El líder/dictador cubano Fidel Castro Ruz anunció este martes que, considerando su estado de salud, no aspirará ni aceptará el cargo de Comandante en Jefe ni de Presidente del Consejo de Estado, que se eligen este domingo 24 de febrero, en sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el parlamento de Cuba.
Castro, de 81 años, quien dejó la jefatura de Estado el 31 de julio de 2006 en manos de su hermano Raúl por una enfermedad intestinal, había anunciado en sus Reflexiones del jueves pasado que "abordaría un tema de interés para muchos compatriotas". En una carta fechada el lunes 18 y publicada por los medios oficiales cubanos, Fidel afirma que "era incómoda mi posición frente a un adversario que hizo todo lo imaginable por deshacerse de mí y en nada me agradaba complacerlo" y que su "deseo fue siempre cumplir el deber hasta el último aliento. Es lo que puedo ofrecer". Por tanto, traicionaría su "conciencia ocupar una responsabilidad que requiere movilidad y entrega total que no estoy en condiciones físicas de ofrecer", agregó.
En un aparte en el que posiblemente se refiere a EUA, Castro dice que "el adversario a derrotar es sumamente fuerte, pero lo hemos mantenido a raya durante medio siglo". Aunque en su misiva no deja pistas sobre quién podría su sucesor, y es probable que su hermano Raúl, que recibió más votos que él en las elecciones del 20 de enero pasado, sea elegido, Castro resalta que "afortunadamente nuestro proceso cuenta todavía con cuadros de la vieja guardia, junto a otros que eran muy jóvenes cuando se inició la primera etapa de la Revolución" y expresó su voluntad de "combatir como un soldado de las ideas. Seguiré escribiendo bajo el título Reflexiones del compañero Fidel. Será un arma más del arsenal con la cual se podrá contar". No queda claro por ahora el futuro político de personalidades como Carlos Lage Dávila, vicepresidente de Cuba, y Felipe Pérez Roque, el canciller. En todo caso, Castro seguirá como parlamentario en la Asamblea Nacional.
Tras el anuncio de la delegación de sus funciones en su hermano Raúl, han sido muchas las especulaciones sobre la salud del líder cubano, alentadas por la actitud inicial de las autoridades de la isla de considerarla "secreto de estado". El 13 de agosto de 2006, día en que cumplió 80 años, el diario Juventud Rebelde divulgó fotografías de Fidel en las que el líder comunista aparecía, irónicamente, con una sudadera marca Adidas. Las imágenes recibieron el escrutinio de expertos alrededor del mundo, quienes dudaban de su autenticidad. Las dudas se disiparon cuando al día siguiente el presidente venezolano Hugo Chávez apareció en La Habana y se publicaron fotos suyas con Castro.
En los meses siguientes, las autoridades cubanas informaron de la mejoría en el estado de salud de Fidel. En febrero y en octubre de 2007, Castro conversó vía telefónica con Chávez en el programa Aló Presidente. En junio se refirió a unas afirmaciones del presidente estadounidense George W. Bush, en las que irónicamente, siendo ateo, afirmó que "el buen Dios" lo "protegió" de los planes de Estados Unidos para asesinarlo. Castro, quien antes de su enfermedad era conocido por sus largos discursos que se prolongaban por varias horas, publica desde el 28 de marzo de 2007 en Granma y en otros medios afines sus Reflexiones, en las que aborda temas de la actualidad mundial, como los biocombustibles o los Juegos Panamericanos, así como opiniones en contra de Estados Unidos, entre ellas una serie dedicada al precandidato republicano John McCain.
Castro llegó al poder en 1959 mediante un golpe de estado contra Fulgencio Batista y ha gobernado la isla desde entonces. Desde 1976, cuando abolió los cargos de presidente y de primer ministro de Cuba, se desempeña como presidente del Consejo de Estado. Desde 2006 también ocupa el cargo de Secretario General del Movimiento de los No Alineados, que quedará en manos de su sucesor hasta que se realice la próxima cumbre en Egipto.
Reacciones
En Ruanda, el presidente de Estados Unidos George W. Bush celebró el anuncio, que a su juicio "debe ser el comienzo de la transición democrática en Cuba. La comunidad internacional debería trabajar con el pueblo cubano para comenzar a construir instituciones para la democracia", transición que al final debe conducir a elecciones libres.
Pedro Pablo Álvarez, uno de los miembros del llamado Grupo de los 75 recientemente amnistiados por el gobierno cubano, le dijo en España a la BBC que "quizás sea una maniobra más, aunque a estas alturas eso ya no funcionaria. Quizás quiere ver la reacción del pueblo, ver si le piden de nuevo que regrese" y agregó que habrá cambios, especialmente económicos. Álvarez expresó que "Raúl Castro es un hombre mas pragmático, más preocupado por tratar de satisfacer las necesidades imperiosas que tiene el pueblo de Cuba".
Manuel Cuesta, del Arco Progresista, disidencia cubana que se niega a recibir apoyo estadounidense, le dijo a la estatal británica que la renuncia del revolucionario es "una decisión valiente. Muchos cubanos y mucha gente en el mundo esperaban que Fidel Castro tomara conciencia de que su hora política ha terminado".
El abogado Javier Barrilero, quien representa al Comité para el Apoyo a la Disidencia CAD 2506 con sede en Miami, le dijo a la agencia mexicana Notimex que la renuncia de Castro permite que avance la denuncia instaurada contra éste y el ex ministro cubano Osmani Cienfuegos en España por "genocidio, terrorismo, tortura y delitos contra personas protegidas en caso de conflicto", por la muerte de 9 personas capturadas en la invasión de Bahía Cochinos en 1961, sofocadas en el camión en que eran transportadas, hecho conocido como "el crimen de la Rastra".
Javier Solana, alto representante de la Unión Europea, expresó que "toda decisión encaminada hacia un proceso de transición democrática y pacífica nos debe de alegrar".
Un portavoz del primer ministro británico Gordon Brown afirmó que la decisión de Castro es una "oportunidad para avanzar en una transición pacífica hacia una democracia pluralista", y que su país "siempre ha buscado estimular una transición pacífica hacia la democracia, así como un mayor respeto para los derechos humanos y la liberación incondicional de todos los presos políticos".
La portavoz del Ministerio de Exteriores de Francia, Pascale Andréani, reafirmó la "amistad" de su país con el pueblo de Cuba y "su disponibilidad para cooperar con Cuba y acompañarlo en el camino que debe conducir hacia la democracia y el respeto de los derechos humanos".
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China manifestó que, para el gobierno, Castro es un "dirigente revolucionario profundamente amado por el pueblo cubano y viejo amigo del pueblo chino".
Una de las reacciones más esperadas, las del presidente de Venezuela Hugo Chávez, se produjo al atardecer del martes. El mandatario venezolano le dijo a una emisora que Castro "no ha renunciado a nada ni abandona nada, sino que adelanta su decisión de abrir paso a otros compañeros, ante la posibilidad de que fuera reelecto". Para él, Fidel renunció por "su imposibilidad de hacer lo que siempre hizo […], andar recorriendo los pueblos, los campos, las fábricas. Lamentablemente no se ha recuperado totalmente de salud, lo sabemos todos, y él, en un gesto que lo enaltece, de desprendimiento personal, anuncia su retiro".
Luego sentenciaría que "eso es una lección para aquellos que acusan a hombres como Fidel de aferrarse al poder desesperadamente”, porque “cada quien cumple una tarea” y Fidel se dedicará a “ocupar el puesto que tiene que ocupar en la batalla de la revolución cubana y la revolución en América Latina". Chávez elogió al pueblo cubano, su "compromiso de batalla juntos, siguiendo la estela de Fidel, porque todos nosotros somos hijos de Fidel, los revolucionarios de este continente. El pueblo cubano es grande y heroico" y "ha sabido asimilar desde hace dos años la falta de Fidel al frente de la batalla. Ha demostrado al mundo, y sobre todo al imperio, que la revolución cubana no depende de una persona […] es una revolución que se hizo y se sembró en las entrañas de Cuba, en la esencia de su pueblo".
Desde Buenos Aires, el canciller venezolano Nicolás Maduro se refirió en términos elogiosos al líder/dictador cubano: "Fidel ha cumplido un papel histórico de primer orden en los últimos 50 años de la historia de nuestro mundo. Para quien estudie la historia de América Latina y de la humanidad en los últimos 50 años, siempre tendrá que contar con el antes y el después de la revolución cubana, el antes y después de Fidel Castro. Así que Fidel Castro, se puede decir, ha cumplido su misión con la humanidad". Horas antes, el ministro de Comunicación e Información Andrés Izarra se había referido brevemente al anuncio en un programa de una radio comunitaria.
En Venezuela, el partido socialdemócrata opositor COPEI, por intermedio de su secretario general Ignacio Planas, consideró el anuncio de Castro "un hecho político muy importante y es una noticia positiva que auspicia la causa de la libertad y la democracia en América y el mundo".
Álvaro García Linera, vicepresidente de Bolivia, manifestó en entrevista a la radio local que las relaciones binacionales no dependían de una persona y que "la intensidad de los vínculos, la fraternidad y el respeto mutuo entre estados se mantendrá tal como se viene realizando hasta el día de hoy".
El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva dijo de Castro que es "el único mito vivo en la historia de la humanidad, y creo que él lo construyó a punta de mucha competencia, mucho carácter, mucha fuerza de voluntad y también de mucha divergencia, de mucha polémica". Manifestó que "los cubanos tienen la madurez para resolver todos sus problemas sin necesidad de injerencias, ni brasileñas ni estadounidenses".
Por su parte, el gobierno mexicano, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, calificó a Castro como "un destacado actor del acontecer internacional en el último siglo" y se mostró deseoso de continuar "avanzando en el proceso de acercamiento bilateral, iniciado hace varios meses, encaminado al reestablecimiento pleno de relaciones respetuosas y mutuamente benéficas para México y Cuba". Finalmente, le deseó a Castro sus "mejores deseos para que pueda seguir una pronta recuperación".
Jorge del Castillo, primer ministro del Perú, manifestó que "hay que hacer votos para que el proceso de transferencia de poder sea pacífico" y que "se oriente a la vida democrática".
En Colombia, el canciller Fernando Araújo Perdomo declaró que "tenemos la seguridad de que Cuba encontrará la forma de elegir a un sucesor y estamos seguros de que en este proceso de construcción de democracia en Cuba se seguirá avanzando".
Horas antes, el ex comisionado de paz Camilo Gómez le había dicho a la radio local que "así a mucha gente no le guste, tanto en Colombia como en Cuba, Fidel le metió el hombro a los procesos de paz que tanto hemos buscado los colombianos" y recordó que sus encuentros con Castro fueron "lecciones de historia apasionantes" y "reflexiones muy profundas en temas políticos".
Donato di Santo, secretario de Asuntos Exteriores italiano, dijo que el gesto de Castro es "importante, noble y esperado, tanto dentro como fuera de la Isla" y añadió que las autoridades deben conducir el país a "una transición democrática, que asegure estabilidad, soberanía, respeto de los derechos humanos, defensa de las conquistas sociales, y pluralismo".
Carl Bildt, ministro de Exteriores de Suecia, afirmó que la renuncia de Fidel "marca el fin de una época que había empezado con grandes esperanzas pero terminó con opresión" y confió en que Raúl lleve a la isla por el "sendero de la democracia".
"Fidel Castro fue y en cierta forma lo es todavía, uno de los tiranos comunistas que han estado en funciones el mayor tiempo en el mundo. Espero que su partida dé al pueblo cubano la posibilidad de democracia y desarrollo, lo que no ha sido el caso", dijo el ministro de Exteriores de Polonia Radosław Sikorski
Le Dung, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Vietnam, declaró que "para líderes y la gente de Vietnam, el presidente Fidel es para siempre un gran amigo, un querido camarada y un hermano" y agregó que Castro hizo "contribución extremadamente grande para la causa de construcción y protección de Cuba durante casi las últimas cinco décadas".
El precandidato presidencial demócrata Barack Obama expresó en un comunicado que "hoy debería marcarse el final de una era oscura en la historia de Cuba. El retiro de Fidel Castro es un primer paso esencial, pero tristemente insuficiente para traer libertad a Cuba", y pidió la libertad de todos los presos políticos. Su contrincante Hillary Clinton, por su parte, dirigiéndose a quien suceda a Castro por decisión de la Asamblea Nacional el domingo, manifestó que "el pueblo de Estados Unidos está listo para reunirse con ustedes si avanzan hacia el camino de la democracia con reformas reales y sustanciales", y agregó que "el nuevo gobierno debe aprovechar esta oportunidad para liberar a los prisioneros políticos y tomar pasos serios hacia la democracia que den a las personas una voz real en su gobierno".
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Los precandidatos republicanos fueron más duros. John McCain afirmó que "debemos presionar para que el régimen cubano libere incondicionalmente a todos los presos políticos, legalice a todos los partidos políticos, sindicatos y prensa libre, y programe unas elecciones internacionalmente supervisadas" y sentenció que la transición de Cuba hacia la democracia es "inevitable". Mike Huckabee señaló que "hasta que Fidel Castro muera no podrá haber un movimiento significativo hacia la reforma en Cuba. Raúl Castro ha probado que es tan tirano y dictador como su hermano".
Eduard Shevardnadze, último ministro de Exteriores de la hoy extinta Unión Soviética, le dijo a Reuters que Castro es "el hombre más listo y el más sabio. Le gusta el riesgo y es un héroe". Gennady Zyuganov, del partido comunista ruso, afirmó que "es una decisión valiente y al tomarla estoy seguro de que Fidel Castro fue guiado por los intereses de su país y de su pueblo. [Es] un líder político fantástico que ha mantenido en alto la bandera de la libertad".
Javier Zúñiga, de Amnistía Internacional, pidió al sucesor de Castro permitir que organizaciones humanitarias y de derechos humanos visiten la isla y señaló que la "reforma debe empezar por la puesta en libertad sin condiciones de todos los presos de conciencia, la revisión judicial de todas las sentencias dictadas en juicios sin garantías, la abolición de la pena de muerte y la adopción de medidas que garanticen el respeto de las libertades fundamentales y la independencia del poder judicial".
El miércoles, el secretario de Estado del Vaticano Tarcisio Bertone tiene previsto llegar a La Habana, en visita programada hace varias semanas, con el fin de mejorar las relaciones y conmemorar los 10 años de la visita de Juan Pablo II a la isla. En Cuba se encuentra también el vicepresidente de Ghana, Alhaji Aliu Mahama, quien permanecerá hasta el domingo.
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