Suben acciones de compañías de manga y anime por renuncia de primer ministro nipón
Estancias > Medios y cultura popularPor: Julián Ortega Martínez
12 dAmerica/Bogota Septiembre dAmerica/Bogota 2007 20:14 COT
Mientras la incertidumbre política provocada por la renuncia del primer ministro de Japón Shinzō Abe ocasionaba la caída tanto del yen como de la Bolsa de Tokio, algunas empresas relacionadas con las populares historietas (manga) y sus contrapartes animadas (anime) veían sus acciones subir. Algunos expertos lo atribuyen a las posibilidades que tiene el actual secretario general del Partido Liberal Democrático (PLD) Tarō Asō, quien es conocido por su afición al cómic, de suceder a Abe. El PLD realizará comicios internos el 19 de septiembre. Debido a la mayoría que ostenta la coalición conformada el PLD y el partido budista Nuevo Kōmeitō en la Cámara de Representantes de la Dieta, quien quede elegido presidente del partido se convertirá en el nuevo primer ministro.
Las acciones de Mandarake Inc., que opera tiendas que venden cómics, subieron un 13% en la jornada del miércoles. Las de Broccoli, que también opera algunos almacenes y publica historietas, se treparon un 71%. Aunque parece poco claro a primera vista cómo la posible elección de Asō beneficie a los otakus como él, debe tenerse en cuenta que siendo ministro de Relaciones Exteriores creó el International Manga Award, cuya primera entrega se realizó en mayo pasado. Por encargo de dicho ministerio, Gōshō Aoyama creó una edición especial de la famosa historieta (y serie de animación) Meitantei Konan (Detective Conan) para promover la diplomacia nipona. En su página web, el político, próximo a cumplir 67 años, afirma que lee de 10 a 20 historietas por semana.
Muchos recuerdan cuando en la campaña electoral francesa, Aso le recomendó a la entonces candidata socialista Ségolène Royal leer más manga, tras unas declaraciones (y un libro) en que Ségo calificaba las historietas niponas de violentas y de pornográficas. Durante su gestión como canciller, Asō hizo del manga, del anime y de la cultura popular nipona en general parte de la diplomacia a fin de promover una imagen positiva del Japón. Durante su campaña de hace un año, cuando aspiraba a reemplazar a Jun’ichirō Koizumi, Asō recibió el apoyo de algunos jóvenes en un debate realizado en el distrito tokiota de Akihabara. Es fan de Rozen Maiden y de Golgo 13 y su tatarabuelo Toshimichi Ōkubo, una importante figura de la Restauración Meiji, que occidentalizó al país y lo convirtió en gran potencia, apareció en Rurōni Kenshin (Samurai X).
Al igual que Abe, Asō pertenece a una importante élite política. Su abuelo y su suegro fueron primeros ministros y es cuñado de un primo del príncipe Akihito. Sin embargo, es más ultraderechista que Abe y es propenso a las imprudencias verbales (algunas de corte racista y supremacista), la más reciente de ellas en julio pasado, cuando al referirse a la diferencia de precios del arroz chino y del japonés, ofendió a los enfermos de Alzheimer. La compañía minera de su padre es acusada de explotar a miles de trabajadores coreanos durante la Segunda Guerra Mundial, quienes no han recibido de los herederos disculpa ni compensación alguna. Y a pesar de estar en la cómoda posición de secretario general del PLD no es clara la magnitud del apoyo que podría recibir en los comicios internos. Aun así, el mercado bursátil entiende a la perfección que su llegada al poder beneficiaría enormemente a las empresas vinculadas con esta manifestación cultural (y a sus fanáticos). Quizás al bello Japón de Abe lo sustituya el Increíble Japón de Asō, pero para que eso suceda deberá enfrentarse a fuertes contendientes en el PLD y a alguna probable "sorpresita" (como lo fue Koizumi en su momento, en 2001). En Akihabara tendrán que esperar.



