“Dioses” deportivos
Columnas > Con los taches arriba Por: Rafa XIII27 dAmerica/Bogota Marzo dAmerica/Bogota 2007 12:29 COT
Desde los albores de la Humanidad, ha sido común a todas las culturas la exaltación de la fuerza, la agilidad y la velocidad como valores fundamentales para asegurar la supervivencia. En esos tiempos arcaicos tuvo su origen aquella máxima sintetizada mucho tiempo después como “citius, altius, fortius” –más lejos, más alto, más fuerte-. En la dura vida de aquella época, en la guerra y luego en el deporte, comenzaron a sobresalir los más fuertes, los más habilidosos y los más veloces, que al triunfar, se volvieron ídolos, ejemplos dignos de ser seguidos, e incluso objetivos de adoraciones propias de auténticos dioses.
La llama olímpica que encendieron los griegos con sus juegos fue el punto de partida para el surgimiento de los dioses humanos, valga decir, aquellos deportistas que gracias a su brillante desempeño en las competencias, adquirieron una popularidad tan solo equiparable a la de las estrellas de Hollywood o los grandes cantantes de nuestros días. Los esbeltos atletas, gimnastas y luchadores atenienses y espartanos, los fornidos gladiadores romanos y los aguerridos caballeros de los torneos medievales de armadura y lanza, no tendrían nada que envidiarles a las figuras que hoy acaparan los grandes titulares de las publicaciones de los medios actuales. Aquí un breve compendio de los dioses del deporte.






