Bacterias bélicas
Ciencia y conciencia > ColumnasPor Thilo Hanisch Luque
viernes 22 de diciembre de 2006 0:01 COT
Era un dos de abril de 1979, cuando algún camarada del ejército rojo, y técnico del sistema de ventilación en la base militar de la ciudad de Sverdlovsk (Unión Soviética), decide desmontar por unas dos horas un viejo filtro del laboratorio. Dos días después, empezó a hablarse de una extraña intoxicación masiva por ingesta de carne contaminada, que había cobrado 96 víctimas mortales. Pero en realidad lo que ocurrió ese día fue un accidente, pues se habían liberado al aire endosporas de una bacteria mortal, el Bacillus anthracis. Tan sólo siete años antes, la Unión Soviética, los Estados Unidos y otros países del “primer mundo”, habían firmado un tratado de no proliferación de armas químicas y biológicas. Más tarde se establecería que más de un país ha venido incumpliendo el tratado en cuestión. Cosas de la geopolítica.
Según el Dr. Kanatjan Alibekov, subdirector de Biopreparat desde 1988 a 1992, programa de la Unión Soviética para el armamento biológico, y actualmente exiliado en USA, la epidemia comenzó el día 4 de abril, y ocasionó al menos 96 víctimas mortales. Y si el viento en aquellos momentos no hubiera corrido en dirección contraria a la ciudad de Sverdlovsk, el número de muertos podría haber sido muy superior.
Según informaciones del Comité de la Cruz Roja Internacional (CCRI): "Durante muchos siglos, el envenenamiento y la propagación deliberada de enfermedades han sido objeto de repudio público; están proscritos en varias culturas, religiones y tradiciones militares. Esos actos deben ser condenados universalmente y están prohibidos por el Protocolo de Ginebra de 1925 y la Convención de 1972 sobre armas biológicas. Esta Convención prohíbe, además, el desarrollo, la producción, el almacenamiento y la transferencia de armas biológicas".
El analista estadounidense Lynn M. Hansen afirma al respecto: “no hay nadie que contemple con agrado el espectro de la guerra biológica. El espectro es real, sin embargo, puesto que el hombre ha aprendido cómo usar la biología para librar la guerra contra sí mismo. Afortunadamente”, continúa, “en 1972, la comunidad internacional declaró estas armas fuera de la ley”.
De la naturaleza al laboratorio
Aparentemente no es tan fácil fabricar armas biológicas, porque los cultivos se contaminan con otras bacterias, y así es en el caso del ántrax, ya que el hecho de que los grupos terroristas no hayan efectuado aún ataques con esta arma se debe precisamente a esto. Pero los que lo han logrado saben que se trata de un arma letal: "Las balas son rápidas, las bombas son ruidosas y sus resultados, a menudo, dramáticamente evidentes, pero las armas biológicas infligen un daño silencioso. Es posible descargar un arma insípida, inodora e incolora. La víctima probablemente no se percatará de estar sufriendo un ataque hasta que sea demasiado tarde. Con lo cual el atacante tiene mayores posibilidades de ocultar su responsabilidad y el afectado de presentar pruebas creíbles".
El modelo del asesino microbiológico:
Bacillus anthracis: Esta bacteria tiene la habilidad de sobrevivir por siglos enteros, en forma de endospora. En español, a la infección por este bacilo se le denomina carbunco. Lo que hace diferente a los bacilos de los demás géneros es su habilidad de sobrevivir por siglos en forma de endosporas. Para comenzar, aún entre médicos y microbiólogos, es frecuente la confusión entre el término espora y endospora. Según la Wikipedia el término espora en biología designa un mecanismo reproductivo, generalmente haploide y unicelular.
La reproducción por esporas permite al mismo tiempo la dispersión y la supervivencia por largo tiempo en condiciones adversas. La espora produce un nuevo organismo al dividirse por mitosis sin fusión con otra célula, produciendo un gametofito multicelular. La espora es parte importante de los ciclos vitales biológicos de plantas, hongos y algas. Las endosporas en cambio corresponden únicamente a un cambio morfológico y fisiológico en que las bacterias se reducen a un tamaño mínimo y crean una resistente pared celular a su alrededor. Entran en una especie de estado de hibernación que les permite vivir por siglos.
Muchas de las leyendas de tumbas malditas con las momias egipcias, se dieron cuando los arqueólogos y ayudantes entraban a las tumbas tapadas por siglos, y aisladas del mundo exterior, inhalaban las esporas al entrar y levantarse el polvo. De esas épocas provienen las primeras crónicas modernas de la enfermedad.
Historia natural del ántrax
Normalmente el ántrax produce como máximo una lesión cutánea negrusca, de hasta un centímetro de diámetro, y que es fácilmente tratable con antibióticos que como la penicilina, el cloramfenicol o la ciprofloxacina. La infección se da por contacto cutáneo con la bacteria.
El caso mortal corresponde a la inhalación de las esporas, que por su tamaño microscópico y peso son ideales para ser rociadas en el aire para expandirlas. Mejor ni hacerse ilusiones con la vacuna, pues la del ejército norteamericano da una protección del 93% de efectividad contra la forma cutánea, pero no la inhalada.
Por ende si es inhalada, el tratamiento con ciprofloxacina debe iniciarse antes de que aparezcan síntomas respiratorios. Al momento de manifestarse sus síntomas y signos respiratorios, la mortalidad suele ser de casi el 100%. El Centro de Control de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos en Atlanta tiene una interesante sección con las preguntas y respuestas más comunes del carbunco.
Aunque las endosporas son formas inactivas de la bacteria, cuando entran en contacto con un medio de cultivo ideal, como el húmedo y cálido ambiente de las vías respiratorias humanas y los pulmones, las esporas germinan en los ganglios linfáticos y se liberan algunas toxinas.
Las dos etapas del carbunco mortal
La primera etapa suele durar horas o días, y sus síntomas son similares a los de un resfriado o gripe con fiebre, dolor de cabeza, tos, dificultad respiratoria y dolor torácico. Es decir, la típica gripa fuerte, o la neumonía, son las sospechas más obvias. En la segunda etapa hay una progresión súbita de la enfermedad, consistente en un empeoramiento demasiado acelerado, que lleva rápidamente al shock séptico (por toxinas bacterianas) y al paro cardiorrespiratorio (edema pulmonar, mediastinitis, hipoxia) en al menos un 90% de los individuos, sin importar que los atiendan en la mejor clínica del mundo.
Lo que se viene
En el artículo pasado veíamos como la ingeniería genética era utilizada para introducir genes humanos a las bacterias, y producir sustancias vitales como la insulina humana, por ejemplo. Las técnicas ahí descritas, igualmente pueden utilizarse para introducir genes que produzcan toxinas mortales para el ser humano. ¿Qué tanto se sabe? No mucho. Eso es secreto de Estado de las potencias que han modificado microorganismos con fines bélicos desde antes de la primera guerra mundial.
Vivienne Nathanson, una médica y científica que dirige la comisión “Ciencia y política de salud” de la British Medical Association (BMA), la organización profesional de los médicos británicos, opina al respecto: “Lamentablemente, será posible concebir armas biológicas de este tipo cuando se sepa más acerca del genoma”.
Algunos hablan inclusive de la posibilidad de exterminios humanos tan específicos que “se podrían clonar toxinas selectivas para eliminar grupos étnicos específicos, cuya condición genética les predispone a ciertas enfermedades. La guerra biológica incluye el uso de organismos vivos con propósitos militares. Los organismos pueden ser virus, bacterias, hongos”.
Mucha ciencia… y poca conciencia.
NOTA: este artículo tiene propósitos informativos y científicos. Ninguna parte de su contenido debe tomarse como indicación médica o farmacológica. Si tiene alguna duda sobre su salud, consulte a su médico.
viernes 22 de diciembre de 2006, 14:59 COT
Señor mio, lerlo a usted es un verdadero deleite.
Hoy aprendi muchisimo.
Saludos
viernes 22 de diciembre de 2006, 20:14 COT
Hola Scaramanga: Gracias por ese generoso comentario. Feliz navidad.
THILO
viernes 22 de diciembre de 2006, 23:07 COT
Resulta tenebroso no solamente el hecho de que la mente humana elabora y afina procedimientos para efectuar matanzas, sino que en el conocimiento del genoma (que se considera un hito científico de estos tiempos) subyace la mayor de las amenazas, como lo advierte la científica Vivienne Nathanson. Cordial saludo.
sbado 23 de diciembre de 2006, 01:54 COT
Hola Julio: Pues no sé si habrás visto la película 12 monkeys, pero así más o menos me imagino la posible catástrofe (quitando el viaje en el tiempo): Los humanos sobrevivientes viviendo en estructuras subterráneas, para evitar el contacto con sus propias creaciones álévolas, y los animales y la naturaleza salvajes readaptándose en superficie, reconquistando los territorios que les arrebatamos. Muchas gracias por tu visita, y una feliz y cálida navidad. THILO
sbado 23 de diciembre de 2006, 14:28 COT
Maravilloso artículo, mi apreciado Thilo.
La sola mención de la palabra “ántrax” me erizaba el lomo, porque el conjunto de sus fonemas me sonaba muy agresivo; pero solo hasta hoy entiendo en qué consiste su poder letal y como obra en el organismo. Ahora le temo todavía más a esta bacteria y a los que la manipulan.
La serpiente que se muerde la cola. Esa es la paradoja. El hombre se va a exterminar a sí mismo. Y la tierra va a seguir girando y poblándose de nuevas especies resistentes a las letales armas químicas, físicas, mecánicas y biológicas que el ser humano diseñó para defenderse y atacar a los de su misma especie.
Un abrazo aséptico.
sbado 23 de diciembre de 2006, 16:20 COT
Hola Markota: Estaba pensando lo parecido que suenan las palabras aséptico y escéptico, y lo mucho que aplican a este caso.
Un abrazo, y espero tus fotos de Tolú.
THILO
sbado 23 de diciembre de 2006, 17:37 COT
Qué tan diferentes son genéticamente los grupos étnicos? Hace poco leía una articulo contra la aparición de medicamentos dirigidos a afroamericanos argumentando la poca diferencia genética entre los humanos. Supongo que la pregunta es un tema abierto pero si puedes ampliar esto sería muy interesante.
domingo 24 de diciembre de 2006, 12:49 COT
Hola Ixelle: difícil tu pregunta, más aún cuando no soy genetista. Tengo dos respuestas tentativas:
1) Hasta ahora el estudio del EL GENOMA HUMANO arroja más similitudes que diferencias entre seres humanos. La similitud entre nosotros es del 99,9%. Además muchos científicos aducen que “El genoma devela nuestra hermandad fundamental”, porque entre individuos de razas diferentes, suele haber más coincidencias genéticas que entre individuos de la misma raza. Sin embargo unos son suceptibles a ciertas enfermedades (no sólo infecciones, sino todo tipo de enfermedades) que otros. Por eso: “Aún teniendo la secuencia completa del genoma humano, asociar pequeños cambios en el genoma con cambios en la salud sera una tarea tediosa.”.
2) Mi visión personal del problema: usted debe estar al tanto de lo difícil que puede ser para una persona que requiere un trasplante de algún órgano, hallar un donante compatible. Ello se debe a unas proteínas de la superficie celular llamadas ANTÍGENOS DE HISTOCOMPATIBILIDAD (HISTO= tejido). La probabilidad de compatibilidad puede ser hasta de 1 en 15.000, para un trasplante por dar cualquier cifra. Eso, a pesar de que el código es 99,9% idéntico. Luego esas “pequeñas diferencias” tienen grandes implicaciones fenotípicas. Por otro lado se habla de que la mayor parte del genoma es “redundante”, es decir, se repiten secuencias, o simplemente grandes segmentos de ADN no codifican nada, en teoría. Digo en teoría, porque uno no sabe si después descubran que ese ADN no es redundante, y que quizás, tenga la función de “modular” la expresión genética”, en vez de codificar para alguna proteína. La parte complicada no es hallar el código (la secuencia), sino descifrarlo.
SALUDOS. THILO
lunes 25 de diciembre de 2006, 06:00 COT
THILO, esto último que escribes corresponde a lo que habîa escuchado y leído. Me llamó la atención lo que citabas al final del artículo: las armas biológicas para exterminar grupos étnicos supuestamente predispuestos genéticamente a ciertas enfermedades. Creo que esto no esta demostrado y no es una cuestión inocente. Como no lo es en muchas preguntas que vienen de la biología. Al lado de la biología la física es una ciencia tranquilísima.
Personalmente me gusta la idea de que la diferencia en el color de piel o de los ojos no implica mucha mas diferencia genética que esa. A esperar entonces por la respuesta en unos años!
Muy interesante lo que escribes, espero sigas el próximo año.
lunes 25 de diciembre de 2006, 12:24 COT
Hola Ixelle: No podría estar más de acuerdo contigo. Mi conclusión “humanística” es que ha existido una constante histórica en el sentido de que algunos hombres y mujeres basan sus triunfos personales, o su liderazgo, en la explotación de sus semejantes. En el medio evo lo hacían con una rígida estratificación social (feudalismo), luego vinieron la explotación laboral y humana basadas en categorías raciales, y quizás últimamente, algunas personas siguen fomentando la superioridad cultural, política o étnica para justificar sistemas en que los unos están subordinados a los otros. La genética maquiavélicamente utilizada, creo yo, apuntaría más a un objetivo político no altruista, y no tanto al exterminio del otro. Por supuesto, no es que ello sea un alivio tampoco. Algo parecido pasa con la educación: es una sed de conocimiento basada más en la ambición de dominar, que en la de conocer por el placer de hacerlo, o por el bien de la humanidad.
Todo lo anterior, por supuesto, es un problema tremendamente filosófico, y si se quiere, sociológico y ético.
Volviendo a lo científico, en el especial de equinoXio que se está preparando para fin de año, mencionaré algo de la expresión genética y su regulación. Espero tu visita.
Muchas gracias por tus visitas. Un abrazo, THILO.
lunes 28 de enero de 2008, 09:00 COT
[…] son incontables. Sin embargo ahí vamos. Potenciales epidemias convertidas en pandemias, armas biológicas, asteroides o cometas de gran masa con el potencial de impactar nuestro planeta, holocaustos […]