¿Y usted… también recicla?
Ambientalismo > EstanciasPor Marsares
viernes 25 de abril de 2008 0:26 COT
Divertido y didáctico, por decir lo menos, un artículo reciente de Discover sobre el reciclaje, escrito a propósito del Día Mundial de la Tierra. Veinte cosas que divierten, instruyen, ponen a pensar o simplemente asombran. Para los serios van datos estadísticos como los tres meses que se demora el aluminio de una lata de bebida para ser reutilizado, pero también para los que buscan qué hacer con tantos desperdicios la respuesta la pueden encontrar en investigadores de la Universidad de Rutgers que fueron capaces de construir un puente de casi 14 metros de largo, sostenido por vigas de plástico provenientes de las tazas de poliestireno y de las jarras de leche de polietileno.
Antes de que se inventara la liposucción, la lipoescultura y todas las lipos que en el mundo existen, estaba el bendito corsé, prenda mágica causante de las cinturas de avispa de nuestras tatarabuelas. El dato curioso es que durante la Primera Guerra Mundial fue recuperado suficiente metal de los corsés para fabricar dos barcos de guerra. Pero hay usos más pacíficos para el reciclaje. Nike ha conseguido convertir en materia prima para construir superficies de campos de tenis o atletismo el material de sus zapatillas deportivas que ya cumplieron su tiempo de uso.
Cuando la moda del tropipop pase (créanme, es posible) muchos CD quedarán regados por el mundo. Si se tiene en cuenta que un millón de CD que no se vendieron en China de Robin Williams van a ser utilizados para arreglar caminos, imagínense las bellezas que se harían con los sobrantes del tropipop para solucionar los huecos de las calles bogotanas. Y ni qué hablar de los condones desechados después de las artes amatorias. Discover recuerda a los industriosos chinos reciclándolos para utilizarlos en lazos para el pelo.
La Iglesia Católica también ha sido una recicladora innata sobre todo cuando se trata de acabar con la competencia. Todos recordamos la utilización de las piedras de los palacios y templos de Technotitlán para construir los suyos en México, lo que también hicieron con los asentamientos romanos en la Edad Media. No tenían dolientes como sí los tuvo el Partenón en 1821 cuando los turcos acorralaron al ejército griego y comenzaron a desmantelar las columnas para fabricar balas, lo que hizo que los griegos, horrorizados, les proporcionaran municiones con el fin de detener este sacrílego reciclaje.
Una casa hecha con sobrantes de construcción y que flota en un río brasileño sobre botellas de plástico, ataúdes ecológicos, orina para fabricar pólvora o ablandar cueros, en fin, el ingenio humano no sólo destruye, también trata de remediar el desastre, reciclando. Ejemplos para todos los gustos, incluyendo el de los políticos, que luego de sus tropelías, se reciclan a si mismos. No lo duden, son los mejores.
¿Y usted… también recicla?
viernes 25 de abril de 2008, 04:06 COT
Que interesante todo esto que nos cuentas. La verdad es que en mi casa desde hace muchos años se recicla absolutamente todo.
Incluso hay veces que me canso un poco de tener tantos apartados diferentes para llevar a reciclar.
Pero ese es un tema que en el Pais Vasco ha sido pionero y me alegro por ello.
Satisface ver que de lo que ” tiramos” se reutilizan tantísimas cosas para cosntruir otras.
Un saludo desde el Mundo de los Sueños.
viernes 25 de abril de 2008, 04:38 COT
Sin olvidarse de los nazis, que durante la II Guerra mundial y en la Europa del Este pavimentaban sus caminos con las lápidas de los judíos… Más nos valdría reciclar nuestras almas primero antes de pasar a las latas. O hacer las dos cosas al mismo tiempo…
Un saludo.