingüísticos que caracterizan estos discursos. Algunas de las palabras anglosajonas aparecerán escritas tal como suenan para permitir a quien lea esto sentirse en el mismo ambiente discursivo y sonoro. Por otra parte, se notará que la palabra “parce” y otras de connotación soez se han convertido en expresiones “estilizadas” y absurdamente determinantes del discurso del HP. ¿A qué se deberá este fenómeno? Honestamente es un interrogante que, al igual que la identidad de los mamarrachos que he tenido la desgracia de escuchar, me tiene absolutamente sin cuidado.
DISCURSO DEL HP:
Chicas HP:
—¡Marica! Qué ceba ese man, osea, ¡gas!
—¿Tendrá Nokia por lo menos?
—Será prepago, ni lo mires, osea, ¡JELOUU!
—Tuc tu de jand (risas)
—¿Entonces qué? ¿Guerra de cosquillas o qué?
(más risas)
(muchas más risas)
…diez o quince minutos de risas después se reanuda la “conversación”
—¿Te conté que mi mami anda con Juanchis?
—¿Juanchis era el de el año pasado?
—Nooo, nena, ese era Pipe, Juanchis es el que conocimos en el club, marica, el amigo de Ferchis
—¡Marica! El apretadito, ¡papito!
…suena un tema de reggeaton en un celular, una de ellas contesta
—¡Alooo! ¡Nati! ¡Quiubo bruja! Estoy con Cata tomando un COFI, ¿al fin en tu jaus esta noche?
—Decíle que si va a ir Cami
—Cata pregunta por Cami, ¿va a ir?
—¡¡¡¡¡AAAAAAAAAAAA!!!!… ¡YESSSSSSSS!
—¡UUUUUUU!
—Pero que no lleve a Pipe, se toma dos pepas y se pone todo intenso ¡gas!, superoséa, nada que ver
—Huy, cuelga ya nena que viene Andy y si te oye nos azara el parche, bruja
—Nati, te llamo luego, mua, mua
Chicos H P:
—Te conté la última, parce
—No, parce, ¿que pasó, parce?
—Parce, a Cata la pilló la mamá sacándole plata de la tarjeta, parce
—Qué boleta, parce, ¿y que hizo la cucha, parce?
—La castigó feo, parce: ¡¡¡le quitó todos los minutos!!!
—Huy, qué feo, parce, cómo le hace esa parce, mucha shit
—Se pasó la vieja, no como mi cucho que cuando le rayé el mercho me prestó el daeguu
—Mi cucha me azara porque no “meta” en la sala, parce, dice que mejor me suba al baño
—Bacana tu cucha, parce, la mía solo me pasa cincuenta lucas al mes para lo mío
—¡Cincuenta lucas! Pero esa shit no alcanza ni para el moño rojo, parce (risas)
(más risas)
—Te viste ese capítulo de Los Simpson en que…
Nota aclaratoria: el HP de género masculino manifiesta una absurda obsesión por saltar de un tema a otro sin previo aviso y rellena el 90% de su discurso relatando viejos capítulos de Los Simpson.
—…entonces Homero dice: "sé que hemos estado distanciados pero si estás allí arriba ¡sálvame Superman!
(risas)
—entendés, dice Superman pero uno creía que le hablaba a Dios (risas)
(más risas)
—qué chimba de capítulo… pero repetíme lo último que no entendí.
HP DE FOGUEO
Es importante tener en cuenta al grupo lánguido y trágico que se infiltra en este alienante mundo; como señalé antes, existe un buen número de HP de fogueo o trepadores que les llaman. A continuación algunas de sus características más notorias:
- El HP de fogueo viste según impone la moda HP. Sin embargo, su magro bolsillo le obliga a adquirir prendas chiviadas en San Andresito
- Si esta estrategia es difícil, el HP de fogueo recurre a las pintas exóticas, prendas en desuso de sus abuelos, camisas de los 70 de sus tíos, etc. Algunos intentan destacarse imponiendo modas absurdas con el objeto de confundir al HP real. Un ejemplo es el típico sujeto con chaqueta de paño y sin camisa.
- En una tertulia HP, el HP de fogueo traga saliva pues es de rigor tocar el tema de los viajes alrededor del mundo que los HP ejecutan con una obsesión enfermiza en procura de sentirse interesantes. Ante esto, el HP de fogueo, que muy seguramente no ha pasado de Melgar o si mucho de San Andrés, debe hacer acopio de sus memorias y trasladar los eventos a otras latitudes para no ser detectado. Si uno está cerca de tales tertulias puede ver cómo el HP de fogueo traga saliva, mientras su frente es perlada por copiosas gotas de sudor al proceso de elaborar su fantástico viaje cual Gulliver en el país de los enanos… de los enanos mentales que lo rodean.
- El HP de fogueo ahorra demasiado para tan siquiera acceder a una camisa Polo original, un iPod, un portátil (por aquello de que lo puede trastear y exhibir) o unas Nike, luego de esto: comer, pagar servicios, pagar arriendo y demás pasan a un segundo plano.
Como siempre existen los escépticos que dicen: “¡Ñaaa, el Doc exagera!”, aquí les va pues un suceso verídico que me sucedió con un par de HP de fogueo:
Estaba yo sentado en aquel café que reemplazó al otro que cerraron en aquel centro-frivo-esnob-comercial, disfrutando de la tranquilidad propia del vaciado que hace cálculo de cuantos buses se deben sacrificar para tomar un par de tintos.
Entregado a la tarea de dibujar que quizás es lo único (además del cine) que me arranca de esta aplastante realidad, tuve que detener mi labor al ver acomodarse en una mesa contigua a un par de fantoches ataviados con la pinta típica del actual HP caleño: es decir, chanclas, bermudas de colores estrambóticos, sospechosa camiseta rosada, gorra empotrada en dos metros y medio de pelambre sucio y la infaltable mirada de “todo el mundo es una caca menos yo”.
Acto seguido, el par de adefesios se acomodaron en sus puestos a esgrimir el cúmulo de babosadas atascadas en sus atrofiados cerebros (¿será por efecto de la grasa capilar?) en un torrente de discursos puntualizados con la ya célebre palabra “parce”.
Luego sacaron de sus maletines los siguientes elementos: celulares de última generación con cámara y que hacen luces ¡OJO! Esto último es fundamental para ellos, el celular DEBE hacer luces. ¿Para qué? No lo sé. Después uno de ellos desempacó su “Dell” portátil (quien sabe si sería de él) y por último un “Blackberry”, bueno creo que así se llama la cosa esa tecnológica que todo el que se siente “alguien” DEBE tener y que obviamente no sirve para un culo.
En eso, luego de contemplar tal cúmulo de artefactos y de escucharlos por media hora hablar de Pipe, Pato, Cata, Nata y Pao, uno de los fulanos se me aproxima y, con la mirada de cordero degollado propia del pelmazo HP que quiere pedir favores gratuitos, me pregunta si le puedo REGALAR dos cigarrillos Pielroja… ¡ah!… ¡AH!… ¡AAHH!
En una fracción de segundo acudieron a mi mente toda suerte de improperios, un sin fin de argumentos que dejarían reducido a este HP de fogueo triste y patético en estado de coma profundo, mentalmente esto fue lo que dije:
—Si usted ha atesorado tal suerte de adminículos costosos y harto inútiles, me sorprende que deba mendigar un barato cigarrillo, y encima no uno sino dos, para usted y su amigote que en desmedro lo iguala. Joven, usted no hace más que demostrarme la pobreza no solo económica sino mental que lo agobia. Váyase a su mundillo de mentira y glamour barato y deje que la gente real siga su vida sin tener que sostenerle la babosería de estilo de vida en la que se metió por imbécil.
Cuando se quiere decir algo definitivo como esto a veces todo puede sintetizarse en gestos y monosílabos que el HP puede comprender a pesar del enredo neuronal producto de las ya podridas raíces capilares.
Entonces enarqué la ceja derecha, lo miré de abajo para arriba con la solemne lentitud de quien examina una baratija que pretenden venderle por una suma cuantiosa, me detuve para aspirar una bocanada del cigarrillo que sostenía, arrojé algo de ceniza a sus pies cochambrosos (por andar en chanclas todo el día) y dije:
—NO
Hay algo que resulta extraño y bastante sospechoso en el HP y eso es su manera de vestir. Este extraño fenómeno se percibe más en los varones… y es que definirlos con esta palabra ya resulta confuso. Como someramente describí en el post pasado, a continuación las tres clases a saber en cuanto al vestuario del HP:
1. El parce: este tipo de individuo es de lo más común y silvestre dentro del universo HP. El personaje porta invariablemente la siguiente indumentaria: chanclas, bermudas multicolores, camiseta larga que en muchos casos son rosadas o fucsias, gorra y nada más… curioso que uno nunca se percate de dónde diablos cargan todas aquellas cosas tecnológicas que les ayudan a autoafirmarse.
Este gremio tan grueso de la comunidad HP es el más extraño debido al absurdo intento por lucir igual o peor que cualquier pela'o raponero o consumidor de bazuco tan común en la olla urbana. Si uno sacara a este HP insulso de su medio y lo trasladara a Siloé o Aguablanca pasaría absolutamente desapercibido, amén de que el HP sentiría que el corazón le da un vuelco y se orinaría en las bermudas del susto.
NOTA: el HP en general siente infinito pavor hacia los jóvenes de bajo estrato pero en un acto atribuible al inconsciente freudiano exteriorizan su miedo en una réplica fallida del mismo.
2. El golfista: tipo execrable por demás, parece que viniera de Wimbledon o de asistir a un partido de golf en el Country de ese pelmazo que ya me sabe a cacho: Camilo Villegas (creo que se llama así, o si no pues tampoco es que me importe mucho).
Este tipo de HP viste con todo lo de marca, el problema es que carece de las nociones básicas de gusto y combinación de ropa. Como dije anteriormente, es común ver fulanos con chaqueta de paño y sin camisa, o con zapatos de cuero y sin medias. En un intento de anarquía HP, el zoquete envuelve en su cabeza todos los conceptos de la moda y escupe en su atuendo una crítica a su entorno que solo él entiende. Tal comportamiento se define en un término extraído del Medical Psychiatrist Journal como esnob, término que yo traduciría al castellano como ridiculez o, mejor, chabacanería, pues es ya un hecho que el grueso de HP no pertenece a las clases de mayor cultura y alcurnia, el HP domina varios estratos y se asoma con furia desde las clases emergentes desde hace años.
3. El porteño: este caso en particular debería ser motivo de interés científico por parte de nuestros genetistas locales. Me pregunto cómo es posible que de la noche a la mañana pasáramos de ser un grupo de criollos, mestizos, zambos y mulatos para saltar en solo una generación a un grupo humano de fulanos con pieles perfectas, narices estiradas y perfiles aquilinos. Sospecho demasiado que la genética del colombiano haya dado semejante salto racial, más bien opto por pensar en diversos maquillajes, afeites, tratamientos faciales, mascarillas y demás que estos señores han usufructuado al género femenino para luchar por la convicción social que se ha impuesto: ser lindo a toda costa.
Cuando uno los ve desfilar por diversos centros comerciales parece que estuviéramos siendo invadidos por una horda de argentinos que miran con perplejidad el entorno y se preguntan: ¡sshé, ¿pero qué hago entre tanto indio si sho no soy de acá?!
Asómbrense pero con estos ojos vi una vez a un grupo de mequetrefes de estos echándose base y pestañina en un baño… no hay pues cambio genético, hay cambio de roles y de género… ya no me sorprende entonces el continuo uso y abuso de las camisetas rosadas y fucsias… ya no me cabe duda de que no nos invade una horda de argentinos, nos invade una horda de fementidos.
Este asunto de reseñar el estilo de vida y las características principales de los HP resulta gratificante, pero es momento de darle fin, queda en manos suyas, caro lector, la ampliación o complementación consecuente, yo ya prefiero seguir con otros temas, no vaya a ser que termine obsesionado con estos mamarrachos insufribles y acabe incorporándome en alguno de sus grupos para “ser alguien”…y hablando de grupos, aquí va pues el final de este análisis HP:
COMO DETECTAR A UN GRUPO DE HP
- En primer lugar el grupo de HP se caracteriza por ser muy nutrido, lo conforman no menos de 7 miembros que se reúnen con ansiedad en sitios públicos y siempre acosan a los vecinos de mesa solicitando sillas adicionales.
- Un grupo de HP regular contará con los siguientes elementos: dos o tres HP reales, tres o cuatro HP de fogueo y el infaltable tipo extranjero que no habla un culo de español y que generalmente es novio de una chica HP (siempre la más fea del grupo).
- Los HP son gregarios por naturaleza. Si usted llega ver a un HP solo en una mesa puede deberse a dos cosas exclusivamente: o está esperando la horda de HP, o a su padre le cayó la Fiscalía y todos sus “amigos” ya se enteraron.
- Entre los HP que concurren en estas tertulias es frecuente ver jóvenes de dudosa reputación con cadenotas de oro en el cuello y anillos de oro y plata en cada dedo.
- El HP por definición no puede callarse por espacios de más de 15 segundos, si hace esto es porque se atoró con el chissqueik o tiene la novia al lado, fenómeno curioso en que la chica HP se dedica a rascarle la cabeza al tipo mientras este contempla el horizonte distante como si le acabaran de practicar una lobotomía.
- En muchas ocasiones los HP se reúnen dizque a jugar póker, siempre gana el menos malo del grupo.
- No falta la HP de voz chillona que habla casi por un megáfono o el HP que se ríe a carcajadas resonantes, fenómeno que solo puedo asociar con una frenética compulsión del HP por hacerse notar ("¡mírenme!" o, mejor, ¡luquetmí!)
- No puede faltar en la mesa de tertulia una gran variedad de cerveza o botellas de tequila y vodka, si esto no está sobre la mesa tenga la certeza de que el grupo en general es de HP de fogueo.
- En general los HP siempre terminan opinando acerca de la realidad nacional: odian a Uribe y adoran a Chávez o quieren vivir en Cuba ¡porque este país es una shit ,oséa! Pero si un niño se acerca a pedir una moneda ni siquiera lo miran.
- Los temas a tratar en una tertulia de HP son siempre idénticos, con sutiles variaciones que no salen de las siguientes categorías (si usted tiene a su haber la mitad más uno de estos temas en su repertorio conversacional y no quiere ser considerado HP debe recluirse en el convento más cercano a su residencia de inmediato y autoflagelarse dos ó tres veces al día):
- Viajes recientes de HP al extranjero
- Música bajada por Internet (de preferencia reggeatón)
- Hembritas o hembritos que de acuerdo al género los HP se han 'comido' en el último mes
- Capítulos viejos de Los Simpson (como ya se dijo)
- La rumba más reciente en casa de Ferchis, Tatis, Juanchis, etc, etc.
- La última adquisición de ropa de marca
- Algún reality
- El juego de video o de rol de moda (esta es exclusiva del HP masculino… o, bueno, lo que se consideraría masculino)
- El ringtone más reciente
- Las fotos tomadas con Blackberry en la fiesta de Ferchis, Tatis…
- Las rascas más bravas con mezclas de tragos absurdas (esta es exclusiva de las chicas HP, que entre otras cosas no superan los 15 años)
- Lo duro que es madrugar a las 11 de la mañana desde que el papi los puso a gerenciar la empresa
- La película de moda, sea compleja o sencilla, no importa, lo crucial es que esté de moda
- Nunca escuchará a algún HP hablar de libros o profundizar en temas que demanden el uso de más de cinco neuronas. Quienes se arriesgan a este ejercicio son mirados con desprecio y corren el riesgo de sufrir una embolia
Bien, concluido este estudio del HP que puebla nuestra sociedad, que usufructúa lo que los demás producimos a través de sus papis corruptos, que contamina con su existir la realidad de un país que vive de milagro, que muestra una mentira social de bienestar que muy pocos alcanzaremos por las vías legales y honestas, que se vanagloria de la viveza, la astucia y la picardía para estafar al estado, que alimenta la mente fantasiosa de los niños que ansían vivir en este paraíso perfecto pero insulso; en fin, que es la “cara amable” de una sociedad desigual, solo me queda decirles una cosa a todos aquellos que son o aspiran a ser HP: bajen un día de estos la ventanilla del BM, del Mercho, del Daeguu o el Peyó y miren donde están, miren hacia dónde arrastran con su ficción a un país urgido de milagros y hagan de verdad algo útil con sus vidas… Es posible, créanme, o si no vean al Dr. Rodolfo Llinás, quizás el único HP que en verdad ha sabido dejar una huella importante.
jueves 26 de mayo de 2011, 13:06 COT
Me llama la atención, cómo los hijos de papi HP (con el significado que tú les has dado) Le hacen unos cambios a las palabras que más que eufemismos son disfemismos. Es un ejemplo de los efectos del contexto en el que se desenvuelven Algunos por esnobismo y que a muchos nos da la impresión de una ambigüedad sintáctica dentro de un contexto de apariencias y de rebeldía.
Muy divertido tu escrito apreciado Doctor Comic. Mil gracias por compartir tus letras.
Recibe un cordial y afectuoso saludo!
sbado 28 de mayo de 2011, 13:48 COT
Jajajaja. Genial esta radiografía de los hijos de Papi…
domingo 29 de mayo de 2011, 23:09 COT
Los HP son eso HP que se las dan de mucho y no son nadie porque los que tienen quien los mantenga por darselas de los mas o los que quieren aparentar ser HIJOS DE PAPI por eso para supuestamente conquistarnos pero solamente dan asco y repudio.
martes 31 de mayo de 2011, 09:25 COT
Los HP son tan solo uno de los muchos grupos que existen en la actualidad, jovenes sin identidad, sin ideas propias, que se “identifican” con grupos en su mayoria extranjeros, pero que no tienen ni idea de su ideologia, otros ejemplos serian: Skinhead, Rastas, Emos, Punks, y un largo etc…
viernes 17 de junio de 2011, 20:48 COT
Me he prometido a mi mismo no comentar mucho las opiniones de quienes se toman el ocio de leerme pues no quiero ganarme nuevos enemigos gratuitos pero en la distancia me da un fresquito saber que no soy el único que ha sufrido a este deleznable grupo ¿humano?