Nos referimos antes al espacio público y su manejo por parte del Alcalde Garzón. La movilidad, que es nuestro tema de hoy, se enlaza estrechamente con el anterior en la medida en que buena parte de los problemas de movilidad que tiene Bogotá radica en el mal estado de las vías vehiculares y peatonales que conforman conjuntamente la mayor parte del espacio público urbano. En una ciudad cuyas calles evocan cada vez más a la luna, pero no por románticas sino por los cráteres de su superficie, la desatención de la malla vial modifica sensiblemente la actitud de los ciudadanos ante el gobernante.
Y no es para menos, porque todos, absolutamente todos, somos usuarios de las vías. Una razón importante de la baja en la popularidad de Lucho ha sido, sin lugar a duda, el marcado deterioro de las calles y andenes, fortaleza de las dos anteriores administraciones, descontando claro, la fatídica herencia de las lozas con base en relleno fluido que nos dejó, como su nombre lo indica, Peñalosa.
Reactivamente, la administración Garzón adelanta en la actualidad una campaña de radio para convencernos de que las vías no están en mal estado porque se ha invertido medio billón de pesos en su reparación (tardía). Lo cierto es que quienes recorremos la ciudad a diario por distintos sectores podemos constatar que solo se trata de una campaña publicitaria, o lo que es peor, que puede estarse perdiendo medio billón de pesos de nuestros impuestos. Ojalá no se vayan a confirmar los indicios de corrupción revelados por El Tiempo en un editorial reciente.
El problema de los huecos no es nuevo y ha estado a punto de tumbar a más de un alcalde en Bogotá, pero no por ello podemos calificar la situación actual de normal. Existe un impuesto de rodamiento, cada vez más caro, que pagamos los propietarios de vehículos, con base en el cual se asumen en caja los recursos para el mantenimiento de las vías. Como no es así, cada vez que cogemos un hueco recordamos, no a Lucho, sino a un familiar suyo muy cercano.
Al del estado físico de las vías, le sigue el análisis de la planeación y ejecución. El plan vial de la ciudad está muy bien determinado años ha; en el POT (2000) se viabilizó y desde entonces el gobernante tiene un plan de desarrollo con las herramientas suficientes (y la obligación) para gestionar los respectivos recursos para la ejecución del mismo. No obstante, los trazados y la adquisición de terrenos se inician siempre tardíamente, y circunstancias como la ‘aparición’ del centro comercial Santa Fe, y otros más por ahí en camino, colapsan la movilidad de la ciudad sobre una de sus principales vías de acceso y arteria sectorial como es la autopista norte.
"Que fue que, que fue que", y el trancón ahí. Existe una norma que obliga al constructor a presentar (y al curador a estudiar para aprobar o no la licencia) un estudio de impacto ambiental y otro vehicular en proyectos de cierta magnitud, como un centro comercial zonal. No se necesitaba ser master en planeación urbana para determinar que un monstruo comercial implantado a 15 metros de la calzada rápida de la auto norte, con entradas peatonal y vehicular sobre esta, crearía tremendos conflictos de tránsito, como en efecto sucede hoy, por más curaciones de última hora que se intenten.
Concluyente decir que la visión del alcalde Lucho, o ‘alcalducho’ como le oigo decir a algunos, está nublada en lo que respecta a movilidad, porque a pesar de sus esfuerzos académicos por adelantar estudios y planes maestros, la ciudad es hoy y su período comenzó hace tres años.
Sería incompleto este análisis si no se incluyera un factor determinante de la pésima calidad de la movilidad urbana en Bogotá, fenómeno endémico que nunca vemos como preocupación central de la Secretaría de Tránsito (o de la de Educación), pero que constituye la espina dorsal del problema: nuestra pasmosa incultura cívica. El peatón no sabe que tiene unos derechos y unos deberes que cumplir. El ciclista no tiene claras reglas ni compromiso con una ciudad que quiere fortalecer la bicicleta. Los conductores nos dejamos guiar por el instinto personal y no por la ley. En consecuencia la ciudad vive un caos diario que, sin exagerar, seguramente supera al de Karachi o al de Bombay. Creemos que se requiere una agresiva campaña de largo tiempo para cambiar esta situación y es entonces cuando vuelve a brillar la luz de cierto alcalde que nos enseñó a cruzar por la cebra y a amarrarnos el cinturón de seguridad. Lucho, ¿por dónde te mueves tú?
En la cuarta entrega de esta serie, espere: Las cartas ya están echadas | desarrollo urbano
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jueves 31 de agosto de 2006, 07:52 COT
Hoy es el Blog Day y tu has sido senalado en mi blog day.
unatesi.splinder.com
En Hora buena!
jueves 31 de agosto de 2006, 08:56 COT
Daniela: Lucchetto , comune e botte uno onore quale faggio di spicco verso Blogotá in tus cinque blogs sul occasione del giorno del blog. Io non sapere tuo blog , solo inscatolare tu verso essere stabile del quale tu otorinolaringoiatrico a mio ruolo e, sebbene IO don”t discorso bene fatto il Italiano, Io leggere ogni settimana. Meglio augurio sino a La Colombia.
viernes 1 de septiembre de 2006, 17:50 COT
señor don titere, que dijo, je ne parle italian ?
Se como se mejora la calidad de vida de la gente con el solo hecho de arreglar las calles y andenes de su entorno…es como estrenar vestido nuevo, o ponerse el vestido dominguero… despierta en la gente entusiasmo y ellos mismos hacen mas por su vecindario…
Como todas las cosas aqui siempre prima lo particular sobre lo general.
En dias pasados la columnista Salud Hernandez, hablaba sobre el tema, claro en los horribles terminos que solo ella sabe, sobre movilidad pero visto desde el punto de vista de la inutilidad del transmilenio, de las ciclovias.
Solo quedaria una cosa, re elegir a Peñalosa, usted que opina ?
sbado 2 de septiembre de 2006, 03:26 COT
Felicitaciones don Títere por la atención que recibe de parte de las “fans” ultramontanas.
Tu italiano me pareció poco macarrónico, creo que se te atravesó una papa y dos yucas en la mitad de varios vocables, pero en fin, te lograste comunicar.
Es mucha gracia en un ser sin cabeza, pero con mucho genio!
sbado 2 de septiembre de 2006, 11:15 COT
Estimados lectores: Le pedí al excónsul en Milán me escribiera la nota de agradecimiento, pero parece que la iba embarrando.
Macaya: El análisis que estoy haciendo sobre la administración es integral y se requiere verlo en perspectiva, porque hasta donde voy, Lucho se raja ostensiblemente. Falta ver otros frentes tan importantes como la movilidad y el espacio público…continuará.
sbado 2 de septiembre de 2006, 15:12 COT
por eso don titere, se raja…
yo me pregunto porque si todos los ciudadanos vemos las cosas asi como usted las enuncia, ellos no ? porque ellos estan en esos cargos y nosotros los ciudadanos no.. lo peor estan porque nosotros los pusimos ahi…. o dejamos que los pusieran. Claro que dicen que Lucho tiene un mejor indice de popularidad que los alcaldes anteriores.
domingo 3 de septiembre de 2006, 09:07 COT
Macaya: La evaluación de la gestión de Lucho en esta columna tiene un fin claro, como es el de llegar a conclusiones políticas, más que técnicas, sobre la verdadera opción de poder que representará la izquierda colombiana luego de su administración y sus reales oportunidades de acceder al poder dentro de un régimen al que se ha opuesto históricamente.