Un año telúrico, parte 2: El peor año de las FARC / Victorias de papel
Especial 2008Por Marsares
martes 30 de diciembre de 2008 19:10 COT
El peor año de las FARC
Imposible imaginar que en un solo año, todo se conjurara en contra de las FARC. Replegadas a lo íntimo de la selva por la Seguridad Democrática, le apostaban a su desgaste, mientras se abrían de nuevo camino en los escenarios internacionales, gracias a sus aliados presidenciales, y a los secuestrados convertidos en mercancía de intercambio.
Pero todo les salió mal, por torpeza propia, éxitos ajenos, y la propia suerte que esta vez estuvo a favor del otro lado. El final del 2007 estaba por terminar con pie derecho, con la parafernalia montada por el Presidente Chávez para devolver a Clara Rojas y a su hijo Emmanuel, junto con la ex parlamentaria Consuelo González de Perdomo.
Pero a Emmanuel no lo tenían las FARC. El campesino al que se le encargó cuidarlo lo había llevado en mal estado a un hospital y el ICBF lo tenía bajo su cuidado. Ahí comenzó a salir todo mal, el escenario internacional montado se desbarató, y tan sólo pudieron devolver a Clara y Consuelo, quedando al descubierto su ineptitud y de paso dejando en ridículo al Presidente de Venezuela.
Luego vendría la muerte de Raúl Reyes a manos del Gobierno (días después de otra liberación unilateral, la de Gloria Polanco, Luis Eladio Pérez, Orlando Beltrán y Jorge Eduardo Géchem), la del propio Marulanda vencido por la vejez, luego la de Iván Ríos asesinado por uno de los suyos para cobrar la recompensa, la de Martín Caballero abatido en combate, la entrega de Karina, una de sus guerrilleras emblemáticas, la captura de Martín Sombra, otra figura legendaria, la Operación Jaque que llevó a la libertad a Íngrid Betancourt y 13 secuestrados más, y la huída de Óscar Tulio Lizcano con uno de los guerrilleros que lo cuidaban.
Deserciones, capturas, marchas de millones repudiándolos, desbarajuste en sus finanzas, moral resquebrajada, aislamiento internacional, descubrimiento de sus nexos con gobiernos vecinos y un Secretariado golpeado, son el negativo balance de 2008 para las FARC. Un año para el olvido de una guerrilla que se le olvidó ganar. Ahora sólo vive de los rastrojos de un monte cada vez más esquivo y traicionero. Tantas batallas perdidas hacen pensar que la negociación se impone. El tiempo ya no está de lado de las FARC. Tampoco la victoria.
Victorias de papel
Nadie niega que las Fuerzas Armadas colombianas, a partir de la reorganización que se dio en el Gobierno de Pastrana, han ganado en eficiencia, colocando la ecuación de la guerra a su favor. Después de las derrotas sufridas en el Gobierno de Samper, el aumento de tropas, el fortalecimiento de la inteligencia, la ayuda tecnológica, la ocupación permanente de territorios y la ofensiva constante, las han convertido en una máquina de guerra eficiente.
- Enero: Liberación de Emmanuel, Clara Rojas y Consuelo González
- Febrero: Marcha contra las FARC
- Febrero: Liberación de Polanco, Pérez, Beltrán y Géchem
- Marzo: Muerte de Raúl Reyes / Crisis diplomática andina
- Marzo: Homenaje a las víctimas
- Mayo: Muerte de Tirofijo
- Julio: Operación Jaque
- Julio: Marcha por la libertad
ESPECIAL 2008
- Diana Luque: ¿Videoclip en decadencia?
- Marsares: Un año telúrico IV: Yidispolítica / Justicia acorralada
- Marsares: Un año telúrico III: La reelección / DMG vs. AUV
- Johanna Pérez V.: Confianza, un capital valioso
- Marsares: Un año telúrico I: Raúl Reyes / Los secuestrados
- Germán A. Quimbayo: Cambios vertiginosos, naturaleza cambiante, sociedad en alerta
- Marsares: “La palabra camina, la minga transforma”
- Carlos Uribe de los Ríos: ¿Cultura en el 2008? Mmmmmmm…
- Rafa XIII: Oro, plata, bronce… y cuero del deporte colombiano en 2008
- Julián Ortega Martínez: África olvidada por los medios chibchas, parte 1: la guerra interminable en Uganda
- Javier Akerman: La Unión Europea en 2008: la gran encrucijada
- Pilar Ramírez: Equi… ¿qué?
Infortunadamente los derechos humanos no han ido de la mano con sus victorias. Urgidas por el Gobierno de mostrar logros en todo momento, la milicia también construyó un gran andamiaje de victorias de papel. El país descubrió con sorpresa que muchas de las bajas subversivas que se presentaban a los medios, eran inocentes civiles, engañados o secuestrados, y luego asesinados, después de disfrazarlos como guerrilleros.
Pese a que familiares de las víctimas, ONG y organismos internacionales habían hecho las denuncias, fue un descubrimiento macabro en Soacha que causó el necesario impacto en la opinión pública para mostrar que muchos de los “positivos” que lucían orgullosos los militares, eran falsos. En la población cundinamarquesa fueron reclutados jóvenes de estratos marginales para luego llevarlos a lugares distantes donde les dieron muerte para hacerlos aparecer como muertos en combate contra el ejército.
Tímidamente primero, y luego con voz airada las denuncias crecieron demostrando que este caso no era aislado. En la Costa, en el Tolima, en el sur de Colombia, en los Santanderes, en muchos lugares, la práctica era la misma. No más en Valle, se habla de más de doscientas ejecuciones extrajudiciales. Mendigos, desempleados, débiles mentales, simples marginados, conforman este universo de víctimas.
Un año en el que a la par de las victorias de verdad, hubo muchas de papel, tantas que hacia el futuro se vislumbran muchas condenas al Estado colombiano por parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y de los organismos internacionales. Tan evidentes que ya pasan de 30 los altos militares llamados a calificar servicios. Empero, pareciera que para el Gobierno es un tema secundario, al extremo que saboteó la ley de víctimas que cursaba en el Congreso, hasta el punto de desfigurarla, convirtiéndola en reina de burlas.
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mircoles 31 de diciembre de 2008, 06:31 COT
Operaciones de bandera falsa, falsos positivos, guerrilleros traidores que fueron sobornados y luego traicionados por el mismo gobierno debido a su moralmente insostenible sistema de recompensas macabras.
Parece mas bien el peor año de Colombia moralmente hablando.
Y la ruina moral trae casi que de inmediato la ruina institucional, económica y social. Prepárense para el año que viene porque va a ser aún peor. El colapso total de las instituciones, colapso social, colapso económico. El país probablemente se divida en dos o tres y quizá finalmente Uribe pueda ver cumplido su gran sueño de la independencia de Antioquia. No se sorprendan si lo escuchan gritando Viva la República de Antioquia.