Parafiscales, impuestos y conjeturas preelectorales
Columnas > EconomíaPor Julián Rosero Navarrete
mircoles 9 de junio de 2010 21:58 COT
En alguna ocasión, precisamente en una cátedra de Política Económica en la Universidad de los Andes, el Dr. Juan Carlos Echavarría criticaba fuertemente a algunos parlamentarios —léase Jorge Enrique Robledo— sobre sus intervenciones procaces contra el manejo que se le había dado a la economía. Con ínfulas de “gran científico” y alardeando de sus doctorados, este reconocido economista criticó al parlamentario por no conocer ni saber sobre cómo actuar ante los problemas económicos nacionales. No obstante, algo de lo que el Dr. Echavarría carece, por la ignorancia propia del autismo que produce ser un economista ortodoxo, es el conocimiento de los manejos e impactos políticos de las decisiones económicas.
Pues sí. Así en los modelos y los estudios formales y econométricos con todos los juguetes técnicos en regla concuerden en disminuir salarios para aumentar el empleo, los impactos políticos y sociales —nefastos por cierto— de aumentar el IVA y disminuir la tenta para sanear el fisco, entre otras propuestas descabelladas, sobresalen volviendo totalmente inviables la sola formulación de las mismas. Es más, en muchas ocasiones, son iniciativas que por Constitución, y al ser Colombia un estado medianamente moderno (así el Presidente se haya esforzado por devolverlo al oscurantismo), se deben tramitar por vía legislativa. Por tanto, sin importar lo religiosamente uribistas que sean muchos parlamentarios, ¿quién de ellos se atrevería a tramitar una iniciativa que incremente el IVA, disminuya los salarios, entre otras totalmente impopulares?
No obstante, aunque para quien está a cargo de la administración pública es inconveniente anunciar que va promover este tipo de iniciativas, existen algunos otros osados que niegan rotundamente el hecho de algún día irán a hacerlo. Ese es el caso del actual candidato a la presidencia Juan Manuel Santos y su asesor económico estrella, Dr. Juan Carlos Echeverri (curiosamente, los apellidos Echeverri y Echavarría son oriundos de la lengua vasca y traducen algo así como “dueño de casa”). Para enfrentar a Antanas Mockus en el debate, Santos, de la manera más olímpica que pudo, anunció a “lengua explayada” que no subirá los impuestos en su administración. De la misma manera, para meterse al bolsillo a los cerca de 2.000.000 de beneficiados por el SENA, anunció que tampoco desmontará los parafiscales. Pero… ¡Oh sorpresa! Su asesor, uno de los más aberrantes ortodoxos, ha sido el “paladín” de la formalidad laboral y empresarial cuya forma de encaminarla, según muchos de sus escritos, es desmontar dichos parafiscales.
Ahora bien, para completar, Santamaría, entre otros economistas ortodoxos de la onda “santista”, no sólo han gastado papel y bites en sitios web haciendo estudios de lo fabuloso que es desmontar parafiscales, crear impuestos planos (flat tax), entre otras propuestas antielectorales, sino que también han propuesto trasladar las obligaciones de las mencionadas contribuciones al erario nacional. Es decir, resumiendo, lo que Santos, o más bien, sus asesores siempre han abanderado, es quitarle las cargas parafiscales al empresariado y poner a que los colombianos los paguen. Pero, y si Santos dijo que no iba a subir impuestos así reciba un país terriblemente endeudado, con un déficit primario galopante y con el fuerte gasto en “balas democráticas”, ¿cómo hará para cubrir las obligaciones de los parafiscales una vez desmontados?
Desafortunadamente, les comento, a los cerca de 6,6 millones de colombianos que lo acompañaron con su voto en primera vuelta, que su candidato acaba de decir y en público, una de las mentiras más grandes del presente siglo. Es más, dicha mentira se pelea el primer puesto con que aquella de tinte 'obdulista' que a las FARC las "derrotó" la Seguridad Democrática.
Así pues, finalmente, es imperioso que en Colombia se analice con prudencia a quién se va a apoyar en la segunda vuelta presidencial. Si usted de casualidad trabaja en la actual administración nacional o es contratista de Acción Social, pues ni modos, le toca votar por Santos pues de lo contrario contribuirá a que el índice de desempleo rompa la barrera sin método estadístico novedoso y “marrullero” que lo contenga. Si en serio cree que otra vía es posible, deseche, por primera vez en la historia de este país, apoyar la propuesta política de una persona sobre cuya imagen recae lo peor del establecimiento… ¡Está por verse qué pasará el próximo 20 de junio! ¡Nadie ha ganado aún!
martes 6 de julio de 2010, 09:22 COT
El desempleo es uno de los peores problemas que enfrenta Colombia actualmente. Hace meses que busco empleo, y la situacion no mejora. Nadie se fija realmente en esto.
Y empleos a veces uno encuentra. Las bolsa de empleo cuentan con muchisimos avisos. Pero la realidad no acompaña como parece. Los uncionarios deben tomar, de una vez por todas, medidas al respecto.