El amor en los tiempos del chat
Columnas > Ración de graciasPor Marsares
jueves 7 de septiembre de 2006 17:09 COT
Una conocida, tan escasa de carnes como entrada en años, por fin se casó. El milagro se lo hizo una sala de chat. Luego de años de perseguir prospectos a través de la geografía bogotana, alguien le dijo que San Antonio se había trasteado para Internet y que allí podía cazar marido..
El primer problema con el que se encontró fueron sus escasos encantos. A decir verdad los únicos que había tenido radicaban en la inmensidad de sus tetas que apenas podía embutir en un brasier que desafiaba la imaginación. Sin embargo, su columna y la fuerza de la gravedad la obligaron a operárselas.
Dotada de una cultura personalizada, es decir informada al dedillo de los chismes del vecindario a través de sus visitas cotidianas al salón de belleza, aderezada de una compulsión por el orden y un elaborado arribismo que le impedía transitar más allá de los centros comerciales, se lanzó al chat.
Pero no lo hizo sola. Ni más faltaba. Contrató por horas a una prima, igual de maluca que ella, pero inteligente y con sentido del humor. Ambas como el Dr. Jeckyll y Mr. Hide, se enfrentaron al chat. Allí, gracias a la asesora, resultó inteligente, de buen genio, descomplicada y sobre todo, bella.
Si, bella, porque antes de cada chat, Eduardo, el estilista de la cuadra, la transformaba por algunas horas en una pasable dama otoñal, aderezada de chales, zarcillos y demás aditamentos. Así y con telepronter humano al pie, pudo balbucear sobre el Mercosur, Joyce, Baremboim y el Taj Majal.
Un argentino cayó en la red. Con 60 años a cuestas y aún viviendo con su madre, accedió a recibirla en el gran Buenos Aires. El pobre hombre, a quien su única experiencia conyugal le había durado 24 horas, le dio el sí y al cabo de pocos meses se casaron.
Dos meses después del matrimonio, la vi regresar al país. Con un ligero acento gaucho y haciendo todo el esfuerzo por dibujar sonrisas con sabor a outlet, declaró estar feliz. Debió certificarlo ante notario porque el manifiesto lo acogimos con las naturales reservas, aumentadas por el silencio del esposo.
Después de casi 3 meses de probar ajiaco y atormentar a la familia con sus acostumbradas rachas de chismes y mal genio, abordó el avión de regreso a su hogar. La vi sumergida en el aburrimiento cuando se despidió. Otra víctima del chat pensé. Ojo, lo digo por el argentino.
jueves 7 de septiembre de 2006, 18:07 COT
Se estan haciendo comunes estas historias sobre amores de chat.
jueves 7 de septiembre de 2006, 18:11 COT
Un argentino cayó en la red. Con 60 años a cuestas y aún viviendo con su madre, accedió a recibirla en el gran Buenos Aires. El pobre hombre, a quien su única experiencia conyugal le había durado 24 horas, le dio el sí y al cabo de pocos meses se casaron. jajajajaja
El título, muy al estilo de García Márquez.
Escrito muy interesante, ¿Es una broma?. Una muy buena descripción de los Amores por MSN, jamás duran, simplemente son una falacia aumentada por la desesperación
Saludos
jueves 7 de septiembre de 2006, 18:12 COT
Marsares, te encuentro grave, muy grave. Se me ocurre que tu eras del tiempo en que se buscaban damas de compañía por los avisos económicos de los periódicos.
Ponerse al día no hace mal.
jueves 7 de septiembre de 2006, 18:58 COT
Dos compañeras mías están en España casadas y, según ellas, felices. pero sé de otro caso, el de una vecina que encontró un marido en México pero que no la deja salir ni del apto. a pesar de que le prometió que la dejaría laborar en una empresa mexicana. Unas salen felices, otras no. Como todo en la vida. La verdad es que por el chat nunca me gustaría hacer un contacto amoroso. Un abrazo para tí, mi doctor!
jueves 7 de septiembre de 2006, 19:34 COT
He conocido gente muy interesante en este medio, amor incluido. ¿Que no duran ? Bueno, puede ser algo igual a los amores que no son de Internet, unos duran y otros no. Para mi ha sido una buena experiencia. Para todo hay gustos. y a mi me ha gustado. Bueno aqui hay mucho tema ¿no?
jueves 7 de septiembre de 2006, 22:43 COT
Gatto:
Comunes como la vida misma. Sólo una cosa te aseguro. La historia es verídica y es una persona que conozco desde mis épocas universitarias.
Camilo:
No es una broma, ni estoy jugando a la ficción. Si hubiera sido esa mi intención, seguramente la habría escrito diferente, incluso más divertida, con algo de misterio, pero me ceñí estrictamente a los hechos. La protagonista se fue hace unos 20 dìas y su escena en el aeropuerto era patética. Ahora, que los amores por chat no duran, también hay ejemplos en el otro sentido: parejas felices que se encontraron en la red y han formado lindos hogares. En la red, como en el mundo real, puede pasar cualquier cosa.
Francisco:
Cuando me senté a escribir esta columna tenía un tema divertido sobre el chat. Pero me acordé de esta historia que es muy cercana por las personas que están involucradas y cuya madeja recién se habiá desenredado y decidí contarla, sin otro ánimo que ese, el de contarla. A ella la conozco desde hace mucho, como lo comenté antes, e incluso sus intentos de encontrar marido, primero tropezaron con otros especímenes como uno que bastaba que se tomara unos tragos para que desocupara la vejiga en medio de la sala. Así que, Francisco, el que tiene que ponerse al día es otro. Son historias cotidianas que pasan ahí, justo al frente de nosotros.
Lully:
Es cierto, y los casos se multiplican en uno u otro sentido. Esta que cuento, la conozco de primera mano y seguramente, cada uno de los que leen estas líneas tiene la suya. Y lo que dices respecto del chat, es cierto. Cualquier cosa puede suceder, aunque debe verse sólo como un medio para conocer personas. Lo que siga corre por cuenta de cada quien.
Macladu:
En el tema del chat no tengo experiencia en temas amorosos pues lo he utilizado en otro sentido. Un ejemplo es esta revista. Hasta la cumbre que tuvimos hace algunos días, ninguno de los integrantes se conocía sino a través del chat. Y en este momento, no conocemos a varios personalmente, porque viven en lugares aparatados de este planeta y, sin embargo, hemos logrado construir una amistad muy estrecha. Así que, como tú dices, puede ser una experiencia interesante, incluso para el amor.
viernes 8 de septiembre de 2006, 10:13 COT
MACLADU y LULLY hace comentarios muy sensatos con los cuales me identifico.
Yo también he conocido gente muy interesante aquí en Colombia y en otros paises.
Trascender de la amistad al amor en el chat tiene sus bemoles y para eso es el diálogo.
Saludos.
viernes 8 de septiembre de 2006, 11:40 COT
Crónicas vallenatas:
Por supuesto, Jaime. Este medio da la oportunidad de conocer personas y culturas diferentes que terminan por enriquecernos.
viernes 8 de septiembre de 2006, 13:29 COT
¡Qué final tan sarcástico y bien apuntalado, Marsares! Sé de varios casos de amores por chat, y más que por chat son amores por Internet, con distintos resultados. Pero me referiré a dos casos, uno chileno y otro colombiano. El chileno es de una joven que terminó enviando una respuesta a una de esas listas de contactos, o de amigos (que, entre otros sitios, se promocionan en Hotmail, Yahoo, Terra, etc). Era un estadounidense, y terminó viajando a Estados Unidos. Pasadas unas 6 semanas, se supo acá en Chile que la joven había sido estrangulada por el gringo. Fue noticia en todos los noticieros.
El caso colombiano, quizás muchos lo recuerden. Es el de Cecilia López, ex ministra de Agricultura y ex directora del Departamento de Planeación Nacional (DNP). De este caso, no he vuelto a tener noticias. Pero ella se había ido a vivir a Nueva York (si no estoy mal) con el señor, que era un abogado prominente.
De todo, como en botica. O como también ocurre fuera del chat y de la Internet.
Abrazo.
viernes 8 de septiembre de 2006, 13:43 COT
Julio te pongo al dia con lo de Cecilia, quien ahora es senadora en este nuevo periodo del Congreso. Sigue casada, hace poco mostraron a su esposo en TV, junto con su historia, sólo que él no vive aqui sino en Miami por sus negocios. Esta es una historia buena del chat en internet.
viernes 8 de septiembre de 2006, 16:24 COT
Julio y Macladu:
Ambos casos los recuerdo y gracias a Macladu que nos puso al dìa respecto al de Cecilia López, uno de ellos ha seguido incurso en la felicidad. Otros no tanto, y algunos, como la vida misma, terminan en fracaso o hechos lamentables. Pero el amor, como lo hace en todo tiempo y lugar, ronda también en Internet.
sbado 16 de septiembre de 2006, 01:00 COT
[…] Un cerebrito en busca del amor Septiembre 16, 2006 La tarde aún es joven y a través del balcón entra la brisa por los rincones de la casa equinoXial, moviendo las cortinas, refrescando nuestros rostros, abriéndole espacios a la vida. Este ambiente puro me activa y me dispone para recibir a mi invitada. ¡Llegó Kattya, mi buena amiga, Kattya! Observo con agrado su sencillez, trae el cabello suelto y su rostro refleja una mezcla de cordialidad y simpatía. […]
mircoles 11 de julio de 2007, 19:35 COT
Pues yo pienso que el amor x chat puede resultar o no es como las relaciones normales yo tengo mas d un año cn mi novio x chat yo pronto estare cn el ns amamos mucho…
sbado 11 de agosto de 2007, 12:08 COT
[…] posible? En "el amor en los tiempos del chat", otra historia pone picante al asunto. También "Marely, ensueño de […]