Bit torrent… ¿futuro para las producciones de TV públicas?
Columnas > Libreta de NotasPor carobotero
martes 4 de marzo de 2008 10:28 COT
Hace unos días, via BoingBoing, Cory Doctorow comentaba la decisión de la televisión pública de Noruega de permitir la descarga (es decir, autorizada legalmente) de uno de sus programas de televisión más populares como una forma de experimentar estas tecnologías "con el fin de poner a disposición nuestro contenido con una alta calidad sin tener que invertir en grandes repositorios de servidores y costosos anchos de banda". Parece que el experimento está dando sus frutos y por eso BoingBoing lo retomaba el fin de semana.
El balance de lo sucedido lo explica el propio responsable del canal en una entrevista para la televisión alemana que el sitio oficial reproduce en inglés. En esta entrevista, se señala que están satisfechos con el experimento para ampliar sus posibilidades de distribución y que les permite un ahorro de 95% en los costos de distribución. Entre los textos que se leen en el artículo, sorprende cómo uno de los temores que debieron analizar en su momento para la toma de decisión fue la sensación que existe en el público de que el Bit Torrent es una opción ilegal y cómo desde el principio se desmarcaron de esto, señalando que ellos lo usaban en una forma legal; sin embargo informan que para su sorpresa éste ha sido un tema que no ha sido problemático una vez lanzado el experimento.
En el tema jurídico hay dos respuestas que quiero destacar. En primer lugar está la respuesta a la pregunta del entrevistador sobre si no temen perder el control y con ello que se presenten usos no deseados al ofrecer estos archivos para descargas libres de DRM:
"Si usted quiere control de su contenido, debe asegurarlo en una caja y no mostrárselo nunca a nadie. Nosotros renunciamos al control de nuestro contenido el día que empezamos a emitirlo. Por años nuestro contenido más popular ha estado disponible por Internet en todo caso en sitios como YouTube… En otras palabras, la posibilidad de usos no deseados siempre ha estado allí. Publicando nuestro contenido en la forma como la gente lo desea nosotros ganamos control sobre la calidad y la presentación del mismo".
La otra pregunta se refiere a la forma en que se abordan los derechos de terceros en esta aproximación y la respuesta:
"Esa es la parte más dificil y la principal razón por la que no publicamos todas nuestras producciones. Los derechos sobre la música, actores, los propietarios de los formatos, etc. Afortunadamente los directores de etsta serie en particular tiene un pensamiento de vanguardia cuando ellos empezaron a trabajar en ella hace dos años e hicieron un contrato muy detallado con Lars Monsen (el escalador, principal protagonista y fotógrafo) y evitaron patrocinios de terceros. Ellos han compuesto la música y la han adquirido y la tienen libre.
Para resolver esto en el futuro necesitamos ser mejores al negociar derechos cuando iniciamos proyectos nuevos y debemos seguir trajando en la renegociación de los contenidos existentes para poder publicar más de nuestros archivos".
Frente a la certeza de que la mitad de las descargas en BitTorrent son de programas de TV y a una evidente crisis de la televisión pública que ha llevado al sector a ensayar múltiples opciones, no parece un experimento ilógico. Parece que lo que toca es seguir esta interesante experiencia que seguramente se repetirá porque en general las televisiones públicas (patrocinadas por dineros estatales y, en algunos países como Noruega o el Reino Unido, con fondos que provienen de tazas que pagan los ciudadanos y que tiene destinación específica) aceptan que su fin primordial es lograr la mayor difusión posible de su programación sin que su preocupación principal sea el ingreso que pueda generar la publicidad, lo que hace que este escenario sea especialmente pertinente.
martes 4 de marzo de 2008, 16:48 COT
Es el futuro. Los formatos físicos desaprecerán y es por eso que apple, microsoft, sony y en general todos … están sacando TVs con disco duro, TIVOs, cosas por el estilo. Aparatos que bajen series de TV a un disco duro en todo caso.
Yo soy asiduo televidente, y mi canal favorito es Sony.
Era. Esta temporada no estoy viendo nada … ya lo bajé todo. La calidad del video es superior (HDTV), el formato (16:9), el sonido … uno ve los programas cuando quiere, los subtítulos son modificables…
¿ya mencioné que puedo verme 5 programas de corrido y cuando quiera?
martes 4 de marzo de 2008, 19:13 COT
Me chiviaste, querida Carolina!!!
Mentiras, yo no tenía ni idea. Porque no alcanzo a leer con la frecuencia que quisiera los diarios noruegos. Me toca seleccionar la información.
Muy bueno tu artículo. Un verdadero despertador para las televisiones estatales.
martes 4 de marzo de 2008, 19:19 COT
Patton:
Te envidio… seguro no tienes hijos!
Alvaro:
No había caido en cuenta! pero bueno, hay para todos!
viernes 7 de marzo de 2008, 16:56 COT
Varias veces he tenido que apelar a Bit Torrent porque los canales de cable pasan las series incompletas y/o con los capítulos mutilados para meter comerciales.
mircoles 12 de marzo de 2008, 10:16 COT
Excelente, la iniciativa de esta gente.
Pero hay un problema que suele pasarse por alto sobre este asunto, y es que la gran mayoría del contenido de la red necesariamente va a desaparecer en unos cuantos años. Pensemos en un blog. Uno normalmente baja una copia de respaldo de los posts que ha colgado, sea en el disco duro, o en un DVD de datos, o en algún otro medio. Estos medios tienen un ciclo de vida cada vez más corto, de modo que la única manera de que los contenidos se preserven es trasteándolos todo el tiempo. Dada la cantidad de información con la que incluso una sola persona trata en internet, entre música, video, texto y demás, eso se vuelve inpracticable.
Hay todavía bibliotecas y archivos que se ocupan de resguardar información (por ejemplo películas viejas, audio, libros) en medios que duren más, pero es bastante obvio que sólo tienen capacidad para una fracción ínfima de lo que hay en la red.
Bien es cierto que la mayor parte de lo que hay en la red es basura y no tiene el menor valor, pero en medio de eso, estoy absolutamente seguro de que se van a perder cosas que vamos a extrañar. Los historiadores, en particular, están muy preocupados porque paradójicamente no está quedando ningún registro duradero de esta época obsesionada con la expresión personal y la producción de contenidos.