Alfonso Reyes Echandía murió por el uso excesivo de la fuerza militar
Columnas > Ración de graciasPor Marsares
mircoles 14 de noviembre de 2007 19:34 COT
Daniel Coronell, en su columna de Semana, recuerda al Presidente de la Corte Suprema de Justicia, Alfonso Reyes Echandía, una de las víctimas de la matanza del Palacio de Justicia. Pone énfasis en la sentencia del Consejo de Estado que señala su muerte como consecuencia del uso excesivo de la fuerza por parte del ejército.
Este fallo es importante porque, aparte de la responsabilidad que le cabe al M-19, sobre la cual hay unanimidad y no es materia de discusión, se deja en claro que el ejército colombiano violó los Convenios de Ginebra al adelantar la operación militar poniendo en riesgo la vida de los rehenes.
Las últimas grabaciones conocidas son espeluznantes. Los soldados de la patria, para usar el lenguaje del primer mandatario actual, arrojaron granadas para acabar con los contrincantes sin importarles que con ellos estaban los rehenes. Lo relevante era ganar a toda costa, aplastar al enemigo, destruirlo.
Pero este fallo se queda corto. En la experticia de Medicina Legal se estableció que la muerte del Dr. Reyes se produjo por un proyectil de fusil G-3 que se encontró alojado en su cuerpo carbonizado. Como los guerrilleros no portaban este tipo de armas según se comprobó, se deduce que esta bala provino de un arma oficial.
Pero hay más. El cuerpo del Dr. Reyes se encontró en el cuarto piso, donde estaban las oficinas de los magistrados. Fue por allí que se tomó por asalto el Palacio, mientras abajo se hacía lo propio con una tanqueta. Los soldados entraron disparando indiscriminadamente mientras los guerrilleros se refugiaban en el baño del segundo piso.
La petición de cese al fuego del Dr. Reyes terminó en la balacera que le quitó la vida. Muy seguramente, al comprobar que balas oficiales habían matado a los magistrados, resolvieron estos criminales de uniforme prenderle fuego al palacio. Había que ocultar las evidencias, aunque no supieron hacer bien la tarea.
Dos pandillas armadas se enfrentaron aquel día. Una de ellas, para vergüenza del país, era la instituida para defendernos. Y esa pandilla, torturó, asesinó y desapareció colombianos, dizque para eso, para defendernos. El Dr. Reyes fue una de sus víctimas. El Presidente de la República no está de acuerdo. Por fortuna los jueces sí, que al final de cuentas es lo que importa.
mircoles 14 de noviembre de 2007, 20:40 COT
Es inevitable dejar de inquietarme cuando leo informes de lo sucedido hace ya tantos años pero que, por lo fuerte, sigue vigente. Aparte de que es insólito no encontrar culpables. En este país, parece, que no hubiese justicia.
Te mando besitos paisas!
lunes 19 de noviembre de 2007, 11:28 COT
Bueno, pues hagamos un monumento al frente del palacio de justicia con las caras de los Jefes de M-19.
Asi al menos podemos estar tranquilos y metamos a la carcel a todos los generales, coronels, sargentos y soldados que participaron en la retoma.
Pobrecitos los del M-19, ellos tan heroicos y verse enlodados en el incidente.
Viva Petro, Viva Marsares.
Almarales, solo queria tomarse un tintico con el Dr. Echandia. ¿no?
lunes 19 de noviembre de 2007, 13:06 COT
Hola Schlecter: Lo que voy a decir aquí, no se basa en mi opinión política, sino en los hechos históricos. Primero: Yo tampoco soy un “fan” de los guerrilleros desmovilizados del M-19, ahora integrantes del partido de izquierda del Polo, pero me parece que estas investigaciones judiciales, y sus resultados, cualesquiera fueren, no tienen connotación política antiuribista, si es eso lo que le preocupa. En nada tocan o afectan al presidente actual, sino que afectan directamente es a Belisario Betancur Cuartas, un ex presidente conservador, cuya línea ideológica era muy similar a la del ex presidente Andrés Pastrana. Los nefastos resultados de ambos gobiernos para la seguridad nacional fueron igualmente comparables, en su contexto, y comparables por las estadísticas que demuestran el crecimiento y auge militar de la guerrilla de las Farc durante los respectivos periodos presidenciales. Otra cosa muy distinta es la depuración e investigación de posibles abusos y/o crímenes dentro de las fuerzas del estado, acción que el mismo presidente actual ha emprendido oficial- y públicamente cuando lo ha considerado necesario, y para demostrar a los gobiernos de la comunidad internacional, que no hay una política de impunidad por parte del estado (más allá de que unos opinen que lo ha logrado, y otros que no). Palabras más, palabras menos, las responsabilidades penales en investigación no tienen nada que ver con la valoración del gobierno actual, por simple lógica, y desde el punto de vista legal, no exoneran al M-19, y menos moralmente, en este asesinato, a mi modo de ver. Cosa distinta es la cuestionable inmunidad para ser llamados a juicio por el hecho, de que gozan los ex guerrilleros y ex jefes del M-19, producto del acuerdo de paz firmado durante el gobierno de Virgilio Barco, padre de la actual embajadora ante USA, y ex canciller, Carolina Barco. Inmunidad de la cual no goza la contraparte. Por supuesto la solución no es darle inmunidad a todo el mundo, sino todo lo contrario, que investiguen a todo el que esté involucrado en hechos punibles o criminales de acuerdo a las leyes colombianas, venga de donde venga. Saludos.
martes 15 de noviembre de 2011, 17:06 COT
Opino que la toma del palacio por parte de la guerrilla no era la intensión de acabar con ellos(magistrados y demás pueblo)y mucho menos con el edificio…sucede que cuando el ejercito ataca que tocó hacer?: defenderse…
El ejército entra con todo sin medir las consecuencias y muere mucha gente inocente.