La Corte reivindica a la Unión Patriótica
Columnas > Ración de graciasPor Marsares
sbado 16 de diciembre de 2006 20:35 COT
Conocí a Jaime Pardo Leal cuando era Juez Superior del Distrito Judicial de Bogotá. Algunas veces lo acompañé a su apartamento en Residencias Colseguros donde las tertulias sobre el futuro del país eran el pan de cada día.
"Las condiciones están dadas para que en Colombia gobiernen los pobres y no los ricos", nos decía mientras con su tic característico y su prisa en sacar todo adelante, nos increpaba. "¿O no, Coyote?".
"Coyote". Este era el apodo que me pusieron mis compañeros del Jugado 22 Penal del Circuito cuando algún día imité el ladrido de un perro, con la natural desazón del Juez Miranda que salió a la secretaría a indagar por ese sonido inusual en un despacho judicial.
Aunque no compartí algunas de sus ideas, lo admiré como el que más cuando se convirtió en el motor de la Unión Patriótica (UP), y con su honestidad recorrió el país anunciando una alternativa para nuestra maltrecha y excluyente democracia. Vilmente fue asesinado en una carretera de Cundinamarca.
Como él fueron muchos los que cayeron a manos de la pandilla de asesinos de overol o de corbata que en lujosas oficinas, muchas estatales, o en cafetines y fincas, decidieron que la Unión Patriótica era un movimiento demasiado bueno para dejarlo crecer.
Un genocidio fríamente calculado por esos que hoy firman manifiestos en Caucasia, o gozan de la blandura del Estado en la cárcel de Itagüí, o como Fabio Echeverry Correa que a través de cuñas radiales para la campaña del señor Uribe, catalogó a la UP de grupo de asesinos.
La Corte Constitucional le acaba de ordenar que rectifique y para la historia reivindica el nombre de la Unión Patriótica como un movimiento que se la jugó por la democracia, pero fue exterminado de acuerdo con las reglas de los dueños del país, para los que el mejor adversario es el que está dos metros bajo tierra.
Pero la democracia no se para con balas sino con ideas y por eso el PDA avanza para demostrar que un nuevo país donde haya justicia social para todos, sí es posible, y que regímenes como el de Uribe no son sino el último graznido de los cuervos sedientos de sangre, cuyo lugar en la letrina de la historia, lo tienen asegurado.
La imagen fue tomada de Justice of Colombia
domingo 17 de diciembre de 2006, 20:52 COT
Ojalá el triste episodio del exterminio de la Unión Patriótica sea una página del pasado. Fueron muchos los colombianos valiosos inmolados por las balas asesinas del establecimiento, entre ellos mi paisano el barranquillero José Antequera. Su esfuerzo, su lucha y sus ideales deben permanecer en la memoria colectiva para proseguir por el sendero que ellos trazaron, gracias al cual hoy en día la izquierda cuenta con un verdadero y efectivo respaldo popular.
La juventud necesita conocer quiénes fueron los mártires de nuestra historia reciente.Artículos como este, Marsares, contribuyen al logro de ese objetivo.
lunes 18 de diciembre de 2006, 07:26 COT
Aún es un duelo que no ha sido pagado. Uno de los mayores genocidios políticos del mundo (el de la UP), no debe ser olvidado.
jueves 21 de diciembre de 2006, 15:55 COT
Falta tanto para que de alguna forma la Unión Patriótica sea reivindacada en justa medida como lo que en verdad fue: una alternativa política real para el bipartidismo sangriento que marcó desde siempre nuestra historia. Un movimiento que escapó de los manejos subterráneos y “rosqueros” característicos de nuestra historia política (estrategias bajas como la de campaña “Adelante Presidente” y todo el grupo de borregos que aún le comen cuento al patrón de esta finca). La UP fue un grupo de personas que con su muerte dejó un vacio enorme en el lugar donde para muchos de nosotros existía una esperanza de enfrentarse a la decadencia… pero bueno, aquí estamos los hijos, los amigos, los allegados, los simpatizantes y los demás que no olvidamos, y que sabemos que cada vez que se recuerda, ese espacio vacio puede ser llenado de nuevo.
Gracias por su artículo.
jueves 21 de diciembre de 2006, 18:38 COT
Siga escribiendo vagabundrías cómo estás: Pero la democracia no se para con balas sino con ideas y por eso el PDA avanza para demostrar que un nuevo país donde haya justicia social para todos, sí es posible, y que regímenes como el de Uribe no son sino el último graznido de los cuervos sedientos de sangre, cuyo lugar en la letrina de la historia, lo tienen asegurado.
Sí claro, con los exconvictos de ARTETA Y PETRO ¿no?. Matones del narcotráfico.
Jamás olvidaremos a los de UP, porque siempre fueron un grupúsculo disimulado de asesinos., no todos claro. La mayoR parte fue gente correcta, pero otros eran unos asesinos ¿lo va negar?
Esté genocidio, no puede quedar en la impunidad.
Por cierto que autoridad tiene Fabio Echeverry Correa? Semejante narcotraficante. Y uno de los que terminó de joder este país.