Obama en blanco y negro
impuesto de guerraPor Sentido Común
mircoles 21 de enero de 2009 10:37 COT
Cumplida la emotiva ceremonia de posesión como el cuadragésimo cuarto presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, queda flotando en el ambiente una clara sensación de esperanza en las nuevas directrices que gobernarán la acción de su país, influyente sin duda hasta los tuétanos en la vida de todos los terrícolas.
La llegada de Barack Obama al solio presidencial marca la evidente ruptura con un modelo de derecha, recalentado y en apuros, cuya cómplice laxitud con el sector financiero y su temeraria barbarie en lo referente a las relaciones internacionales dejan un balance abrumadoramente negativo a una gran nación que no merece el odio del mundo por cuenta de sus gobernantes.
Mirando a Obama, resulta recurrente y obvio encontrar similitudes con el triunfo de otro demócrata, John F. Kennedy, en especial por la luz de esperanza que brillaba a comienzos de los 60’s en todo el continente, por un simple hecho: el cambio. Y hablamos de cambio cuando hay una mejora. De Ike (Eisenhower) a Jack (Kennedy) la hubo y grande, especialmente si entendemos que Ike era algo así como el abanderado y dueño de la Seguridad Democrática local y mundial, y Jack llegó a sacar a su país de la caverna racista y, aunque mantuvo la guerra fría por políticas de Estado que no competen específicamente al presidente, buscó hermanar a su nación con el mundo, caso de la “Alianza para el progreso”, tan criticada entonces por sectores latinoamericanos de ultra izquierda. Su principal talón de Aquiles en el campo internacional resultó ser la crisis de Bahía Cochinos y las consecuencias que para Cuba, aislada del mundo gracias a Ike, marcara el desenlace de este episodio en manos de Jack.
Volviendo al presente, hoy sale del poder, por la puerta de atrás y con la frente abajo, George W. Bush, actual representante global de la Seguridad Democrática; y sale de un zapatazo en la conciencia. Ojalá que lo reciba así también la conciencia colectiva que engrandeció a este pequeño hombre y apoyó sus atrocidades en el planeta, a nombre de la lucha contra el terrorismo; es que ese discurso no es un invento colombiano.
Hoy inicia su gobierno por primera vez en Estados Unidos un afroamericano, encarnando los sueños de Martin Luther King Jr., a quien visionar la apertura de caminos de paz y convivencia entre hombres de distintas razas le costó la vida. Con su triunfo se supone vencido el miedo a llevar verdaderamente a la práctica el famoso sueño americano. Los más favorecidos con ello serían no solo los guetos negros de pobreza en las grandes ciudades, sino todas las minorías étnicas, llámense latinos y orientales, que viven en condiciones de desigualdad, principalmente por razones idiosincráticas.
Barack Obama llega en momentos en que se viven grandes tensiones internacionales, como el conflicto entre judíos y palestinos, como las relaciones de Rusia con Ucrania por el gas o como la puja de las naciones latinoamericanas por avanzar hacia un esquema social, en contraposición del modelo neoliberal instaurado desde la era Pinochet, que ha aumentado vertiginosamente la distancia entre ricos y pobres.
Como demócrata, Barack tendrá que decidir qué tanto le interesa seguir contando con aliados retrogradas en lo social, y que manejan de manera dudosa el tema de los derechos humanos, como Álvaro Uribe en Colombia, y qué tanto juego le da a mandatarios alevosos y enquistados en el poder, como Hugo Chávez en Venezuela. Tendría que empezar Obama por incluir en su agenda a la región, porque por lo pronto esta no aparece como prioridad.
Pero sin duda, la mayor tensión que enfrenta el gobierno de Obama es la crisis económica interna que vive su propio país y que ha repercutido de manera aterradora en el planeta. Hoy el capitalismo, con la boca abierta, ve caer sus estanterías ante la recesión de la economía mundial y los mercados. Dura tarea por delante la de construir bases sostenibles a largo plazo para el sistema monetarista, en una sociedad consumista que no ve más allá del dinero.
Con esa misma miopía se mira el tema ambientalista y la preservación del ecosistema. Con Barack, los republicanos tendrán la oportunidad histórica de reversar tantos errores cometidos con el planeta por los republicanos a nombre de la libre empresa. El mensaje alentador de Obama de que Estados Unidos se convertirá en líder de la lucha contra el cambio climático requiere de mucha gestión y claridad en la política ecológica para que verdaderamente surta algún efecto en el mediano plazo. Ojalá que logre prevalecer el interés global, sobre los mezquinos grupos de poder que seguramente estarán planeando desde ya la manera de ponerle un palo a la rueda del vagón ambientalista del cambio.
Promesas y esperanzas. Hagamos nuevamente un acto de fe y confiemos en que por una vez en la historia se aprovechará la oportunidad que brindan los malos tiempos y los errores. Es la oportunidad para Barack, para los Estados Unidos y para el mundo entero, de tomar un mejor sendero, basados todos en el sentido común.
(Columna de opinión – refleja el pensamiento del autor y no compromete a EQNX como colectivo)
jueves 22 de enero de 2009, 20:12 COT
SC
Al ser el primer presidente negro y con las esperanzas de la gente puestas en el por la situacion economica Obama la tiene bien dificil. Pienso si hubiera causado la misma sensacion si el pais estuviera economicamente bien, habria causado tal vez menos impacto en la gente blanca?, tal vez pensando que su capacidad no era la mejor… nadie lo sabra…
Respecto a los inmigrantes ha dicho “No hay una América blanca, otra afroamericana y otra América hispana”, Hay una sola América”
De Colombia.. al querer Uribe mas o menos perpetuarse en el poder, cambiar las leyes para que asi sea, no es nada distinto a Chavez, y otras cosas como los D.H que tu mencionas, y que es lo que ha hecho que no haya ni vaya a firmarse un TLC porque ya lo dijeron, sera un tema que veremos mucho en los medios.. pues la percepcion de Obama es que aqui suceden cosas que no deben ser… y hacerlo cambiar no sera tan facil…si ni siquiera lo tiene en su agenda pues … mmm
Ojala y logre lo que se propone, y que nos llegue alguito, pues aqui tambien hay esa esperanza …mientras tanto.. nada que hacer… toco “Trabajar, trabajar y trabajar”
Saludo
jueves 22 de enero de 2009, 20:59 COT
Todo el mundo habla acerca del primer presidente negro, que la persona del cambio, que el proximo Martin Luther King que va a revolucionar el mundo, pero esto es una vision alejadisima de la realidad ya que Obama ni se siente completamente de raza negra ni tampoco los democratas es que sean tan socialistas como muchos creen que son.
Les recomiendo esta columna de el doctor Raul Pacheco Blanco: http://raulpachecoblanco.blogspot.com/2009/01/la-aristocracia-morena.html
Creo que es mas acertada a la realidad y no a la que nos venden los mediocres medios de comunicacion masiva.
Saludos
martes 17 de febrero de 2009, 13:23 COT
Y los colombianos cuando iremos a tener un pesidente alto como Michelle Obama? Cuando veo las fotos de El-Burrito Uribe y el Fachito Santos al lado del vicepresidente chino caigo en cuenta que siempre hemos sido gobernados por enanos.
martes 17 de febrero de 2009, 14:00 COT
Macladu:
Lo de Uribe aferrado al poder lo he repetido tanto que quería que alguien más lo dijese. Gracias.
Demacles:
En mi opinión no es que tanto se considere negro a Obama, sino que su color no es lo importante para hacer lo que se ha propuesto, sino su voluntad y cómo capitalice la expectativa generada en torno a él.
Tequen:
Te recuerdo que Michelle Obama es el nombre de la esposa de Hussein Barack y que el tamaño no es lo más importante.