Colombia es primero
impuesto de guerraPor Sentido Común
domingo 4 de junio de 2006 10:02 COT
Para llegar al fondo de los resultados de las elecciones pasadas, conocidos en tiempo record, analicé las cifras del censo electoral, revisé los datos del electorado potencial y comparé el nivel de abstencionismo de la anterior elección con ésta. Frente al triunfalismo ciego de los uribistas, llegué a conclusiones sorprendentes como que Uribe fue reelecto por solo el 27,5% de los votantes hábiles y que por tanto un 72,5% de ellos no comparte su propuesta, que la abstención aumentó algunos puntos y se elevó por encima del 55%, que el aumento de su electorado coincide con el trasteo de votos aportados por los gamonales liberales que, movidos por las encuestas y acogidos por una nueva maquinaria electorera, dejaron tirado el viejo y desacreditado partido liberal de Serpa y se unieron a un repitiente y reencauchado Uribe. Con estas cifras en la mano me dispuse a escribir el editorial para equinoXio el pasado 28 de mayo, que circuló en la semana siguiente a las elecciones.
A mediados de ésa semana escuché por radio que las FARC habían publicado en su sitio web algunos datos similares a los del editorial de equinoXio, criticando el bajo volumen del apoyo real a Uribe. Aunque los hechos son ciertos y al parecer no extrañaron a muchos (como tantas cosas últimamente), lo que sentí entonces fue cierta molestia por ser la segunda vez que coincido con el análisis de estos facinerosos, lo que no me resulta ni lejanamente honroso y por el contrario, llega a preocuparme verme situado en la misma línea que el tal alias Iván Márquez, autor del artículo ‘made in FARC’.
Pero la cosa va más allá de lo que sienta, y es que no se concibe que un guerrillero se ocupe de analizar un proceso electoral y pase a comentarlo como cualquier buen parroquiano, cuando la guerrilla en Colombia es hoy la antitesis por excelencia de la democracia. Ya me había encontrado antes en otra vergonzosa coincidencia con las FARC, cuando publiqué hace varias semanas una opinión sobre el verdadero estado de la Seguridad Democrática, cuyas cifras no mienten y demuestran que la guerra no ha producido los resultados ofrecidos, y sí un alto grado de estrés en las filas militares, donde ruedas cabezas con frecuencia para apaciguar el fracaso o se cometen errores, ilícitos e injustas muertes para presentar ‘positivos’. Es increíble pero en un escrito que encontré por Internet, las FARC apuntaba al mismo tema, criticando la política de Seguridad Democrática como si no fuesen ellos mismos uno de los focos de la aterradora barbarie en que se sume el país y que dió pie a tal estrategia gubernamental.
Tanto fastidio causan estas cosas, como la reciente actitud altiva de Iván Roberto Duque Gaviria, alias Ernesto Báez, queriendo posar de humanista, pese al colgajo de cadáveres humanos descuartizados que carga a sus espaldas. A raíz del vacilante pronunciamiento de la Corte Constitucional en días pasados, el líder paramilitar apareció levantando su voz altaneramente para amenazar a los colombianos con que si no se mantienen los privilegios alcanzados con la ley de Justicia y Paz, ellos volverían, motosierra en mano, a sus andanzas de siempre, a la vez que justificó la financiación de los grupos alzados en armas, guerrilla y paras, mediante el narcotráfico, ‘dado los altos costos de la lucha’. Igualmente aclaró que su organización debe ser equiparada a la guerrilla en cuanto al fin político de su lucha. "Hemos sustituido al Estado en algunas regiones y como tal estamos en una forma muy especial de rebelión frente al mismo Estado", declaró alias Báez en una extensa entrevista que le concedió al canal RCN.
El pluralismo del Estado Social de Derecho reconoce límites y no puede dar cabida a sus frontales atacantes y victimarios de uno u otro bando, para que actúen paralelamente en el campo de la opinión pública, cuando han escogido antes la sanguinaria vía de la masacre y la violación de los derechos fundamentales del hombre. Al unísono, los colombianos debemos rechazar esta farisaica emboscada verbal que pretenden tendernos los amos del mal. Aquí no puede haber diferencia ni debilidad alguna entre nosotros, los demás, porque la unidad es la verdadera fuerza ante el terrorismo.
Guerrilleros y paramilitares, Colombia es primero y está hastiada de ustedes, ¡cállense ya!
domingo 4 de junio de 2006, 14:42 COT
¿No es medio antidemocrático decirles que se callen? El problema no es que hablen -aunque concuerdo contigo en que no deberían y que Colombia está mamada de esa gentuza- sino que hay gente que todavía les cree y “los ama”.
A propósito de seguridad democrática, recomiendo este bonito análisis en UN Periódico y este otro artículo acerca de la reconciliación.
domingo 4 de junio de 2006, 15:09 COT
No, Julián. Lo antidemocrático es tratar de ejercer como orientadores de opinión, a la vez que desangran un país que los abomina. Lo democrático es rechazarlos sin titubeos.
domingo 4 de junio de 2006, 19:21 COT
De acuerdo con Julián. En una democracia todos pueden expresarse, incluso los que estan en su contra. De eso se trata, del libre juego de ideas. Distinto es el caso si alguien quiere imponerlas por medio de la coacción o la fuerza. Si sucumbiéramos a la tentación de callar a todo el que disienta, estaríamos pisando el terreno peligroso del totalitarismo.
domingo 4 de junio de 2006, 20:06 COT
Marsares: Demasiada democracia es ingenuidad y su comentario peca por ello. No estoy hablando de las hermanitas de la caridad, que sí hacen parte de la democracia. Hablo de unos forajidos que se han tomado parte del poder y de otros que van detrás del mismo. De acuerdo con usted sería muy democrático entonces darles una emisora y un canal de televisión, mientras van por ahí cometiendo sus fechorías.
Mire usted que lo que critico no es que estén en contra mía o del sistema, porque por el contrario en lo personal estamos coincidiendo en cosas, si me leyó. Lo que critico es que personas subjúdice se quieran subir al púlpito como si nada. Esa es mi crítica: si quieren hablar por teléfono, paguen la cuenta pendiente.
viernes 9 de junio de 2006, 18:28 COT
Muchas gracias por la invitación que me hace, claro que en el momento podría colaborar con algunas cosas que ya he publicado, podría ver los “Sigilo-gismos” que es un tipo de opinión que me gusta adelantar, puede que no esté muy en sintonía con los temas que se tocan pero…como dice Batman “no armonizo con los demás en un día de campo”. Si les parece puedo empezar con eso y luego ya veremos si mis dos obsesiones el cine y los comics me permiten un espacio en equinoXio
jueves 4 de enero de 2007, 20:46 COT
[…] Junio […]