El ocaso de los grandes
Columnas > Con los taches arribaPor Rafa XIII
mircoles 14 de abril de 2010 0:02 COT
Es la triste realidad del fútbol de nuestros días. Los dos equipos más ganadores del campeonato profesional colombiano viven un presente deplorable en lo deportivo y, además de malos resultados, un panorama institucional nada halagüeño.
América: acorralado y con cara de descenso
Con trece estrellas, cuatro finales de Copa Libertadores, un título de Copa Merconorte y una numerosa hinchada esparcida por todo el terriotrio nacional, y a pesar del recuerdo de figurones como Falcioni, la fiera Cáceres, Battaglia, Gareca, Cabañas, Willington Ortiz, Fredy Rincón, De Ávila, polilla Da Silva, Oviedo, el tigre Castillo y Vásquez, entre otros, el equipo de los diablos rojos vive hoy de puro milagro. Desde 2001 se encuentra incluido en la llamada Lista Clinton que, si bien es una ley estadounidense, tiene repercusiones que traspasan las fronteras de la unión norteamericana, pues cualquiera que figure allí está muerto comercialmente. América es una empresa bloqueada para el mundo financiero. No puede recibir patrocinios, ni premios por los campeonatos que obtenga (el dinero que le correspondía por haber ganado la Merconorte lleva 11 años congelado), no puede tener cuentas bancarias (a los jugadores se les contrata y se les paga —cuando hay plata— por medio de terceros, y en efectivo) y, en general, no le permiten establecer vínculos de negocios con nadie.
En múltiples oportunidades se ha anunciado la inminente salida de la Lista Clinton, y en el mismo número de ocasiones esto se ha quedado en palabras. ¿La razón? Aunque los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela dejaron de ser oficialmente los dueños del equipo, es un secreto a voces que sus familiares siguen manejándolo tras bambalinas a través de otras personas. Asimismo, se han estado sacando trapos al sol, directivos y ex directivos, acusándose mutuamente de tener vinculaciones criminales. El gobierno estadounidense ha sido claro en que le quitará ese INRI al América en el momento en que se depure totalmente su organigrama, de modo que no exista en él ningún individuo ni ningún aporte de dinero que tenga que ver con actividades ilegales.
También ya perdimos la cuenta de las veces en las que se ha proclamado con bombos y platillos que “ahora sí” arranca el proceso de democratización del América, consistente en crear una sociedad deportiva llamada Corporación Nuevo América Fútbol Club o Nuevo América S. A., con directivos y accionistas diferentes, que heredará el cupo en el campeonato de primera división y los títulos obtenidos a lo largo de su historial, desde su primera fundación como cuadro amateur —América FBC (1918-1927)— y como equipo profesional —Club América (1927-1969) y Corporación Deportiva América (1969-2010)—. En el más reciente intento, están comprometidos la Alcaldía de Cali, la Gobernación del Valle, Coldeportes nacional y varios empresarios del país. De darse por fin ese hecho, sería la salvación institucional del plantel rojo, pero no con ello terminarían, como por arte de magia, los vientos de crisis.
No terminarían porque, a raíz de tantos años de vacas flacas y por ende la contratación de jugadores y técnicos baratos y malos, América está en peligro de descenso. Lo único que lo mantiene con vida a La Mechita es la cantidad de puntos que hizo, con las uñas, Diego Umaña en 2008 y que le alcanzaron para ser campeón por decimotercera vez, frente al DIM, en el Torneo Finalización. Con todo y eso, los escarlatas, a la fecha, tienen solamente 104 puntos, o sea ocho unidades más que el Quindío (último) y cinco más que el Cúcuta (penúltimo), que estarían respectivamente descendido y jugando la promoción. Si se pone en marcha la reestructuración empresarial del equipo, se hace urgente la renovación de la nómina, porque Alexis Viera, Sergio Galván y un par de jugadores más no son suficientes para escaparse de ir a la B. No se trata de pedir que vengan estrellas como las de los años 80 pero, al haber con qué pagar y puesta la casa en orden, es razonable pedir que en adelante no sean ocho troncos y tres mártires.
Millonarios: liquidación o refundación
Son trece también los trofeos de primera división en las vitrinas azules, a los cuales se suman dos títulos de Copa Colombia y una Copa Merconorte. En la retina de los aficionados más veteranos pasan todavía como imágenes de película en tono sepia, los goles de Di Stéfano, Pedernera y Rossi, las atajadas de Cozzi y Carrizo, las gambetas de Brand y los piques de Iguarán. Los hinchas más jóvenes no conocen un título local, porque desde 1988 no ha sido campeón colombiano. Las malas administraciones, los problemas económicos y los pésimos resultados deportivos tienen al otrora ballet azul muy cerca de salir de la máxima categoría e incluso de desaparecer.
El cuadro embajador entró en proceso de extinción de dominio hace casi una década, debido a que entre sus accionistas se encontraban familiares del extinto Gonzalo Rodríguez Gacha. La Dirección Nacional de Estupefacientes, en nombre del Gobierno, asumió el control del paquete accionario de los Rodríguez. Por otra parte, una seguidilla de juntas directivas se dedicó a derrochar dinero a manos llenas en contratación de jugadores costosos, que a la postre resultaron ser terribles embuchados, y llegó el momento en el que la alcancía se quedó sin nada. Pero esto no fue obstáculo para seguir gastando. Los dirigentes adquirieron préstamos y préstamos y al final, la deuda de la institución llegó a superar los 15 mil millones de pesos.
Como no hay cuerpo que resista una culebra así, Millonarios tuvo que acogerse a la Ley 550 de 1999, conocida como “ley de quiebras”, para reestructurar el pago de sus deudas y tratar de salvar los muebles. Tras unos avances iniciales, la situación volvió a empeorar. La venta de un predio propiedad del club, con el que se volverían a llenar las maltrechas arcas albiazules, fue detenida por la DNE debido a irregularidades de procedimiento. Algo similar ocurrió con una fallida emisión de títulos equivalentes a acciones destinados a conseguir recursos. La faraónica empresa de construir un estadio propio en las inmediaciones de Cota, Cundinamarca, no pasó de ser una maqueta muy bonita, pero económicamente inviable.
Como con América, en Millonarios se ha intentado, desde diversos sectores, poner en marcha iniciativas que permitan formar una estructura organizacional limpia, pero no han pasado de ser buenas intenciones porque, según un gran sector del periodismo deportivo y de los hinchas no barristas, el hasta anoche presidente, Juan Carlos López, y uno de los mayores accionistas y hasta hace poco, director técnico, Luis Augusto García, son los grandes obstáculos, pues se lucran a costa del club. Hace un par de semanas se había anunciado que López iba a dejar la presidencia para darle vía libre al saneamiento del club, pero enseguida lo desmintieron; al final la dimisión se dio este martes. En las últimas horas se conoció que el Comité de Vigilancia pedirá la liquidación del club, por el incumplimiento reiterado de lo pactado al acogerse a la Ley 550 y por el no pago de compromisos con la DIAN.
Esa debacle económica obviamente se refleja en lo futbolístico. Millonarios, a cinco fechas de terminar la fase regular del Apertura 2010, tiene 106 puntos de promedio, es decir 10 más que el Quindío y siete más que el Cúcuta, lo cual no es para nada tranquilizador. Es cierto que todavía faltan las otras 18 fechas del Finalización, para saber en noviembre quién desciende y quiénes disputan la promoción, pero también es cierto que hay muchos hinchas que prefieren que irse a la B y arrancar desde allí con un nuevo equipo, así tengan que renunciar a los laureles cosechados en los tiempos de El Dorado.
Este es quizá un caso único en el mundo. Dos equipos que entre sí han ganado casi la mitad de los torneos profesionales de fútbol, enfrentan penurias económicas y deportivas dignas de planteles de barriada. Sus jugadores viven hoy al debe, y gracias a la generosidad de vecinos y amigos. De no darse los respectivos procesos de salvamento institucional, es hora de ir pensando en lo impensable: Un campeonato en el que no estarán 26 estrellas.
mircoles 14 de abril de 2010, 05:51 COT
Información Bitacoras.com…
Valora en Bitacoras.com: América y Millonarios, los dos equipos más ganadores del campeonato profesional colombiano viven un presente deplorable en lo deportivo y, además de malos resultados, un panorama institucional nada halagüeño….
jueves 15 de abril de 2010, 10:57 COT
En la mañana de ayer, cuando este artículo ya se encontraba en proceso de publicación, se dio a conocer la ratificación de José Roberto Arango como gestor del salvamento financiero de Millonarios, que incluye capitalización y una nueva junta directiva. hay voces de reerva al respecto, puesto que aún no se da la salida de la cúpula ni de López ni de García.
Por otra parte, también se conoció que ya está elaborado el texto definitivo de la minuta para la oficialización ante notaría del nuevo América, restando las firmas de las partes involucradas.
En ambios casos, falta ver si es verdad tanta belleza…