El Rey de Copas

En 1995, el Club Atlético Independiente conquistó la Recopa Suramericana ante el Vélez Sarsfield y se convirtió en el equipo más ganador de torneos internacionales en todo el mundo. Sus seguidores volvieron famoso el apelativo de El Rey de Copas para denominar al club, pues además era el único equipo del mundo que había ganado por lo menos una vez todos los certámenes en los que había participado, y así, con siete Copas Libertadores, dos Intercontinentales, dos Supercopas Suramericanas, tres Interamericanas y una Recopa Suramericana, acumulaba 15 trofeos internacionales en sus vitrinas, superando a equipos europeos tan poderosos como Real Madrid, AC Milan, Juventus y Ajax.

Por desgracia para Independiente, los años que siguieron fueron nefastos, tanto deportiva como dirigencialmente, al punto de que los Diablos Rojos de Avellaneda no volvieron a ganar ningún campeonato internacional y sus escasas participaciones en éstos no fueron las mejores. Poco a poco, los equipos europeos mencionados en el párrafo anterior y otros suramericanos fueron tomando fuerza. Empezaron a aparecer en todo lados, incluso en Colombia, clubes que se hacían llamar “reyes de copas”, por el simple hecho de ganar dos o tres torneos continentales o invitacionales en un breve lapso de tiempo.

Con el correr de estos 12 años, Real Madrid reverdeció los laureles de las épocas de Di Stefano y Puskas y para 2002 acumuló también 15 torneos internacionales: Nueve Ligas de Campeones de Europa, tres Intercontinentales, una Supercopa de Europa y dos copas UEFA. Como para no quedarse atrás, el AC Milan, en 2003, completó el triunvirato de reyes, con 15 coronas: Seis Ligas de Campeones, tres Intercontinentales, cuatro Supercopas y dos Recopas. De este lado del Atlántico, Boca Fox Sports Juniors empezó una seguidilla de vueltas olímpicas que también lo elevaron al club de los ganadores de 15 torneos, e incluso, según las cuentas de sus hinchas y hasta de la propia Conmebol, de 16, pues a las cinco Libertadores, tres Intercontinentales, una Supercopa, tres Recopas, una Copa Máster y dos Nissan Suramericanas, le agregan un torneo llamado “Copa de Oro Nicolás Leoz”, que apenas se jugó un par de veces para luego desaparecer.

Con la reciente victoria del AC Milán en la Liga de Campeones de Europa, que elevó su palmarés a 16 torneos internacionales ganados, ha vuelto a surgir la controversia sobre quién debe ser catalogado como el equipo más ganador de torneos internacionales, y por ende, ser el Rey de Copas. Como dijo un reconocido diario deportivo español, hay cuentas para todos los gustos, porque si los de Boca Juniors ponderan la Copa Nicolás Leóz, los del AC Milán bien pueden sumar en su historial ganador las dos Copas Latinas en 1951 y 1956 y una Copa Mitrota, en 1982. Por su parte, los del Real Madrid sacarían a relucir también dos Copas Latinas (1955 y 1957) y una Copa Iberoamericana, competición exótica que se jugó una sola vez en 1994 precisamente frente a Boca Juniors y que tampoco son tenidas en cuenta en su palmarés. A su turno, Independiente podría sumar dos copas Ricardo Aldao (1938 y 1939), que ganó ante equipos de Uruguay. Incluso, al fragor de esta contienda los historiadores del Club Nacional de Fútbol, de Montevideo, aseguran que el cuadro tricolor tiene en su haber 21 campeonatos internacionales ganados, ya que le agregan a sus tres Libertadores, tres Intercontinentales, una Recopa y dos Interamericanas, los títulos que “El Bolso” obtuvo (dos Tie Competition, cuatro Copas de de Honor y seis Ricardo Aldao) antes de que existiera la Libertadores, instaurada en 1960, y demás competencias vigentes o ya extintas, como las copas Conmebol, Mercosur y Merconorte.

Lo que podríamos llamar una “carrera armamentista” por ser el más ganador ha llegado a extremos tales que en un momento se especuló que si los directivos de Boca Juniors sacaban adelante su propuesta de jugar la Intercontinental de 1978 que quedó “pendiente” entre ellos y el Liverpool inglés, sus colegas de Independiente harían una gestión del mismo tenor para disputar la Intercontinental de 1975 ante el FC Bayern Münich y la Interamericana de 1984 ante el Transvaal de Surinam, que también quedaron “pendientes”.

A simple vista, el camino más fácil para establecer quién es el Rey de Copas, sería sumar todos los torneos internacionales que cada uno haya ganado, sin detenerse a mirar en qué época se obtuvieron, su importancia histórica y la jerarquía de los participantes. Así las cosas, el eventual “rey” tendría veintitantos títulos contándole aquellos de torneos amistosos, de un solo partido o contra equipos completamente desconocidos. Ante esto vendría a colación el viejo adagio de “dime a quién le ganaste y te diré el valor de tu victoria”, pues es apenas lógico suponer que no es lo mismo ganar una final contra un equipo de Inglaterra, España, Alemania o Italia, que contra uno de Guatemala, Honduras o Estados Unidos, en el caso de campeonatos entre confederaciones, como las difuntas Copa Intercontinental e Interamericana. Aplicando el mismo principio, ganar un campeonato de la UEFA ante un club de Albania, Islandia o Bulgaria, equivale a dar una vuelta olímpica en un evento de Conmebol tras vencer a un onceno de Bolivia o Venezuela.

Es conveniente crear un escalafón de torneos internacionales de clubes, de acuerdo con su importancia, como en el caso de las selecciones, en donde el Mundial de Fútbol de mayores está por encima de cualquier otro y ya detrás de éste vienen los Olímpicos, la Eurocopa de Naciones y la Copa América.

En el primer nivel estarían la Liga de Campeones, la Copa Libertadores, la Copa Uefa y la Copa Mundial de Clubes, que se desarrollan por fases en las que van quedando equipos eliminados. En un segundo turno irían las copas que se hayan ganado en juegos de ida y vuelta o en un solo partido en cancha neutral, entre equipos ganadores de las mencionadas en primer término, tales como la Inercontinental, la Supercopa de Europa, la Supercopa Suramericana, la Recopa de Europa –que ya no se juega-, la Recopa Suramericana –revivida luego de una pausa de cinco años- y la Copa Interamericana –que se disputó de manera salteada entre 1969 y 1998-. Luego vendría otra categoría que incluiría torneos que se hayan jugado por lo menos cuatro veces antes de desaparecer, como la Copa de Ferias de Europa, la Latina, La Mitrota, Mercosur, Merconorte, Conmebol y aquellas que a pesar de existir tengan menos tradición, como la Intertoto de Europa o la Nissan Suramericana, que apenas arrancará su quinta edición este año.

Hasta ese punto debe considerarse el palmarés serio de un equipo. De ahí para adelante, las copas internacionales “Ciudad abc”, “Cigarrillos pqr” o “Cerveza xyz”, o en homenaje a fulano, zutano, mengano o perencejo, por muy ilustre que sea este personaje, no dejan de ser copas de recocha, con un valor histórico equivalente a un partido de solteros contra casados.

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