La verdadera dimensión de la masacre en Birmania

Impactante foto de un monje budista ejecutado por el régimen a las orillas del río Hlaing, cerca a Rangún (Foto: Democratic Voice of Burma)

Mientras el ministro de Asuntos Exteriores de Birmania (Myanmar) justificaba ante las Naciones Unidas la represión culpando a los "oportunistas" y a "intereses extranjeros" de las protestas pacíficas a favor de la democracia, el mundo empezó a conocer la verdadera dimensión de la masacre de monjes y de civiles llevada a cabo por la junta militar. El martes, el enviado de la ONU, Ibrahim Gambari, logró reunirse con el jefe de la junta, general Than Swe, y nuevamente con la líder opositora Aum Sang Suu Kyi. Japón estudia finalmente establecer sanciones contra el régimen por el asesinato a quemarropa del fotógrafo Kenji Nagai, cuyas pertenencias, salvo la cámara que portaba el día de su muerte, fueron devueltas por la junta. El cuerpo de Nagai será sometido a una nueva autopsia. Tokio planea igualmente presionar al régimen.

Hasta la estrella de Hollywood Sylvester Stallone, quien está filmando la cuarta parte de Rambo en la frontera entre Tailandia y Birmania, fue testigo del horror: "[vi] sobrevivientes con las piernas cortadas y toda clase de heridas por minas antipersonas, heridas infestadas de gusanos y orejas cortadas". Según la BBC, citando fuentes paramilitares birmanas, unos 4.000 monjes están siendo trasladados de Rangún (Yangón) hacia prisiones del norte del país. Cerca de 200, como el de la foto, fueron ejecutados por el régimen. Otro monje, que se recuperaba en un hospital, fue sacado a la fuerza por militares. En Mandalay, hubo marchas pro-gubernamentales a la que muchas personas fueron obligadas a asistir. Los monjes presos se niegan a recibir el alimento de los militares, acto que en la tradición budista equivale a una excomunión; los uniformados, por su parte, no permiten la entrada de personas que han querido llevarles comida a los monjes. Al norte del país, 90 de 400 monjes detenidos desde el 25 de septiembre fueron llevados a un monasterio cuyo abad es elegido por el régimen. Soldados y policías allanan incansablemente residencias y hoteles en Rangún. El lunes por la noche algunos habitantes apagaron las luces de sus casas por 15 minutos en señal de protesta, y lo harán todas las noches de 20:00 a 20:15, cuando el canal del régimen emite su noticiero.

Una estrella de cine ha logrado escapar y salir hacia un campo de exiliados en Tailandia, mientras los refugiados en Bangladesh pasan dificultades. Desde el interior de Birmania, un ciudadano actualiza una cajita CBox con las últimas informaciones. Cuenta que hay disenso en la División de Infantería Ligera y que algunos comandantes han sido sacados de sus puestos. Algunos bloggers han decidido unirse a un llamado para dejar de publicar este jueves 4 de octubre, dejando únicamente una imagen rezando "Free Burma". El régimen cree que las protestas han terminado, pero la Democratic Voice of Burma afirma que es sólo cuestión de horas para que las manifestaciones vuelvan a presentarse, pues "la gente está muy enfadada".

[Actualizado a las 12:30 COT]

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