Homenaje manga
Columnas > C贸mic en serioPor Doctor Comic
mi悌rcoles 16 de marzo de 2011 4:59 COT
Ante la aterradora situación que padece por estos días la nación nipona, quise de alguna manera honrar a esta monumental cultura con una revisión (bastante ligera, ¡porque el tema da para años!) de lo que en mí ha generado la influencia del manga y más aún, el anime durante mi vida. Espero que algunos lectores recuerden al unísono de este texto aquellos momentos que quedaron perennes en la memoria de sus respectivas infancias.
Hablar del manga y, más exactamente, del anime es un riesgo para mí pues no me siento muy ducho en estas lides, no creo que llegue a ser un “otaku” o algo así, pero le haré la lucha de todos modos y expondré los retazos desde mi infancia hasta la adultez (que me llegó aunque muchos no lo crean).
MECAS
No confundir ni con las del cine ni con la de oración musulmana, el término “Mecas” vino a aliviar el asunto quisquilloso de buscarles clasificación a todas las series de robots gigantes tan populares en los 70 y 80, les debemos a precursores como Mazinger o El Vengador nuestros primeros momentos de goce ante la pantalla chica. Su presencia, si no es tan fuerte como otrora, marca de todos modos una era en cuanto a difusión comercial del anime (que en mis tiempos infantiles ni se sabía que se llamaba así).
De la larga cantidad de Mecas que siguieron a Mazinger son inolvidables algunos como Robotech, que según leí era un pastiche de varias series (pero uno de niño no notaba esos detalles) y otros como Arbegas, El Gladiador, Gordian, etc, etc.
INTERGALÁCTICOS
Quizás la serie pionera de la ficción de exploración espacial haya sido Batalla de planetas (N. del E.: adaptación gringa de Gatchaman), pero bueno, no es que sea un experto y espero que los otakus no me linchen, pero esta es la primera que me viene a la memoria a la hora del asunto interestelar, con toda una gama de derivados que dieron al género del espacio una notable participación en el imaginario infantil.
Pero en lo particular siento profunda reverencia por el Agente Cobra (Space Adventure Cobra), ya fuera por sus historias tan bien elaboradas, su animación adelantada a la época, su manejo de cámaras o la misma irreverencia genial de su protagonista. Siempre la he considerado superior a cuanto anime interestelar he visto, y si me preguntan por Cowboy Bebop diré simplemente que hasta el día de hoy no es para mí más que una vulgar copia del Agente Cobra.
También en el espacio desfilaron personajes para la historia como Capitán Futuro, Ulises 31, e incluso una versión del Supersimio espacial que ABSURDAMENTE nadie recuerda pero que yo tengo grabada como hierro candente en la memoria (no volaba en una nube sino en una lanzadera espacial roja, con una vara tipo sable Star Wars y un cintillo dorado en la frente… ¡¡¡por favor, que alguien la recuerde!!!).
COMEDIA
Como buen ejemplo de variedad creativa, el manga y el anime dan para todo y espero que algún lector recuerde quién es el que aparece arriba sin que tenga que decirlo… quizás el primer referente de anime que me hizo reír en la niñez fue este simpático y alocado personaje…
Muchos otros siguieron esta línea, incluso la Abeja Maya, Astroboy, Banner y Flappy… y más recientes en el tiempo como Ranma 1/2… aunque estas a veces se dejaran llevar por los peligrosos senderos del drama hasta derivar en la aterradora y espeluznante (pero que nadie se perdía) José Miel.
Viendo en perspectiva el asunto tengo que aceptar que José Miel haya sido quizás la serie que nos enseñó a toda una generación el concepto de la derrota, de la humillación, la soledad, la tristeza, el desamor y todo aquello que nos ha traumado para siempre… pero igual se le recuerda con cariño.
EL HÉROE
Al avanzar en este homenaje me topo con una falla neural gravísima que tengo… por más que reviso mis archivos resulta que no tengo ni una sola foto de mi héroe infantil favorito del anime: Centella (Gekk艒 Kamen). Esto es aterrador si considero que fuera quizás el definitivo justiciero que sin duda metería en un crossover para pelear al lado de Batman.
En fin, dejo pues el lugar a Meteoro (Speed Racer) por ser mi otro referente de base que marcaría el asunto del héroe manga. Entre estos dos íconos fue creciendo el mito del héroe imbatible que superaba todo y le salía adelante a cuanto villano megalómano apareciese. El resultado más fuerte de esta mitología heroica vendría a consolidarse una década después con el siguiente monstruo dentro del anime:
Quizás haya sido la serie definitiva para mí… siento que hay un antes y un después con Gokú y el Dragon Ball, sea por la duración de la saga, por la derivación extenuante de filmes, por la elaborada creación de villanos (Freezer, el mejor en mi opinión), la personalidad de cada personaje (Vegeta y Piccolo son alucinantes); en fin, el niño que había en mi y toda una generación “noventuda” se despertó de nuevo con esta serie… recuerdo que en la cafetería de la U al medio día todo el grueso de estudiantes de los más variopintos pelambres nos sacudíamos de la silla durante las peleas entre Gokú y Freezer o en las de Gokú contra Cell como si de partidos de la Copa Mundo se trataran (nota: yo aborrezco el futbol… pese a ello también estuvo Supercampeones)
Y bueno… la continuidad es otra historia… Pokemón, que exploró el asunto del rol de un modo sutil y que ha derivado en un agotador y si se quiere tedioso paquete de series más obvias en cuanto al recurso tipo Yugi-oh, Digimón, etc.
Otros héroes que se dedican a explorar las tradiciones ancestrales niponas como Caballeros del Zodíaco (Saint Seiya), Inuyasha, con sus subsecuentes copialinas que han llegado a la reciente Naruto (que a mi modo de ver tiene como protagonistas a TODOS menos al niñito cargante ese)… pero, en fin, el tiempo dirá la trascendencia y arraigo que alcanzan en el imaginario juvenil actual.
Por ahora dejo este homenaje a vuelo de pájaro hasta aquí y espero que al menos una lágrima de nostalgia haya sido derramada… igual que lágrimas se derraman por estos días en la nación que nos ha nutrido con su particular estilo de narrar historias, en nuestras almas tenemos un gen japonés latente y nos fue implantado desde niños cuando dejamos entrar en nuestros corazones esta hermosa gama del noveno arte.
Nota final: esta es para todas aquellas estólidas revistas estilo JETAS que por estos días de dolor japonés se han dedicado a publicar las fotos de besos babosos entre babosos… pongan más bien la foto de este señor y recuerden:
¡¡¡VIVA G艑 NAGAI, CREADOR DE MAZINGER!!!
mi悌rcoles 16 de marzo de 2011, 09:24 COT
El Gato Cosmicooooooooooooooooooooooo jejejeje me encanta!
Y bueno, no me perdi ni un capitulo de los Caballeros del zodiaco…me encanta que te acuerdes de Ulises 31…al parecer nadie lo vio…era super bueno!
Saludos
jueves 17 de marzo de 2011, 23:41 COT
Yo recuerdo varios de los mencionados, pero nunca vi el supersimio….Eso si recuerdo al agente S-5….en su eterna lucha con la mafia.
Pero el supersimio….con esa descripcion creo que lo confundes con el Galactico!!! del festival de robots.
Recuerdo al dai-Apolon, pero ese supersimio no me cala….
Si pudiera ver un video o una foto de seguro que lo reconoceria…
Buena nota
Falto Candy Candy….