Nuevo símbolo patrio: El vueltiao
impuesto de guerraPor Sentido Común
domingo 14 de agosto de 2005 17:04 COT
Quisiera saber donde ubicar a Juan Manuel Santos. Sobrino-nieto del expresidente Eduardo Santos, nieto de Calibán e hijo de Don Enrique Santos Castillo, se le recuerda como subdirector de El Tiempo por allá en los años ochenta. Hizo sus primeros pinitos en la política, nada menos que como designado presidencial, para lo cual recibió el apoyo de los principales varones electorales del momento. Abolida por la Asamblea Constituyente la figura del Designado, le aceptó a Gaviria el naciente ministerio de Comercio Exterior, donde dejó una imagen de buen empresario del sector público, que le sirvió luego para desempeñarse como Ministro de Hacienda de Pastrana. Su ambición por llegar tempranamente a la Presidencia, pero no como designado sino en propiedad, con el gran apoyo del periódico de su familia, le costó ser conocido como el “candidato aguacate”: madurado a punta de periódico.
Haciendo uso de la famosa puerta giratoria de El Tiempo, Santos ha entrado y salido por ella a su acomodo desde que le conocemos vida pública. Cuando no ha desempeñado cargos oficiales, se ha disfrazado de periodista, para luego cerrar por algún tiempo su columna. Ya en la era Uribe ha hecho una excepción. Tras el volantín acrobático que lo sacó de la oposición férrea a la reelección dentro del liberalismo oficialista y lo catapultó a su cargo como coordinador del proyectado partido uribista, que busca a toda costa la reelección del Jefe, Santos ha mantenido activa su columna de opinión y la utiliza para fines eminentemente propios. Si alguien piensa que su Fundación Buen Gobierno es en verdad sin ánimo de lucro, seguramente vive en Marte. Desde la Fundación organiza actos que se orquestan en El Tiempo y lo proyectan como un genial estadista. Para los Santos, Juan Manuel es el as debajo de la manga. Lo de Pacho fue solo chiripa, pero con los dos harían carambola.
Sin embargo, el pez muere por la boca y Juan Manuel parece tenerla grande. Sus palabras van atrapándolo con el paso del tiempo, pues lo escrito, escrito está. Cazando peleas por doquier y atacando antagonistas coyunturales como a molinos de viento, ha sido succionado por el remolino del oportunismo político que caracteriza ése viejo oficio. Situándose del lado de sus enemigos y aborreciendo ahora a sus otrora jefes, comparte charca con Noemí, con Serpa, con Turbay Ayala, con Peñalosa, con Rafael Pardo, con Vargas Lleras, con Pastrana y hasta con el propio Uribe. Pero no hay mucho que temer, estamos más que acostumbrados a que los poderosos se caen para arriba.
domingo 14 de agosto de 2005, 20:03 COT
Guillermo, lamentamos informarte que no es posible cambiarle el nombre al blog, ya lo tenemos registrado así en colombian fashion y es parte de la identidad de nuestra página general: Bogotaderumba.com. Creemos que si bien comparten una parte del nombre se distinguen bastante por su terminación.
Cordialmente,
El equipo de Bogotaderumba.com