La Corte del Rey
impuesto de guerraPor Sentido Com煤n
mi悌rcoles 19 de octubre de 2005 23:06 COT
El show debe continuar.
Ante la avalancha de presiones de toda 铆ndole y la contundencia de las encuestas de opini贸n, unos pocos magistrados salvaron su voto, mientras que la mayor铆a salv贸 su pellejo.
Evitar茅 analizar el contenido del fallo de la Corte Constitucional sobre la reelecci贸n de Uribe por varias razones; principalmente porque no soy lego en la materia, pero tambi茅n porque considero que, m谩s que un t贸pico a debatir, es un hecho cumplido que adem谩s tiene m谩s implicaciones positivas que negativas.
Pienso que el espaldarazo de la Corte a las aspiraciones del Gobierno evita una sublevaci贸n cantada e innecesaria contra las Instituciones por parte de los seguidores de Uribe a un fallo contrario. Su percepci贸n de que nueve magistrados pod铆an impedir con un pronunciamiento la redenci贸n del pa铆s por parte de su caudillo era perfectamente v谩lida.
Varias personalidades han salido a recalcar con insistencia que la decisi贸n se tom贸 en derecho por cuanto el fallo est谩 apoyado en razones jur铆dicas, pero lo cierto es que quienes votaron en contra tambi茅n ten铆an argumentos jur铆dicos s贸lidos. En mi opini贸n la Corte obr贸 pol铆ticamente, como es la naturaleza de su composici贸n, justificando en Derecho la opci贸n de modificar la Constituci贸n para un fin coyuntural como es la continuidad de un mandatario.
Ante la avalancha de presiones de toda 铆ndole y la “contundencia” de las encuestas de opini贸n, unos pocos magistrados salvaron su voto, mientras que la mayor铆a salv贸 su pellejo. Con un fallo negativo la Corte hubiera ganado en respetabilidad para unos, pero hubiera quedado como el verdugo de Uribe para muchos y por siempre.
Con el fallo a favor reina una cierta tranquilidad. Aunque el juego y las reglas fueron inventados por Uribe, para la democracia resulta mejor una confrontaci贸n en franca lid, como sucedi贸 con el referendo, que el escenario de un caudillo 鈥渁mordazado鈥 por la Corte y aclamado por su pueblo.
Lamentablemente la franca lid es relativa cuando uno de los candidatos tiene igual poder que el Presidente, puede utilizar los consejos comunales y medios de comunicaci贸n tres a帽os antes que los otros candidatos para crear su imagen, puede cambiar la Constituci贸n para nominarse oficialmente y podr谩 manejar todos los hilos del r茅gimen para sus fines personales, en un pa铆s que no se caracteriza propiamente por la transparencia, por m谩s que la agite ahora como bandera propia.
De cualquier modo, parece despejado el panorama pol铆tico, aunque todo parece indicar que el show continuar谩 ahora con la Ley de Garant铆as en tr谩mite de aprobaci贸n. Para el caso aplica lo mismo: la Corte deber谩 aprobarla como parte del kit de reelecci贸n y todo seguir谩 su curso natural. Derrotar esta tendencia no es imposible pero si extremadamente dif铆cil. Primero, porque est谩 en manos de un potencial electorado en su mayor铆a abstencionista, incr茅dulo y decepcionado del establecimiento, pero principalmente y en consecuencia, porque no ven en la palestra una figura p煤blica que represente el verdadero cambio de las costumbres pol铆ticas hacia un modelo que garantice equidad social. 驴Podr铆a ser Antanas? Tal vez. 驴Con un Carlos Gaviria como f贸rmula vicepresidencial? Por qu茅 no.
Ilustraci贸n: 鈥淟a corte del rey Salom贸n鈥 por Itshak Hazin
mi悌rcoles 26 de octubre de 2005, 14:01 COT
Qu茅 buena reflexi贸n.
mi悌rcoles 26 de octubre de 2005, 22:49 COT
Gracias. Ojala no sea 谩rida.