Un asesino encantador
Columnas > Life in the Picture MotionPor Diana Luque Lavado
martes 17 de marzo de 2009 6:16 COT
Si vive en Bogotá, debe haber visto todas las múltiples vallas que hay en los paraderos de buses, con esta frase y la sonrisa de un hombre pelirrojo. También debió ver por FOX una serie de comerciales usando esta frase, donde aparece nuestro amigo en una especie de cortina ensangrentada. Su nombre, Dexter. Como el nombre de la serie hecha por Showtime que ha cautivado la atención de muchos. ¿Por? Nuestro asesino encantador es el reflejo del animal que tenemos por dentro.
No me había llamado la atención, a pesar de que uno de los temas originales está hecho por Kinky y que compré el disco solo por esta razón. Lo que me llamó la atención es que, buscando lectura a precios módicos, me acerqué a los estantes de las ofertas donde un libro cuesta entre 20 y 25 mil pesos (unos 12 dólares), me encontré con Darkly Dreaming Dexter, o traducida en Latinoamérica como Dexter, El oscuro pasajero, y me pareció que algo debía tener que ver. Efectivamente, Dexter está basado en el personaje creado por Jeff Lindsay que recorre el largo de sus cuatro novelas, y que en este momento voy leyendo la segunda, Dearly Devoted Dexter, o Querido Dexter, que son las que consiguen fácilmente en librerías.
Eso fue suficiente para animarme a ver la serie. Lo primero es que si, como yo, usted primero ha leído el libro puede que se lleve una gran sorpresa: no va a encontrar al Oscuro Pasajero tal y como le conoce. Pero esto no es negativo. Lo que deciden tomar del libro no es la trama exacta de los asesinatos de nuestro encantador amigo, aunque para la primera temporada retoman parte de la historia de su hermano y su invitación a jugar. La base de la serie es el ambiente que se presenta, los personajes bien construidos y, sobre todo, la oscura y profunda reflexión sobre lo que no hay de humano en Dexter.
El personaje de Dexter sigue intacto, me arriesgo a decir que hasta mejorado por la interpretación profunda de Michael C. Hall, quien actuó en la popular Six Feet Under. La interpretación que da Hall es profunda, describe lo perfecto que es Dexter en su imitación de lo humano, a partir de sus sonrisas, sus miradas, hasta la ingenuidad que parece tener, acompañada por esa voz profunda que nos guía y que de alguna manera traduce lo que describe Lindsay en su libro. Ya de por sí una voz en off es difícil, pero esta es útil, necesaria y perfecta.
Pero no únicamente es esto. Aparte de la excelente actuación y voz profunda de Michael C. Hall, hay otros puntos extra como la hermosa y delicada Rita, interpretada por Julie Benz. Con el personaje en Dexter se sale de lo popular para pasar a hacer un ser humano complejo, que refleja la otra parte de la máscara del asesino encantador. También está la buena interpretación de ese sabor latino de Miami, no únicamente con la locación, sino con el vestuario del propio Dexter —al cual también hacen énfasis en la novela—, las referencias a la comida cubana y el estereotipo policial de las donuts. Pero sobre todo, la música.
En medio de Conocí la paz de Benny Moré, Perfidia de los Mambo All Stars y Con mi guaguancó de Ray Armando —tradicional en muchos comerciales—, se han cometido algunos de los asesinatos más memorables de Dexter, que en vez de causar repulsión en medio de las tomas explícitas –repulsión que viene de la sangre que el propio carnicero detesta–, causa en nosotros una sonrisa de complicidad, junto con la asepsia, pulcritud y perfección que lleva el Oscuro Pasajero, la cual hace que al final se transmita lo que Harry, padre de Dexter, le ha dicho: si has de matar, que sea a gente que lo merezca.
Lo que más me ha desagradado es el personaje de Deborah/Debra, interpretada por Jennifer Carpenter. En el libro la describen como una mujer fuerte y una policía inamovible, que tiene miedo de perder su trabajo que lo es todo, pero sobre todo de un mal carácter que le lleva a ser dura en la mayoría de casos. Ya con su apariencia nos dicta otra cosa: su rostro es demasiado dulce como para ser la dura hermana de Dexter. Pero muchos actores pueden sobreponerse a eso y dar una buena actuación, pero la interpretación de Carpenter es muy sosa, resulta muy ingenua y demasiado traumatizada como para realmente ser la policía, la única y verdadera policía de toda la historia en el libro.
Vamos a ver cómo continúa el Oscuro Pasajero. En Latinoamérica acaba de comenzar la segunda temporada, aunque en Estados Unidos ya están esperando la cuarta. Paciencia. Dexter es una serie que puede impactar aún más en América Latina, no solamente por la gran cantidad de publicidad que se está invirtiendo, sino porque realmente vale la pena conocer al más actual asesino en serie y ver algunos de sus mejores trabajos, limpios y perfectos y, al mismo tiempo y en medio de esa voz profunda, encontrar que todos tenemos un lado no humano, limpio y perfecto.
Dexter se transmite en América Latina los miércoles a las 22:00 (hora en Colombia y en la mayoría de países de la región) por FOX.
