De doblajes y dialectos
Ciudadano del mundo > ColumnasPor Julián Ortega Martínez
domingo 4 de junio de 2006 21:59 COT
Ahora que China ha surgido como una de las "potencias emergentes", aprender el idioma chino se ha puesto bastante "de moda", no solamente entre empresarios o diplomáticos, sino también en gente común y corriente. No obstante, la principal dificultad está en aprender una lengua que, a diferencia de la nuestra, se escribe con caracteres ideográficos, sin relación aparente alguna con la pronunciación que, además de difícil, cambia radicalmente de región en región. La riqueza de la lengua escrita, con más de 50.000 caracteres, unos más hermosos que otros, contrasta con la pobreza fonética, que dificulta no solamente el aprendizaje para un extranjero, sino la comprensión entre los propios chinos.
Para ilustrar esta situación, voy a contarles un caso específico. Reika Hashimoto es una modelo y actriz japonesa. No obstante, tiene más fans en China que en su país natal, pues aparece en muchas revistas y ha trabajado en algunas telenovelas allá. En una entrevista concedida a una revista japonesa en 2004 (ver la traducción al inglés aquí) dijo, cuando se le preguntó acerca de alguna situación divertida que le ocurrieran durante las grabaciones, lo siguiente: "En China, el mandarín y el cantonés tienen muchas palabras diferentes. Por eso, al grabar (las telenovelas), las líneas de cada uno son palabras inexactas y dispersas. Cuando el episodio está completo y lo vemos, ¡finalmente están hablando el mismo idioma en el doblaje! Al comienzo, me impresionó (risas)". Así como lo leen: en un mismo país tienen que doblar un programa para que lo puedan entender todos. Un periódico es menos difícil de entender que un programa de televisión. Bastante curioso, ¿verdad? Lo que Hashimoto dice puede comprobarse en este "divertido" video.
Aunque el gobierno ha intentado "estandarizar" el idioma (en este caso, el llamado mandarín estándar, basado en el dialecto de Pekín, que es el que le enseñan a aquellos que quieran aprenderlo en el extranjero), como se puede ver en el mapa son decenas de dialectos los que existen, muchos de ellos con varios centenares de años de vida y hablados por miles (o millones) de habitantes. La situación en China es muy diferente a la de países como España (donde existen al menos cuatro idiomas reconocidos como co-oficiales y algunos "dialectos" que pretenden "ascender" al estatus de idioma) o Italia (cuya lengua estándar surgió tras la unificación a finales del siglo XIX y está basada en el florentino y en el romano y donde, al igual que en España, existen varios dialectos).
¿No implica esta división serios problemas de comunicación? ¿Acaso esos problemas no influyen, por lo general negativamente, en el crecimiento económico, político y cultural de una nación? Tal vez, pero China, como dije antes, es una de las "potencias emergentes" y está llamada a ocupar un sitio de privilegio en el siglo que comienza. A lo mejor, esas dificultades han sido superadas por mucho y, por otra parte, pueden enriquecer culturalmente un país, como dice el columnista del China Daily Raymond Zhou, quien afirma que los dialectos son como organismos vivos, se rigen por la "ley del más fuerte"… Si un país que sólo se entiende escribiendo puede ser una potencia de primer orden, ¿por qué en el nuestro, aparte de no entendernos ni siquiera hablando, no podemos siquiera llegar al nivel de Brasil, Chile o Argentina?
martes 6 de junio de 2006, 08:15 COT
La barrera idiomática en China parecería ser un mayor obstáculo que la misma muralla, pero como bien lo dices, el pueblo chino es superior a sus problemas y está por constituirse en un polo de poder mundial.
Buena reflexión final…de pronto nos sucede en estos 4 años.
martes 6 de junio de 2006, 20:15 COT
China es un continente, no sólo con dialectos diversos, sino también con culturas diferentes. La confluencia de este bagaje de mundos ha hecho un país excepcional que lucha por entenderse, aunque hoy se tiene un lenguaje “común”, basado en unos pocos miles de caracteres. Por eso su historia es fascinante. Buen enfoque y ejemplo para un país como el nuestro en donde también se hablan diferentes idiomas, pero de otro tipo, empezando por el de la paz y el de la guerra.
martes 6 de junio de 2006, 20:52 COT
Me pareció notable la estética y velocidad del video para contar la historia, que si es telenovela supera en mucho las de Latinoamérica. La supremacía de China pareciera resolverse de un modo que no está propiamente en el idioma, aunque usa uno para sus avances comerciales. Es un territorio superlativo, tanto como su población, por lo que parece comprensible que la diversidad. Por supuesto, no deja de causar curiosidad que deba recurrirse al doblaje, dentro del propio territorio, para masificar su televisión. Grata lectura, Julián. Abrazo.
mircoles 7 de junio de 2006, 16:47 COT
Sentido Común: Sí, dignos de admirar, así tengan un sistema totalitario disfrazado de capitalismo demócrata (con pena de muerte y todo), no dejen en paz al Tíbet y se coman a sus mascotas…
Marsares: ¿unos pocos miles de caracteres? Y pues sí, aunque me pareció un poco inesperado ese final que puse 😉
Julio: Sí, con mucha influencia de Matrix y todo… En el enlace subí no más la mitad, porque el original está en Window$ Media (tuve que pasarlo a AVI) y dura más de 10 minutos. Y pues sí, es curioso lo del doblaje. A mí me indignó, por ejemplo, cuando en México doblaron una serie argentina llamada Grande Pa… no es porque me gustara la serie, pero sí me pareció bastante etnocéntrica la cosa…
Un saludo a todos.