Un regalo de Alex el maestro Ross
Para comenzar con pie derecho este año 2010, qué mejor que entregar el protagonismo de este espacio al sexo bello y si estamos aquí para hablar de cómics pues era ya más que justo dedicar un merecido homenaje a la más célebre heroína del noveno arte.
Antes de adentrarme en la historia mítica de Wonder Woman quiero retorcer un viejo adagio para poder iniciar con propiedad esta biografía: “detrás de toda gran mujer hay un gran hombre”. Aunque en la vida real esto diste mucho de ser cierto en casos como el de Margaret Thatcher, para el caso de Wonder Woman se ajusta perfectamente.
PADRE
William Moulton Marston fue ante todo un creador multifacético, se podría decir que su historia se compone de tres momentos fundamentales: a saber, uno como científico, otro como pervertido y el último como dios mitológico. A continuación las explicaciones a este aparente desvarío de quien escribe:
Moulton, de profesión psicólogo, se destacó entre los años 30 y 40 por un gran aporte a la ciencia (y más que todo para la ciencia forense) pues fue el creador teórico y práctico del primer detector de mentiras, una máquina que mide las pulsaciones del individuo a medida que se le somete a un preciso cuestionario y cuyas bases fundamentales siguen estando vigentes en nuestros días.
Por otro lado, el señor Moulton tenía una faceta no tan aplaudida por la comunidad científica: su declarada inclinación por el sadomasoquismo, que mantuvo en una relativa clandestinidad pero que era obvia para todos. El señor Moulton, tan metódico y científico cultivaba una fuerte tendencia a excitarse viendo mujeres atadas y amordazadas; hoy en día este derivado del sadomasoquismo es conocido en el mundo pervertiril con el nombre de bondage.
Y por último, la faceta cumbre de este personaje fue la de dibujante y guionista de cómics, faceta que lo convirtió de repente en el primer dios olímpico moderno, pues nos regaló a su más grande y mítica creación: Wonder Woman, también conocida como Princesa Diana, perteneciente a la raza de las Amazonas.
Otra joyita de Mr Ross
MADRE
La historia de la mujer más poderosa de la Tierra es bastante extensa, tanto que fue otra de las heroínas que se sometieron al reencauche ya citado en el post de las Tierras infinitas; sin embargo, puede decirse que en términos generales su origen y continuidad argumental no fueron tan manoseados como los de otros héroes clásicos.
Por definición en la tradición mitológica griega las Amazonas eran guerreras que habitaban las selvas y que se dedicaban a las nobles tareas de cazar, pescar, cultivar, capturar hombres, violarlos, comérselos encebollados y luego seleccionar las crías féminas y pasar a cuchillo a los niños varones.
De este no tan amable cuadro Moulton tomó las ideas más rescatables de las Amazonas y concibió una historia más favorable para el género femenino. En la mitología “Moultoniana” las Amazonas son guerreras indómitas que poseen un vastísimo conocimiento y una fortaleza y longevidad que raya en la eternidad.
Según cuenta Moulton, la primera reina Amazona, de nombre Hipólita, lucha contra el poderoso Hércules en una batalla en la que sus compañeras son diezmadas pero salen victoriosas. El resentido y astuto Hércules seduce entonces a Hipólita y mediante engaños logra someterla poniéndole unos grilletes mágicos forjados por Vulcano.
Las pocas Amazonas que quedan son masacradas, pero Hipólita rompe las cadenas mas no los brazaletes y logra escapar. Encuentra refugio en una isla perdida en el Atlántico a la que bautiza Isla Paraíso. Allí la sapientísima Hipólita se vale de sus ancestrales poderes para forjar del barro toda una nueva generación de nuevas Amazonas, eso sí, cada una llevará para siempre brazaletes mágicos en recuerdo de la traición de los hombres.
Una de las figurillas moldeada por Hipólita será, como sospechan, Wonder Woman y se destacará de las demás por su belleza perfecta y sus cualidades que la llevan a superar incluso a sus demás hermanas.
Con el correr de los siglos, la Isla Paraíso crece en avances tecnológicos, las Amazonas llegan incluso a tener contacto con entidades extraterrestres de las cuales la más importante para la vida de Diana Prince será la de los Lasaranianos, quienes regalan a Hipólita una extraña sustancia moldeable y casi invisible, capaz de adquirir la solidez del acero y que seguro recordarán en su diseño más moderno: el avión invisible.
Durante la segunda guerra mundial la Isla Paraíso asiste al enfrentamiento entre nazis y aliados desde su refugio invisible a cualquier tecnología moderna. La princesa Diana ha llevado una juventud dinámica y ha alcanzado la madurez tanto física como mental, pero en su interior se agita una curiosidad insólita, un sentimiento hacia la vida exterior. Conocedora de la peligrosidad que encerraban los hombres se pasa los días en expectativa frente a la guerra y sus consecuencias para el planeta.
HOMBRE
Aparece entonces el arriesgado (a veces en exceso y sin sentido, vale anotar) y heroico piloto estadounidense, capitán Steve Trevor quien luego de agitado combate se estrella en la isla. Sin reparar en advertencias Diana viste su traje de guerrera (mismo que la identificará para siempre como Wonder Woman) y sale a investigar.
Las leyendas decían que el día en que una Amazona encuentre al hombre de su vida se enamorará de él solo con verlo… y adivinen qué… obviamente la bella Diana queda chorreando la baba de allí en adelante por el piloto y viceversa.
Diana se va con el pretexto de ayudar a Steve a detener el avance de los nazis pero hasta Hipólita se ha olido que la vida de Diana ha cambiado para siempre por ese sentimiento tan complejo llamado amor. Junto a Steve se desarrollan gran cantidad de aventuras y peleas encarnizadas contra los nazis y sus aviesos planes.
MUJER
Contando con la tecnología y el poder mágico de las Amazonas, Wonder Woman hace su debut en la batalla ayudando en diferentes misiones de espionaje. A partir de allí la vida de Wonder Woman le obliga a asumir una identidad secreta para mezclarse con libertad entre los mortales y surge Diana Prince, voluntaria del ejército.
Entre las armas más notables de Diana se encuentra su lazo mágico que le permite envolver al criminal y hacer que siempre diga la verdad, aquí Moulton hace una clara alusión a su invento (el detector de mentiras) y lo muestra como la paradoja de toda ciencia, que alcanza tal grado de asombro que parece magia.
Con un vigor, fuerza, agilidad y velocidad superiores a lo humano Wonder Woman parecía no tener punto débil, pero como los demonios de todo creador son traviesos, Moulton dejó ver su lado pervertido e ideó una debilidad tipo bondage para Diana Prince: rememorando la derrota de las Amazonas a manos de Hércules, cualquier hombre que logre sorprender a la guerrera y atarle sus brazaletes la capturará fácilmente.
Como propaganda antinazi Wonder Woman tuvo un papel importante hasta finales de la segunda guerra mundial, y pasada esta etapa ya el público le había cogido gran estima; fue entonces que su cómic adquirió su propio sello, dejó de integrar las páginas de Sensation Comics para tener su título independiente: Wonder Woman. Se puede decir que este fue un suceso para la época y favoreció en gran medida el advenimiento de la liberación femenina y los derechos de la mujer como igual. De repente la imagen de Wonder Woman pasó de ser una patriota a convertirse en un estandarte de los derechos femeninos.