Añonuevo, buenos augurios
ColumnasPor Fabio Villegas Botero
domingo 1 de enero de 2012 20:28 COT
El próximo domingo comenzaremos un nuevo año, el 2012 del calendario gregoriano. Muchos son los sentimientos, las ilusiones, los propósitos que se agolpan en una víspera así. Que es un año bisiesto con un día más en febrero. Que es el año en que “se acaba el mundo”, como interpretan falsamente tantos el final de un largo ciclo del calendario maya. Que quizás sea de profundización de la crisis de los países ricos, sobre todo la Unión Europea. Que es un año de elección presidencial en EUA y Venezuela, aunque en nuestro país el nuevo año comienza precisamente con la posesión de los gobernadores, alcaldes, diputados, concejales y ediles recién elegidos para un período de cuatro años.
Yo quisiera interpretarlo como el año en que finalmente se hará la paz con las Farc después de medio siglo de guerra fratricida. Muchos me pueden tildar de optimista exagerado y hasta iluso, pero creo ver en el ambiente un espíritu distinto al de otros años. La guerrilla está diezmada, no solo en combatientes, sino especialmente en sus órganos de poder. Pero más notorio es el nuevo lenguaje que se escucha en el Gobierno, comenzando por el propio presidente Santos. No es un lenguaje ni son unas actitudes soberbias, vengativas, insultantes, sino mesuradas, de invitación a la paz, de ofrecimiento de un diálogo sincero, aunque sin dejar de ser firme y exigir pruebas fehacientes de voluntad decidida. En los propios mandos militares ya es diferente también el lenguaje y la actitud. A la vez que en la guerrilla ya aflora un cambio de actitud.
Simultáneamente, los índices de violencia por todo el país muestran números decrecientes, sobre todo en homicidios y especialmente secuestros. La acción decidida de las fuerzas de seguridad contra las bandas criminales de antiguas autodefensas, de narcotraficantes y de toda clase de delincuencia organizada o no, les han ido dando golpes certeros que van despejando el panorama. Afortunadamente, la propia naturaleza parece dar un respiro tras casi dos años de un invierno que ha sembrado el dolor y la desolación con miles de muertos, millones de damnificados y un terrible y costosísimo deterioro de toda la infraestructura, la pérdida de campos de cultivo, de plantaciones, de animales valiosísimos.
Afortunadamente el desarrollo del país en el año que concluye nos proyecta hacia un desarrollo sostenido y unas realizaciones de todo orden que deben beneficiar a toda la población. El Gobierno nacional ha logrado la aprobación en el Congreso de la República de leyes trascendentales para la reconciliación de los colombianos y una mejor administración, tales como la ley de víctimas y devolución de la tierra a los antiguos dueños o la ley de regalías que puede distribuir mucho mejor los recursos por todo el país. No va a ser fácil la implementación de las primeras, pero hay una voluntad sincera a la vez que apoyo de la población.
Aprovecho estos momentos de pausa y tranquilidad para agradecerle a El Mundo, sus directivas y todo el personal, como también a todos los lectores un venturoso año nuevo.
mircoles 4 de enero de 2012, 20:37 COT
Espero también optimista porque este año si se realice la reconciliacion esperada por muchos y me incluyo.
Feliz año a todos.