Botero: a todos Señor, todo honor…
Columnas > Con los taches arribaPor Rafa XIII
lunes 13 de agosto de 2007 13:08 COT
Es indiscutible el triunfo del ciclista Santiago Botero en la edición número 57 de la Vuelta a Colombia. Lo que lo hace diferente es el hecho de que hasta hace muy poco, este pedalista era la representación viviente del viejo adagio de que nadie es profeta en su tierra, pues prácticamente todas sus gestas victoriosas habían ocurrido fuera de nuestras fronteras patrias.
Lo atípico de la espectacular victoria de Botero empieza por él mismo. Es un hombre grandote, blanco, rubio y de ojos claros. Encaja perfectamente en el biotipo de los ciclistas europeos y norteamericanos que abundan en los toures, giros y vueltas del Viejo Continente. Y no solamente Botero es distinto por la pinta a nuestros insignes escarabajos, no tan altos, morenos y de ojos oscuros. Al igual que sus colegas “caucásicos”, Santiago es especialista en hacer trizas a sus rivales en las etapas a cronómetro del ciclismo en ruta. Y por lo demás, muchas de sus presencias en el podio han sido en competencias de pista, en las él se siente como pez en el agua, haciendo alarde de su vocación natural para la velocidad pura en los óvalos de los velódromos.
Pero eso no quiere decir que siendo un as para correr contrarreloj, Botero no tenga capacidades para subir, bajar y soportar el viento y la lluvia en esas interminables etapas que en la mayoría de las ocasiones superan los 150 kilómetros en un día. El pedalista antioqueño también alcanzó el título de la montaña en el Tour de Francia de 2000 y fue séptimo en la clasificación general de ese año.
La trayectoria del hoy campeón de la Vuelta a Colombia no empezó siquiera en el ciclismo. Botero fue primero ciclomontañista y hasta ganó el primer lugar en una competencia de esa disciplina en 1995. Tras un par de temporadas de altas y bajas en diferentes carreras, participó como quien no quiere la cosa en el giro colombiano hace diez años, y no logró destacarse porque entonces era un gregario que corría de overol para los capos de su equipo…
El resto es historia… vinculado a prestigiosos equipos internacionales, nunca bajó de los diez primeros puestos en ninguna de las carreras en las que participó, entre las que se cuentan la Vuelta a Portugal, la Clásica París-Niza, el Dauphiné Liberé, la Vuelta a España, el Giro de Italia, y por supuesto, el Tour de Francia. Si a esto le agregamos sus medallas en Panamericanos, certámenes del ciclo olímpico y mundiales, se cae de su peso decir que Botero era ya de lejos el mejor ciclista colombiano de comienzos del siglo XXI.
Pero le faltaba ratificar eso ante sus propios paisanos, que siempre lo vimos levantar los brazos y recibir las condecoraciones, medallas y trofeos a través del ojo de la televisión y en los periódicos. El primer campanazo lo dio en el prólogo de la Vuelta a Colombia, hace dos semanas. El segundo, en el temible ascenso al Páramo de Letras, cuyo descenso posterior hacia Manizales le dio una ventaja sobre sus perseguidores en la tabla que era insuperable. La última oportunidad de arrebatarle la camiseta de campeón era el paso de La Línea, y no pudieron con él. La cereza en el pastel fue la contrarreloj de la etapa final, con llegada en la Plaza de Bolívar de Bogotá, allí Botero dio la demostración definitiva de su poderío, ganando la fracción y el título que no tenía en su vitrina.
Por donde pasó, Santiago se dio cuenta de cómo lo quiere la gente, que por fin lo vio ganar frente a sus ojos. Firmó autógrafos, posó para las cámaras caseras, alzó bebés, besó admiradoras y ellas también lo untaron de pintalabios. Nada más que decir…
¡FELICITACIONES AL CAMPEÓN…!
lunes 13 de agosto de 2007, 20:04 COT
Sin mencionar como los autodenominados periodistas especializados pasaron de sus críticas cargadas de veneno, envidia y mala fé de no hace mucho a la adulación y endiosamento del caso.
Botero, aparte de todo lo que usted dice, es la muestra de que un deportista es fuerza mental por encima de la física, y que el deporte de alta competencia no es sólo para los de ruana. Ojalá muchos lo imitaran.
lunes 13 de agosto de 2007, 20:19 COT
Me quedé nuevamente con el sinsabor de no haber estado en carretera para ver pasar los ciclistas.
Abrazos equinoXiales con deseos reprimidos!
lunes 13 de agosto de 2007, 21:01 COT
Recuerdo que, estando en Medellín, por casualidad pude ver en directo por TV el momento en el que se coronó campeón mundial de velocidad. Un momento emocionante, máxime teniendo en cuenta que el día anterior, no sé si “cañando” o de verdad se lo creía, no veía muchas posibilidades para alcanzarlo.
También recuerdo la injusta sanción que debió soportar por meses al detectarle los exámenes antidoping un exceso de testosterona. Demostrar que era innato y no producto de una trampa, le costó, pero al final se vio recompensado con el regreso al ciclismo de alta competencia.
Botero, un superdotado para el ciclismo, al que le ayudó la buena situación económica en la que se levantó. Un referente para tener como ejemplo a pesar de que no fueron pocas las veces en que el desánimo e incluso no creer del todo en sus capacidades, le restaron triunfos. Aparte, un ser humano limpio y un deportista integral en medio de tanta podredumbre que se mueve en el deporte.
Un campeón que le da brillo a nuestra Vuelta a Colombia.
martes 14 de agosto de 2007, 07:57 COT
buen dia.
he tratado de ver en periodicos,revistas, noticieros y en otros medios de comunicacion y en ninguno de ellos aparece la clasificacion general de todos los ciclistas que participaron en la vuelta. solo aparecen los 20 primeros. por respeto,porque tambien son participantes y no relleno y para estimulo deben aparecer,digo yo,todos los ciclistas. todo el que haya terminado la vuelta a colombia es un heroe digno de exaltar. no creen?
martes 14 de agosto de 2007, 11:03 COT
Carlos, después de una exhaustiva búsqueda, encontramos un sitio hiperespecializado que tiene la clasificación completa de la Vuelta a Colombia 2007. Un saludo.