¡Qué buen partido! El mejor de la fecha. Chile a contrariar la historia. Uruguay a repetir la dosis de siempre. En el Nacional de Montevideo las derrotas no están en el libreto. Así que el partido comienza como se preveía. Uruguay hacia arriba y Chile esperando. Pero apenas fueron unos minutos. A partir del minuto 8, Chile se despercude, se asoma al arco contrario y con paciencia va metiéndose en la mitad del campo, recuperando balones y armando su juego.

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El sábado no sólo se le apagaron las luces al estadio Defensores del Chaco en Asunción. También a Ecuador, al equipo sorpresa en las eliminatorias pasadas, que ganó con lujo su asistencia al mundial. Ocho partidos perdidos en línea, comenzando por los dos últimos del mundial, tres en la Copa América y otros tres en estas eliminatorias, lo tienen al borde del abismo.

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Monumental de River. Una cancha que parece potrero de barrio, pero sirve para disfrutar el banquete del mejor equipo de la eliminatoria. Tenemos al pibe de 20 años que enloquece a Europa, recuerden el gol que le metió al Getafe. Bolivia ingresa a la cancha con el mote de víctima. Le toca de sparring para que el monstruo se entrene. Pero una cosa piensa el burro y otra el que lo está enjalmando. Pasan los minutos y parece como si estuviéramos en los ensayos de un concierto. Cada quien afinando el instrumento, notas sueltas, sin armonía, y ruido, tan sólo ruido.

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¡Qué sufrimiento! El comienzo fue auspicioso. Primer minuto, Castrillón se cuela por entre la defensa patriota y es derribado dentro del área. Un penalti tan grande como el estadio. Pero el que debió verlo no lo vio. Pobrecita la mamá, pero no hay derecho. De todas formas, los colombianos comenzamos a alistar los pulmones para celebrar después del partido.

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Tenemos mucho arquero, es el pensamiento del hincha luego de disputados dos partidos de la eliminatoria al mundial de Sudáfrica. También un equipo disciplinado tácticamente, joven y con muchas ganas de hacer bien las cosas. Dos puntos sumados sobre seis posibles, arco invicto y aún sin producción de goles. [sigue…]

Sorprendente Colombia. Un equipo ordenado, dos centrales convertidos en muralla, laterales proyectados al ataque, medio campo concentrado y oportunidades de gol desperdiciadas, por falta de coordinación en los pases y precisión al definir. Pero la verdad, el seleccionado colombiano es un equipo distinto, con ganas, disciplinado tácticamente, con relevos en defensa y ataque, copando espacios, recuperando balones, un equipo vertical, tranquilo, cambiando de frente de ataque para buscar espacios cada que el juego lo requería.. [sigue…]