Gran Torino
cine > Cineclub > EstanciasPor: Marsares
24 dAmerica/Bogota Abril dAmerica/Bogota 2009 19:22 COT
Los valores son el sostén de cualquier sociedad, incluso de la estadounidense que los tiene muy particulares: la defensa propia, el moralismo a ultranza y el porte de armas. La última frontera de un habitante del sueño americano es su patio de BBQ y allí cualquier intruso puede perder la vida con tan sólo pisar el césped.
Charlton Heston, el inolvidable Ben Hur, presidió durante varios años la Asociación Nacional del Rifle, que defendía el derecho a estar armado en defensa de la propiedad y la familia. No sorprende que de tiempo en tiempo éstos héroes regresen a las pantallas a desbaratar el mundo en nombre de la libertad.
En Gran Torino, el viejo Clint Eastwood vuelve a las andadas disfrazado de Walt Kowalsky, un veterano de la guerra de Corea, jubilado, viudo y amargado. Conserva el displicente rostro de Harry Callaham, sin la Mágnum 44 de antaño. En su reemplazo tiene un buen rifle, que marca la diferencia entre la vida propia y la ajena.