La metamorfosis
Crónicas Utópicas > EstanciasPor Daniel Ramos
lunes 15 de febrero de 2010 0:00 COT
Una de las utopías políticas más famosas (y necesarias) en Colombia es aquella que prodigó el ex presidente Turbay Ayala por allá a finales de los setenta del siglo pasado: "Hay que llevar a la corrupción a sus justas proporciones". La corrupción es un cáncer que mina y daña cualquier posibilidad de buen gobierno. Uno de los ingredientes básicos para alcanzar esta utopía es la existencia de medios críticos, proactivos, investigativos y eficaces, como la revista Cambio. El lector atento puede anticipar ya la conclusión de esta crónica utópica a manera de grafiti: Sin Cambio la corrupción en Colombia no se acabará nunca.
La versión extraoficial se la confirmó María Elvira Samper a Víctor Solano: algunas investigaciones de Cambio les resultan sencillamente incómodas a miembros de las directivas de la Casa Editorial El Tiempo (CEET). La versión oficial no deja de ser menos preocupante:
En el caso de Cambio, el declive mundial de las revistas de actualidad y política derivado de un cambio en los hábitos de los lectores y, como consecuencia de ello, el viraje en las decisiones de inversión de los anunciantes de este tipo de revistas, se ha producido ese ajuste.
Consciente de esas nuevas circunstancias, el nuevo modelo de la revista estará centrado en temas cercanos a sus lectores, tales como viajes, salud, deporte, medio ambiente y noticias nacionales e internacionales tratadas a manera de análisis de especialistas. Fuente.
La sorpresa de María Elvira Samper ante este anuncio debió de ser similar a la que sintió Borges cuando Perón lo nombró inspector de aves y conejos en los mercados públicos: ya no sería la editora general de la revista líder de investigación y análisis de Colombia, sino de un nuevo medio dedicado a los viajes, la salud y el deporte. Luis Fernando Santos logró la metamorfosis kafkiana a su manera: Cambio amaneció convertido en una cucaracha. María Elvira se descuida y le nombra de columnista a Madame Rochy porque el tema de las prepago vende más que el de los falsos positivos, por ejemplo. Era obvio que como a Borges, a María Elvira no le quedaba otro camino aparte del de la renuncia.
Santos también nos anuncia lo que temíamos los seguidores de los medios: el síndrome Analytics, o el uso y abuso de las estadísticas de los sitios de internet para determinar las políticas editoriales. La versión en Internet de El Tiempo tiene al menos cuatro veces más lectores que la edición impresa, según lo dijo alguna vez Enrique Santos. Siendo el portal de noticias más visitado de Colombia, los analistas de mercadeo de El Tiempo tienen acceso al sueño de todo publicista y en tiempo real: ¿qué lee la gente? ¿qué les interesa? ¿en cuáles secciones se puede cobrar más alto por pautar? ¿cuáles secciones hay que cerrar? Esto es lo que oculta la frase final de la partida de defunción citada de Cambio: darle un giro editorial para centrarla "en temas cercanos a sus lectores, tales como viajes, salud, deporte", etc. Una carambola a tres bandas la que da entonces Luis Fernando Santos: se deshace de ese medio incómodo y lo metamorfosea en esa revista basada en la popularidad de los temas según las estadísticas de sus servidores.
Los costos de las políticas editoriales de Luis Fernando Santos los veremos los colombianos a largo plazo, por ambas bandas: la ausencia de un medio crítico como Cambio permitirá que la corrupción se desborde hasta poner en peligro (aún más) el tesoro público y los colombianos estaremos cada vez más expuestos al modelo exitoso de los noticieros (violencia, fútbol y tetas). Iremos a toda velocidad por la superautopista del empobrecimiento de la crítica y la cultura. A este paso, los únicos bastiones que nos quedan de periodismo crítico independiente son Daniel Coronell, Un pasquin y La Silla Vacía. Hasta que algún poderoso los encuentre incómodos. Quién iba a pensar que hoy iríamos a extrañar la lucidez de Turbay Ayala. Así vamos…
lunes 15 de febrero de 2010, 09:22 COT
Apreciado Daniel:
La manipulación de los medios llegó hasta Cambio y esto le da a los medios alternativos -una razón más para surgir invulnerables entre las llamas-.
La corrupción, uno de los propósitos a corregir por Uribe en su primera reelección, y que me llevó a elegirlo en compañía de muchos otros colombianos como presidente en su primer periodo, es ahora la constante de su propio gobierno. Esto lo hace inepto para seguir gobernando y por supuesto con mi desaprobación y ojalá la reacción de muchos para hacer un alto y no permitir, ni mucho menos, seguir los pasos de este utópico “buen gobierno” de Uribe.
Hugs!
lunes 15 de febrero de 2010, 13:46 COT
Hola Lully, tal cual como lo dices: la lucha contra la corrupción en Colombia parece ser una auténtica utopía inalcanzable. Ya lo decía R.H. Moreno-Durán: “En Colombia la política es tan nociva que corrompió hasta el narcotráfico”. Del foro en la Tadeo me sorprendió la pregunta sobre cómo terminó Uribe haciendo política con 9 de cada 10 parapolíticos. Mockus se reía con ironía: “Increíble que ser honesto ya sea una bandera política”. Ahora, con Procurador y Contralor de bolsillo, y sin Cambio que denuncie, ¿a qué le temerán los corruptos?
martes 16 de febrero de 2010, 11:49 COT
Excelente Coco, ha sido uno de los mejores artículos que has escrito. Concreto, claro y muy nutrido de daticos interesantes sobre cuestiones que no solo lo dejan a uno muy triste y preocupado sino con otras tantas preguntas además de las que planteas. Diplococos…
mircoles 17 de febrero de 2010, 22:08 COT
¿Coco? Cocomparto lo dicho por Bailarina. Un buen escrito, breve y sustancioso.
En este episodio del cierre de Cambio se mezclan tantas cosas, que tendemos a confundirnos. Al final uno no sabe si el marketing o las ventas son tan importantes como dicen, porque en realidad el poder vive más de la “buena fama” que del dinero. Y los Santos de El Tiempo sí que saben eso y cuanto daño hace un escándalo. Y con candidato Plan B…
Creo que la entrada de hoy de Títere tiene implícito algo del mensaje turbayista, por lo que los invito a pasar más tardecito a la buhardilla. ¿alguien de la casa (Dani) puede contarme por el interno como se relacionan las entradas por los tags?
Un abrazo,
Jacobo Z
jueves 18 de febrero de 2010, 12:33 COT
Bailarina, gracias por tu comentario. En efecto, la entrada apuntaba a un público joven y dinámico;-)
Don Jacobo Z: ya está creado el tiquete para los de soporte técnico, a ver cuándo nos atienden… y lo de Coco viene por otra metamorfosis.
sbado 20 de febrero de 2010, 14:51 COT
[…] Ramos of the digital magazine equinoXio [es], provides his analysis called “Metamorphosis,” with the following […]
sbado 20 de febrero de 2010, 15:01 COT
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sbado 20 de febrero de 2010, 16:01 COT
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lunes 22 de febrero de 2010, 09:16 COT
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jueves 11 de marzo de 2010, 23:30 COT
[…] Ramos, della rivista digitale equinoXio, offre la sua analisi intitolata Metamorfosis [sp] nel seguente paragrafo: Una de las utopías políticas más famosas (y necesarias) en Colombia […]
sbado 13 de marzo de 2010, 09:03 COT
[…] Ramos, della rivista digitale Equinoxio, offre la sua analisi intitolataMetamorfosis [sp] nel seguente paragrafo: Una de las utopías políticas más famosas (y necesarias) en Colombia […]