El señor condón
Columnas > Ración de graciasPor Marsares
sbado 3 de febrero de 2007 0:01 COT
Cuentan los estudiosos que el faraón Amenhotep III era muy dado a escaparse de los brazos de su amada Titi para refugiarse en los de la bellísima Kira, llamada la diosa del Nilo por sus piernas torneadas y torso de gimnasio. El problema era que Kira también atendía otros caballeros por lo que ni Ra ni toda la legión de parientes celestiales pudo evitar que ella le pegara una enfermedad de “esas”. Como era de esperarse, el pobre Amenhotep III no pudo volver a tocar en mucho tiempo a su adorada Titi, hasta que resolvió consultar a los astrólogos de Egipto, quienes le aconsejaron que como el mal estaba encerrado en su pene, lo mejor era forrarlo con una funda de lienzo, pudiendo de esa manera cumplir con sus deberes conyugales. La historia no cuenta si Titi, o mejor, la intimidad de Titi, se adaptó a tan sinigual invento, pero lo cierto es que para la posteridad quedó grabado en un jeroglífico diciente, el primer condón de la historia.
Los romanos primero, y la Edad Media después, sepultaron tan saludable prenda en el museo de la historia hasta el Renacimiento, en el que Gabrielle Fallopius resucitó el condón de lienzo pero, en un acto de tacañez imperdonable, sólo lo fabricó para cubrir la “puntita”. Debido a la incomodidad y a que siempre se quedaba adentro con el natural disgusto de la receptora, a Hércules Saxonia se le ocurrió que lo mejor era alargarlo para evitar tan embarazosa situación, aromatizándolo con hierbas de cuyo disfrute oral no ha quedado constancia. Un siglo después, los ingleses descubrieron que las tripas de pescado se adaptaban mejor a este instrumento del placer y ,con Cronwell a la cabeza, combatieron al enemigo y de paso a la procreación, dándole al invento el glorioso nombre de “gorras inglesas”.
Sin embargo, no fue sino hasta el siglo XVIII cuando el condón adquirió categoría literaria con Casanova, quien le dio el cariñoso nombre de “armadura”. Empero, no demoró en levantarse la voz insatisfecha de las mujeres, representadas por Madame de Sevigné, quien despreciativamente lo llamó “armadura”, sí, pero “contra el placer”, advirtiendo, por propia experiencia, que su eficacia en librar a su dueño de enfermedades era la misma que podía tener una “tela de araña”. Ahí hubiera parado todo si Charles Goodyear no hubiera inventado en 1844 la vulcanización del caucho, prodigio que hizo posible que los condones se reprodujeran más rápido que sus usuarios, democratizando su uso.
Para los que creen que el señor Bush es un mal de esta época, les cuento que en otras también los ha habido. Como el condón atentaba contra la moral y las costumbres cristianas, un ancestro de Bush logró que se prohibiera utilizarlo a las tropas norteamericanas durante la Primera Guerra Mundial. Consecuencia: la sífilis y la gonorrea casi derrotan la maquinaria militar gringa. De ahí en adelante, el condón ha ido ganando terreno, excepto el paréntesis de los sesentas cuando fue desterrado de la humanidad de todo aquel menor de 20 años. Pero después de estos devaneos, el condón resurgió, aunque sin superar el eterno problema de esos segunditos eternos en los que el deseo se detiene hasta que el susodicho quede encerrado en su funda de latex. De ahí el sobrenombre de “matapasiones” que lo ha acompañado hasta nuestros días.
Y no crean, todo lo habido y por haber se ha inventado para darle el mayor atractivo. Se le pusieron colores, estrías, sabores, texturas, pero todavía al 85% le da una jartera ponérselo. Para que no hubiera disculpas, en el 2004, Suecia se inventó el “Expreso condón” una especie de ambulancia que, ante una llamada de amantes urgidos, a 80 km p/h los provee a domicilio. ¿Y el tamaño? Como puede haber penes grandes y chiquitos, las empresas están prestas a satisfacer a sus clientes, por ello en Sudáfrica, donde al parecer hay raza de "gigantes", el fabricante “Durex” lanzó al mercado una serie de preservativos extralargos,.al tiempo que en la India, donde el enanismo fálico es la regla (¿será por andarse bañando en el Ganges?), se fabrican recortados.
Incluso hasta se ha pensando en la rapidez en ponérselo como en cualquier Guiness que se respete y en la misma Sudáfrica se inventaron uno que se pone en un segundo. ¿Pero qué se puede hacer cuando a pesar de todos los esfuerzos acaban usándolo en otra cosa? En la India, el gobierno decidió investigar el destino de mil millones de preservativos que fueron repartidos gratuitamente en un programa de salud y el hallazgo fue desconsolador. Muchos se utilizan en telares manuales porque el lubricante facilita que los hilos se muevan más rápido y adquieran brillo. Otros se usan como globos, juguetes y suelas para sandalias de baño.
Y para que no quepa duda de que la ciencia hace todo lo posible, pronto saldrá uno en aerosol, desarrollado por el Instituto para la Asesoría del Condón, con sede en Singen (Alemania). Lo malo del cuento es que antes de que uno haga lo que todo hombre debe hacer, primero debe meterlo en una lata, apretar un botón y, después de 5 segundos, el látex lo recubre por completo, pero ¿se imaginan ustedes el oso de cargar con el tarrito para todas partes? Y como son los publicistas no faltará el que le dará al tarrito formas sugestivas, texturas y colores, convirtiéndose a la larga en un competidor de las mujeres, por aquello de que allí estará tan apretadito como allá. Saldrá en el 2008 y algún chistoso ya le puso el nombre de “vagitarro”.
sbado 3 de febrero de 2007, 19:50 COT
los hombres no les gusta tanto usarlo, y pues… nosotras las mujeres a veces por el momento se los permitimos…
domingo 4 de febrero de 2007, 12:15 COT
Tù y tu agradable forma de escribir hacen que la lectura sea màs placentera. Odio los condones!!
Me gusta sentirlo al desnudo piel con piel, que llegue hasta mis entrañas. Pero por supuesto, para quienes no tengan amor estable… es adorable y recomendable. Precisamente te haré un enlace hoy a esta entrada tuya, que de hecho es grandiosa.
domingo 4 de febrero de 2007, 12:16 COT
Se me olvidaba dejarte un abrazo equinoXial en esta linda mañana de domingo!
lunes 5 de febrero de 2007, 16:20 COT
Marsares, está buenísimo este artículo, está divertidísimo, pero sobretodo bien escrito, de buen gusto, sin pasar a lo grotesco o vulgar, muy sobrio, con mucho gusto. Un abrazote, de verdad que fue un buen postre luego del almuerzo
jueves 8 de febrero de 2007, 08:50 COT
Macaya:
No nos gusta, pero hay que hacerlo.
Lully:
Es placentero hacer el amor sin barrera alguna pero, como dices, el condón es necesario cuando no tiene una pareja estable. También un abrazo para ti.
Bailarina:
La verdad, me divertí mucho escribiéndolo y me alegra sobremanera haber podido transmitírtelo.
martes 20 de febrero de 2007, 19:31 COT
[…] Hilton con todo Estados Unidos, quienes sean mujeriegos empedernidos o disfruten de aventuras, el uso del condón es indispensable porque las estadísticas de crecimiento del SIDA y las demás […]