Cinco-razón
Columnas > Con los taches arribaPor Rafa XIII
viernes 29 de junio de 2007 10:30 COT
En un día doloroso como pocos en nuestra historia y cuando queríamos que el fútbol nos diera una alegría que paliara las horas de dolor que pasan muchas familias colombianas con el luto que las embarga, recibimos no uno, sino cinco baldados de agua fría de parte de Paraguay.
No hay equipos invencibles, ni que no tengan una mala tarde o noche en la que todas las cosas le salgan mal. Pero ¿por qué tenía que ser ayer? El partido era la oportunidad perfecta para alejar la mente de fuegos cruzados, confirmación de comunicados, versiones encontradas, declaraciones de funcionarios del más alto nivel, de familiares y amigos… Pero fue todo lo contrario. Cuando Álvaro “Caracho” Domínguez falló el penalty fue apenas el comienzo de la debacle. Vino casi inmediatamente el contragolpe letal y Roque Santacruz se encargó de ponernos de cara a la realidad y enfrentar el hecho de que por lo menos anoche, el fútbol no sería el consuelo para las penas de la realidad nacional que ayer nos golpearon con tanta fuerza.
Santacruz nos lo hizo recordar tres veces. Y luego Salvador Cabañas, otras dos. Fueron cinco bofetadas a nuestras ilusiones. Cinco goles hacen pensar al desprevenido lector que Paraguay fue una máquina de jugar al fútbol y que paseó a Colombia durante todo el partido. Pero no fue así. Los guaraníes fueron efectivos con respecto concretar las opciones de gol, y fueron siempre fieles a su estilo de pelotazo y contragolpe. Por lo menos tres de los goles fueron responsabilidad absoluta de la “defensa”, con un Iván Ramiro Córdoba que parecía reemplazado por un impostor. Ese no es el Córdoba de Nacional, San Lorenzo, ni mucho menos del Inter Milán. En el medio, el experimento con Arizala le explotó en la mano al técnico Pinto. Rodallega nos trajo a la mente a “delanteros” como Víctor Lugo o Acisclo Córdoba. Viáfara no podía echarse él solo el equipo al hombro. Rey entró cuando ya no había nada que hacer…
En este debut espantoso de Pinto en competencias oficiales de selecciones, lo más fácil sería decir que hay que cambiar a los once que jugaron el partido, y no faltará el maturanista-bolillista, que diga que esto es un fracaso y que hay que traer de vuelta al exitoso Maturana que acaba de tener una de las peores campañas de la historia en Gimnasia y esgrima de La Plata, o al calmado Gómez, que tuvo un papel regular en la Copa de Oro de Concacaf que ganaron los gringos.
Por supuesto que hay que hacer cambios y empezar a hacer cuentas. Pasan tres de los cuatro. La diferencia de goles es abrumadora, pero la goleada 4-1 de Argentina a Estados Unidos nos puede servir en caso de tener que pelear la casilla con los norteamericanos. Cuando se empieza a hablar de opciones matemáticas es porque el fútbol no es suficiente para clasificar. A eso toca atenernos y a que no se vuelva a cumplir la temida Ley de Murphy, que en el caso de ayer, cuando todo en el país podía salir mal, salió mal.
viernes 29 de junio de 2007, 21:08 COT
[…] a Tévez en el banco, todos divirtiéndose, jugando al fútbol, pensaba en el cinco cero y en cuánto vamos a sufrir el lunes cuando estos mismos nos terminen de volver hilachas los […]
sbado 30 de junio de 2007, 21:41 COT
Oiga, tenaz el cuento. Le confieso que soy un cobarde. Luego del segundo, que no lo vi porque estaba jugando con el control, me preocupé, no tanto por el marcador, sino por ellos, empezando por Iván Ramiro. Parecía bailando vallenato. Movimiento de caderas, pero pegado a su baldosa de pasto. Y le digo que cobarde, porque cuando llegó el tercero, entré en pánico y me fui para otro lado. Claro, le confieso, que me asomaba por raticos. Cuando llegó el cuarto estaba lejos, por fortuna. Hasta ahí llegó mi resistencia. Del quinto supe porque las malas noticias son las que llegan primero. Nos queda el consuelo de que el fútbol es como la vida y da tiempo para el desquite. Y a ver si Dios se despabila porque hartas oraciones le deben estar llegando. Claro que como dice la "Plegaria vallenata": "Oyeme diosito lindo tú de aritmética nada sabías…", ni tampoco de fútbol. la pelota debía entrar al otro lado. Ojalá se fije bien el lunes.
domingo 1 de julio de 2007, 11:35 COT
Mal
martes 3 de julio de 2007, 16:25 COT
[…] podrá argumentar que jugaron mejor que ante Paraguay, pero es que jugar peor es imposible. También podrán decir que cuando Colombia iba […]
lunes 16 de julio de 2007, 15:04 COT
[…] Cinco-razón […]