El Mundial de Fútbol Femenino
Columnas > Con los taches arribaPor Rafa XIII
jueves 27 de septiembre de 2007 13:39 COT
Este fin de semana termina en China el V Mundial de Fútbol Femenino, establecido por la FIFA y que, a pesar de los horarios absurdos para el hemisferio occidental, ha sido, como ya es tradicional desde 1991, un éxito deportivo y en cuanto a su organización.
Entre el ramillete de semifinalistas figuraban tres equipos que en el fútbol de mujeres han marcado la pauta desde un comienzo, Estados Unidos, Noruega y Alemania, y uno que tal vez no ha tenido el mismo impacto de sus pares masculinos en el concierto mundialista, aunque en Sudamérica es el coco de todos: Brasil.
La semifinal Alemania-Noruega no solamente ha enfrentado a dos oncenos que ya han sido finalistas y campeones mundiales (las escandinavas perdieron la final del primer torneo en 1991 ante las estadounidenses) sino que revive la finalísima del 95 en la que Noruega se impuso a Alemania por dos a cero. Esta vez, las germanas, dirigidas por Silvia Neid y campeonas reinantes de 2003, les cobraron la cuenta a las noruegas con un contundente 3-0 y disputarán la final este domingo en Shanghai.
El otro finalista salió de la llave Estados Unidos-Brasil. El primero, un coloso del fútbol femenino, bicampeón mundial. El segundo, único representante de la cultura latina en la carpa grande de este deporte, y decimos que el único, no refiriéndonos solamente a Latinoamérica, sino en general a los países de la vertiente histórica originada en la Europa Mediterránea. Si miramos nuevamente a los semifinalistas y a los campeones mundiales de fútbol femenino, hay dos países nórdicos (Noruega y Suecia) y dos del mundo anglosajón (Estados Unidos y Alemania), a los que hay que sumar a otros de la misma órbita cultural que también se han destacado: Inglaterra y Australia.
Lo anterior viene a colación para señalar que las mujeres futbolistas de los países del primer mundo, y específicamente del primer mundo nórdico anglosajón, les llevan años luz a sus colegas del primer mundo latino (Italia, Francia, España y Portugal) y ni qué decir del resto del planeta. Pareciera que en otras latitudes, con todo y que hay damas que con la pelota en los pies y como equipo pueden pasarle por encima a muchas escuadras conformadas por hombres, todavía el fantasma del machismo las espanta.
Con el resultado inobjetable de 4-0 sobre las estadounidenses y que les dio el tiquete a la final frente a las campeonas alemanas, Brasil confirma que es la excepción a la norma en el ámbito latino, pues ha sido tradicional dominador de los campeonatos suramericanos femeninos, pero a la hora de ir a los mundiales, hasta ahora, había sido un gran animador pero nunca había clasificado a la disputa del título. El caso de Argentina en esta Copa Mundo China 2007 fue doloroso, pues esa derrota 0-11 ante Alemania es una de las más catastróficas en la historia del balompié gaucho, máxime si se tiene en cuenta que es un país que desayuna, almuerza y come en función del fútbol. Para colmo de males, las gauchas fueron derrotadas 6-1 por Inglaterra y 1-0 por Japón.
Lo queramos admitir o no, en este ambiente machista del tercer mundo y aquí en América Latina, particularmente, todavía hay quienes miran con recelo a una niña que juegue a la pelota con sus hermanos o amigos varones, en vez tener la casita de muñecas. Puede que una joven tenga un talento innato con el balón, pero el qué dirán y el señalamiento de ser “poco femenina” por el simple hecho de jugar fútbol, en más de una ocasión la hace desistir. De todas maneras ha habido intentos valientes por destacar el fútbol femenino en esta parte del mundo, pero como ya se dijo, Estados Unidos, en nuestro mismo continente, y los países del norte de Europa nos dan sopa y seco a los demás.
Precisamente el caso estadounidense está fuera de todos los parámetros. Allá, tradicionalmente, el fútbol inventado por los ingleses y al que ellos –los gringos– llaman ridículamente soccer, nunca ha pegado, porque el baloncesto, el béisbol y el “fútbol” americano tienen un arraigo apabullante. Cuando se celebró el Mundial (masculino) en 1994, pasó desapercibido para el estadounidense promedio. Ahí los que armaron la fiesta y el alboroto fueron los millones de inmigrantes de todas partes del mundo a los que sí les gusta el fútbol, y los que viajaron a acompañar a sus selecciones.
En el caso de las mujeres, el asunto es a otro precio. El fútbol femenino en Estados Unidos es todo un espectáculo y hay una bien estructurada organización de escuelas y divisiones inferiores que, contrario a lo que sucede por estos lares, les quita las muñecas a las niñas y les entrega balones para que desde bien pequeñitas los cojan a patadas. ¡Y vaya que les ha funcionado! Dos campeonatos mundiales en ocho año (1991 y 1999), el último de ellos con récords absolutos de asistencia en los estadios y de sintonía televisiva, comparables únicamente con los todopoderosos Super Bowl y la Serie Mundial de Béisbol. Gracias a este boom del fútbol de mujeres, Mia Hamm se convirtió en la futbolista más famosa del planeta y Bradi Chastain se inmortalizó al convertir el penal ante China con el que la selección norteamericana se alzó con el título orbital en su propia tierra.
Como sucede con los hombres, las futbolistas que pasan de los 30 y tantos, ya son consideradas “viejas” y Mia Hamm ya tiene una gran sucesora. Se trata de la alemana Birgit Prinz, capitana de su equipo, que debutó a los 17 años, en el mundial del 95. Hoy tiene casi 200 partidos vistiendo la mítica camiseta blanca y negra que han enfundado sus paisanos Beckenbauer, Möller y Rummenigge, ha marcado la friolera de 114 goles, fue goleadora en el Mundial 2003 y en este campeonato lleva cuatro anotaciones. Prinz ha sido designada tres veces por la FIFA como la mejor futbolista del mundo.
¿Retendrá el título Alemania o Brasil lo obtendrá por primera vez? Es lo de menos. Una final entre alemanas y cariocas es garantía de emoción y goles, y garantiza un plato futbolero a la altura del que disputaron estos mismos seleccionados –en la rama masculina- en 2002.
jueves 27 de septiembre de 2007, 23:17 COT
Yo ya puse la alarma para el domingo a las 7. Lo que más me gustó es que Brasil haya goleado a las gringas. Puro resentido y gringofóbico que soy, nada más.
martes 2 de octubre de 2007, 17:53 COT
La victoria de las alemanas fue además de lógica, contundente. Prinz superó ampliamente en el duelo personal de figuras a Marta, que tiene una gran técnica -eso es indudable- pero la Prinz, además del talento con el balón le pone una enjundia a cada pique que da y tiene un espíritu combativo en cada balón que la hacen hoy por hoy la mejor del mundo.
viernes 5 de octubre de 2007, 20:19 COT
Bien por las que disfrutan jugar el fútbol. Me hiciste acordar cuando jugué fútbol a los 15 años y el Director Técnico era mi novio (q.e.p.d), me puso de arquera y al tratar de hacer saque hice un autogol. Lo cierto es que es un juego muy brusco para nosotras. Se los dejo a los caballeros.
Un abrazo equinoXial para tí Rafa!
jueves 31 de enero de 2008, 10:35 COT
Por razones de seguridad, eliminamos un comentario acerca de una persona que está interesada en organizar un partido de fútbol femenino, pues contenía datos que podrían caer en manos de personas inescrupulosas.
Sin embargo, si alguien está interesado SERIAMENTE en la organización de dicho cotejo, escríbame a rafa.12.1972@gmail.com
martes 27 de mayo de 2008, 13:43 COT
Hola soy una joven de 19 años, recidente en Santander – Colombia; actualmente juego futboll en la Seleccion Santander, el motivo de escribir, es que quisiera saber si hay alguna posibilidad de que puedan llegar a observarse mi juego y tener alguna posibilidad dejugar en un equipo de otro pais mas consolidado en esta rama femenina , puesto que como es bien sabido hay mejores obsiones y es mas valorado el futboll femenino en otros paises. Espero si este mensaje es leido por alguien que pueda darme alguna informacion respecto a esto, puede escribirme al correo electronico margis_1388@hotmail.com, o dar informacion al celular 3172622406, de antemano doy gracias por su aporte, pues de verdad esto es de gran valor para mi. Gracias.