El triunfo del ciclista español Alberto Contador en la 63 edición de la Vuelta a España, el pasado fin de semana, conduce de inmediato al pedalista a la galería de la fama, pues se suma al selecto grupo compuesto solamente por cinco hombres que han logrado, a lo largo de la historia, ser campeones de las tres competencias más importantes del ciclismo en ruta en el mundo: Tour de Francia, Giro d’Italia y Vuelta a España.
Los otros cuatro titanes que han conseguido semejante hazaña son el galo Jaques Anquetil (q.e.p.d), ganador de la carrera francesa en 1957, 1961, 1962, 1963 y 1964. Anquetil ganó el Giro en 1960 y 1964, y la Vuelta en 1963.
Bernard Hinault, también francés, fue campeón del Tour en 1978, 1979, 1981, 1982 y 1985. Vistió la camiseta rosada en Italia en 1980, 1982 y 1985, y ganó la ronda ibérica en 1978 y 1983.
Eddy Merckx, de Bélgica, fue el rey de las carreteras de Francia en 1969, 1970, 1971, 1972 y 1974. En Italia, fue campeón en 1968, 1970, 1972, 1973 y 1974. Ganó la Vuelta a España en 1973.
Felice Gimondi, de Italia, venció en el Tour en 1965. Obtuvo la maglia rosa en su país, en 1969, y ganó en España en 1968.
Alberto Contador fue campeón del Tour de Francia de 2007 con el equipo Discovery Channel, con un desempeño en el que combinó algo que es difícil de encontrar en la mayoría de los ciclistas: Ser bueno tanto en la escalada como en las etapas contrarreloj. En el transcurso de la prueba, varios corredores quedaron por fuera debido al dopaje, e incluso se le llegó a investigar dentro de la llamada “Operación Puerto”, pero nunca se le comprobó nada. Llegó al liderato tras la descalificación del danés Michael Rasmussen y subió a lo más alto del podio en la meta de París.
Mención especial: Al momento de escribir estas líneas, se produjo la victoria de Fabio Duarte, ciclista colombiano (más exactamente, facatativeño) del equipo Colombia es Pasión, en los Mundiales de Ciclismo de Varese, Italia, modalidad ruta, categoría sub 23, en un circuito sobre 173 kilómetros, con un tiempo de 4 horas, 17 minutos, dos segundos. Aplausos para el campeón.
En el Giro d’Italia 2008 no ganó ninguna etapa, pero estuvo bien rodeado por su nuevo equipo, el Astaná, y el 1 de junio se alzó con la victoria definitiva. Faltaba ganar en su tierra, y su sueño se hizo realidad el pasado 21 de septiembre, al llegar vestido de amarillo a la raya de sentencia en el Paseo de La Castellana. Esta vez, en lugar de su tradicional gesto de triunfo, simulando un disparo con un arma, señaló a los presentes y a las cámaras el uno, dos y tres, significando su triplete de triunfos en Tour, Giro y Vuelta.
Contador es un ejemplo de superación y de vida. Hace unos años, en 2004, cuando todavía era un simple gregario participante en la Vuelta a Asturias, sufrió una espeluznante caída de la bicicleta, luego de sufrir convulsiones, y estuvo al borde de la muerte. Los médicos detectaron una grave anomalía cerebral congénita y tuvieron que operarlo. Tras una larga recuperación, este corredor, nacido en Pinto, Comunidad de Madrid, en 1982, es hoy un ciclista de élite, que todavía tiene muchos kilómetros por delante, para seguir subiendo entre los más grandes.