Balance del MDE07
Columnas > CulturaPor Carlos Uribe de los Ríos
martes 17 de julio de 2007 23:52 COT
El Encuentro de Medellín 07 –ciudad + arte contemporáneo– fue la realización cultural más grande, importante y ambiciosa del año. No hay duda. Y aunque comenzó propiamente en enero y terminó en junio, su epicentro de abril y parte de mayo se convirtió en una especie de llamado urgente, creativo y multifacético a una comunidad expectante y a veces desconcertada por las propuestas. Pero de eso se trataba.
El MDE07 no solo quería recuperar los espacios y la presencia de las Bienales de Arte (1968, 1970, 1972, 1981 y el Festival de 1977), sino también sacar el arte contemporáneo de los museos y galerías y lograr un impacto más contundente entre los espectadores, ahora no solo iniciados e interesados sino también personas del común, transeúntes.
Los medellinenses fuimos viendo el MDE por todas partes. En forma de propuestas artísticas y exposiciones, cine, conferencias, seminarios, residencias artísticas, recorridos guiados.
Podría decirse que lo más destacado del MDE07 fue el hecho de que la ciudad se haya sumergido de nuevo en el tema de las artes, desde muchas alternativas y con una mirada contemporánea. Así, el evento fue un paso bien dado hacia la internacionalización de Medellín como ciudad de las artes en Colombia, uno de los objetivos prioritarios de la directora del Museo de Antioquia, Lucía González, quien considera con toda razón que estamos aislados aún, lejos de las corrientes artísticas de hoy y fuera de los circuitos de las artes en el mundo.
Otro hecho por destacar es que muchas personas en la ciudad se hayan acercado, aunque fuera de modo fortuito, a propuestas contemporáneas que, por lo menos, sugerían una pregunta, un debate, una reflexión.
Sin embargo, la atomización del evento le restó contundencia. El interés de que el MDE07 se hiciera presente en múltiples espacios de la ciudad –muchos de ellos no tan públicos- hizo que el efecto de las propuestas se restringiera a la sala, museo, biblioteca o calle inmediatos. Así, resultaba prácticamente imposible para a mayoría de los interesados ir a cada uno de los sitios, apreciar y dejarse impactar por la globalidad de las propuestas.
También, en muchos casos, no había a disposición del visitante suficiente información sobre las propuestas artísticas. Incluso, a veces demasiado sumaria, telegráfica, como sucedió en la Casa del Encuentro con algunas de las exposiciones, sobre todo con aquellas más conceptuales. Un público como el nuestro –como la mayoría de nosotros- necesita con urgencia un soporte, un contexto, una explicación que permita el acercamiento y la apertura de la mente. Y no estaba siempre disponible.
No porque las propuestas artísticas, a veces complejas y con frecuencia elementales, generaran preguntas o reacciones en los espectadores, estaba ya cumplido su cometido. La formación de públicos y del sentido crítico –una tarea de acercamiento y persistencia- exige que buena parte de la atención se entregue a la gente, a los visitantes, a quienes se atreven a detenerse en la calle o en la plaza para observar, o a quienes se sienten con la valentía –aunque suene raro- de franquear las puertas de los museos.
Quedan las preguntas planteadas. Las que nos dejó instaladas en el cerebro este evento. Como dijo alguna vez Lucía González, no sabemos aún que tan cerca o lejos del arte estén o resulten los trabajos de los artistas y creadores que tomaron parte en MDE07. Tendremos qué esperar, comparar, madurar, dejar a un lado los estereotipos y los clichés, y participar en muchos otros certámenes en el país y en el mundo, para ir decantando esta ola compleja y a veces contradictoria de propuestas.
mircoles 18 de julio de 2007, 08:54 COT
Me gusta el resumen evaluativo que haces de un evento que valioso y enriquecedor para una ciudad que necesita del arte y la cultura para curar todas sus heridas.
Un saludo cordial
mircoles 18 de julio de 2007, 09:26 COT
Es un año de excelencia cultural en Medellín, nada más por estos días estamos en el XVII Festival Internacional de Poesía, entre julio 14 al 22 con entradas libres y gratuitas a todos los actos. Desde aquí hago extensiva la invitación de los organizadores Prometeo.
Gracias Carlos por tu aporte a la cultura, recibe un abrazo!